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Cada 20 de marzo, la Federación Dental Internacional celebra el Día Mundial de la Salud Bucodental, con el fin de concienciar a la población mundial de los enormes beneficios de una boca sana. Numerosos estudios han demostrado que una correcta higiene dental es esencial para el bienestar general del cuerpo. El organismo es un todo y cualquier foco invasivo, como las caries o la periodontitis, puede desequilibrarlo y provocar patologías tan diversas como cardiopatías, diabetes, complicaciones durante el embarazo o incluso el cáncer.
En esta tesitura, la prevención juega un papel fundamental. Los buenos hábitos higiénicos reducen considerablemente el riesgo de contraer enfermedades, y además evitan invertir tiempo y dinero en tratamientos. De hecho, según datos del sector, casi el 90% de los españoles acuden al dentista una vez al año, el 84% de ellos en clínicas privadas. Pero un 24% de ellos solo lo hace en caso de tener algún problema, y nunca por prevención.
Por ello, la Dra. Mireia Alcaraz de ADE Clínica Dental recomienda “visitar al dentista como mínimo una vez al año, aunque nuestra boca está perfectamente sana. Prevenir siempre es mejor que curar, y no debemos esperar a tener alguna dolencia o enfermedad para ir al odontólogo, porque puede derivar a problemas mayores además de costarnos más tiempo y dinero. Es muy importante someterse a una revisión anual y a una limpieza dental profunda”.
Los buenos hábitos del día a día
Más allá de las visitas periódicas, es fundamental llevar unos buenos hábitos de higiene bucodental. “Debemos cepillarnos los dientes tres veces al día, durante 2-3 minutos, y 30 minutos después de comer, para no esparcir los restos de comida por la boca”, apunta la Dra. Alcaraz. Y añade: “Para no reducir las propiedades de la pasta dentífrica debemos evitar mojar el cepillo antes de usarlo, aunque cree más espuma. Lo mismo al acabar, no debemos enjuagar en exceso nuestra boca porque demasiada agua resta eficacia”.
Una vez terminado, la Dra. Mireia Alcaraz recomienda “usar hilo dental y un colutorio. Respecto al cepillo, debemos lavarlo con agua corriente y guardarlo en forma vertical, evitando el contacto directo con cualquier superficie. Y, bajo ningún concepto, podemos compartirlo con otra persona”.
Por otro lado, malos hábitos como fumar son muy perjudiciales para los dientes, las encías y las mucosas de la boca. Además, provoca mal aliento, manchas en el esmalte, disminución del gusto y el olfato y aumenta el riesgo de perder algún diente y sufrir diversos tipos de cáncer de boca. En lo que a la alimentación se refiere, productos altos en azúcar pueden provocar la aparición de caries y bebidas como el vino, el té o el café escurecen el esmalte. Por eso es muy apropiado comer frutas y verduras frescas, que contengan vitamina A y C –para mejorar la salud de las encías-, y productos ricos en calcio para fortalecer los dientes.