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El fenómeno de la ideación suicida y las autolesiones sigue creciendo, en muchos casos alentado por contenidos a los que los menores de edad acceden libremente en la red. En este mes que celebramos el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el 10 de septiembre, no queremos dejarlo pasar por alto.
El Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes 900 20 20 10 y el Teléfono ANAR del Adulto y la Familia 600 50 51 52 atendieron en 2016 un total de 2.971 llamadas relacionadas con ideación e intento de suicidio y autolesiones. Entre los casos de ideación suicida atendidos por ANAR, 441 eran mujeres frente a 186 de hombres y 43 casos correspondieron a menores de 10 años. También de las autolesiones atendidas por las líneas de ayuda de ANAR, 447 fueron chicas y 84 chicos, y en 15 de los casos se trató de menores de 10 años. “Tanto en el suicidio y la ideación suicida como en las autolesiones, cuando nos llaman es porque buscan nuestro apoyo. Y recibimos más llamadas de mujeres, que en general tienen más facilidad para pedir ayuda”, asegura Benjamin Ballesteros, director de Programas de ANAR.
Según la Fundación ANAR, la edad media de casos de acoso escolar en España, comienza entre los 8 y 9 años y el 40% suele durar un año o más
La red da mucho que hablar
“Desde ANAR nos vemos en la obligación de volver a alertar sobre este problema porque desgraciadamente, el fenómeno de la ideación suicida y las autolesiones sigue creciendo, en muchos casos alentado por contenidos a los que los menores de edad acceden libremente en la red. Se está produciendo un efecto llamada, con contenidos en los que se explican procedimientos para autolesionarse y suicidarse y en los que se justifican las causas para llevar a cabo estas actuaciones”, denuncia Benjamín Ballesteros.
Lo que hay detrás
Los profesionales de la Fundación ANAR recuerdan también que en muchas ocasiones detrás de las autolesiones hay experiencias traumáticas previas, episodios de acoso escolar o de maltrato familiar que se han hecho crónicos y se han agudizado. “No todos los niños pueden ser víctimas de fenómenos como el de la Ballena Azul. Detrás de estos menores que caen en estos juegos siniestros suele haber situaciones problemáticas, no identificadas. Hay que estar atento al comportamiento de los niños, sin culpabilizar a los padres, e incidir en la prevención para evitar situaciones que acaben en suicidios”, resalta Diana Díaz, directora del Teléfono ANAR.
Las autolesiones son comportamientos que emplean algunos adolescentes con el fin de poder dar salida a un malestar emocional que no saben cómo manejar. Los intentos previos también deben tomarse en cuenta.
¡Haz caso a estas señales!
Desde ANAR se advierte que los cambios de conducta y de carácter repentino, un aislamiento social prolongado, mayor agresividad e impulsividad, problemas de rendimiento o absentismo escolar, tristeza, y comentarios o verbalizaciones negativos del menor de edad sobre sí mismo, su vida o su futuro pueden ser algunas señales que los padres pueden tener en cuenta. Ante estos comportamientos, la Fundación ANAR recomienda siempre hacer caso, porque aun cuando solo sea una llamada de atención, puede ser indicio de un problema que puede ir a más.
1. No te lo tomes a la ligera: es muy importante que ante una ideación suicida o signos de que pudiera haberla no penséis que “son cosas de adolescentes y que ya se le pasará”, ni tampoco reprendáis, ni os enfadéis puesto que su intención no es desafiar.
2. Da importancia a sus emociones y dales una respuesta empática y comprensiva. Acompáñale y acógele, necesita seguridad.
3. Evita momentos de tensión familiar y crea un ambiente estable y tranquilo, evitando peleas familiares que puedan afianzarle la idea negativa del mundo que le rodea.
4. Comunícate con él. Busca momentos de tranquilidad para hablar con él desde la serenidad, pero no le interrogues desde tu angustia.
5. Enséñale que todo pasa y que nada es para siempre. Los problemas tienen solución pero hay que buscarla en el lugar y la forma adecuados. Y si necesitas pedir ayuda profesional, no dudes en hacerlo.
6. Enséñale que compartir los problemas es el primer paso para solucionarlos. Los adolescentes tienden a pensar que lo que están viviendo no le sucede a nadie más, que nadie les puede comprender y se aíslan. Sin embargo, todos necesitamos ayuda.
7. Negocia con él el tiempo que pasa navegando por la red, pero sin prohibiciones. Tenéis que saber que estar en contacto con páginas en las que aparecen chicos/as que han intentado el suicidio como manera de solucionar problemas, es perjudicial y puede aumentar la probabilidad de que lo haga.
8. Fomenta la práctica de aficiones saludables que puedan realizarse en grupo (deporte, música, cine etc.). Esto influirá en una sana autoestima.
9. Acompáñale y procura que está acompañado el mayor tiempo posible y presérvale de situaciones en las que pueda hacerse año, quitando de su alcance cualquier medio lesivo (objeto punzante, medicamentos, etc.). Si es necesario, llame o acuda al servicio de Emergencias.
10. Busca ayuda psicológica. Cuando las situaciones nos desbordan o no sabemos cómo solucionarlas, hay que buscar ayuda experta. Esa ayuda también puede ser para esclarecedora para los padres, que a menudo no ven con claridad o que está sucediendo.
Una App contra el bulliyng
Según la Fundación ANAR, la edad media de casos de acoso escolar en España, comienza entre los 8 y 9 años y el 40% suele durar un año o más. Parental Click es la primera aplicación de control parental basada en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y que, gracias a la mediación activa de los padres y el consentimiento del menor, permite obtener pruebas legales y legítimas en caso de proceso judicial. El objetivo principal de la aplicación es permitir a los padres llevar a cabo un control consentido de sus hijos en el día a día y prevenir de forma eficaz y legal los casos de acoso sexual, cibernético y bullying. Esta App está diseñada para que toda la información que obtengan los padres pueda constituir una prueba procesalmente legítima de los hechos ocurridos. En caso necesario, su acción judicial será más breve y con mayores garantías de éxito. Es decir, no vulnera los derechos del acusado, ni el derecho a la intimidad del menor o del secreto de las telecomunicaciones. Se trata de una herramienta de defensa en caso de abuso o agresión para el menor y una herramienta de control honesto y transparente para los padres. Entre sus aplicaciones, en caso de abuso o agresión, el menor cuenta con un recurso que puede activar en la app llamado “Botón del Fuerte”. De esta manera, sólo con agitar el teléfono se activan los sistemas de geolocalización y grabación de imagen y sonido con la idea de obtener pruebas legítimas de lo ocurrido.