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Con la llegada del invierno, nuestro cuerpo sufre alteraciones y cambios, nos debemos adaptar a la nueva climatología, temperatura, ritmo corporal, etc. Las articulaciones son una parte de nuestro organismo que sufre especialmente los cambios de estaciones, explica Santiago Rubio, director comercial de Laboratorios ACPG, El Naturalista. No solemos cuidarlas ni prestarles demasiada atención, señala, dado que no las notamos a menos que tengamos una dolencia. Una articulación es la unión de dos o más huesos, cuyos extremos son protegidos por una masa de cartílago que salvaguarda los extremos de los huesos para que al moverse no rocen unos contra otros y provoquen dolor. Ejercen como amortiguadores del impacto, ayudan a trasladar los nutrientes al tejido óseo y dotan a nuestro cuerpo de flexibilidad. Se encuentran en las rodillas, caderas, codos, hombros, tobillos, etc.
Uno de cada tres españoles acude al médico por problemas derivados de una enfermedad reumática, es decir, afecciones de las articulaciones, tendones, ligamentos, huesos o músculos. De ellas se deriva el desgaste del colágeno y del cartílago propio del uso, la edad, el sedentarismo o la mala alimentación. Esta dolencia afecta a más mujeres que hombres y también a deportistas.
¿Qué podemos hacer para minimizar el dolor y la incomodidad? Santiago Rubio enumera algunas recomendaciones importantes para mejorar la calidad de vida y prevenir futuros problemas:
⊕ Realizar ejercicio físico de manera regular y moderada es esencial dado que ayuda a que el líquido sinovial de las articulaciones se movilice, las lubrique y así facilite su movilización sin dolor.
⊕ Llevar una dieta sana y equilibrada evitando el consumo de grasas animales y saturadas o azúcares e ingerir las cinco raciones diarias recomendadas de fruta y verdura.
⊕ La realización de baños tibios de manera periódica alivia el dolor y la rigidez.
⊕ Los masajes favorecen que el torrente sanguíneo llegue a las articulaciones y así mejora la llegada de nutrientes a la zona afectada.
⊕ Complementos nutricionales como el cartílago de tiburón, son el aliado perfecto para minimizar la dolencia. El cartílago de tiburón es un producto de origen natural con propiedades benéficas en la profilaxis y usado para aliviar distintas dolencias como la artrosis, dolor inflamatorio, afecciones de la piel, etc.