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En España y Estados Unidos el Mommy Makeover ya comienza a ser una tendencia habitual entre las celebrities, después de los rumores que decían que en el parto de la cantante colombiana Shakira, además de haber un ginecólogo estaba un cirujano plástico.
Esta nueva tendencia estética engloba una serie de técnicas de cirugía plástica que se realizan en el momento de dar a luz y que busca “eliminar” los nueve meses con la ayuda del bisturí. Aumento o reducción de mamas, liposucción, abdominoplastia, etc, son sólo algunas de las tantas intervenciones que se realizan con el fin de eliminar ese exceso de piel o grasa.
Belleza hasta los últimos extremos
Después del embarazo las alteraciones físicas más comunes son el cambio en el tamaño y textura de las mamas, hay flacidez cutánea, mala distribución de su grasa y tejido glandular, lo que se traduce en un pecho caído. También se ve afectado el abdomen, donde los músculos abdominales sufren distensión dejando exceso de piel y qué decir de las estrías y la celulitis. Por ello, cada vez más mujeres quieren conservar su belleza y corregir rápidamente el cambio físico que acompaña el embarazo. Para eso, la mayoría come de forma sana y realiza ejercicio, e incluso se dice que algunas famosas se someten a partos programados al octavo mes y así evitar los estragos de las últimas cuatro semanas, cuando el cuerpo adquiere su máximo de peso y sufre la mayor distensión. Sin embargo, lo anterior no parece ser suficiente y es necesario el toque del cirujano, cómo médico de cabecera, en la cesárea.
El Cirujano Plástico Héctor Valdés, explica que “son cada vez más las mujeres que quieren corregir de inmediato el cambio físico que trae consigo el embarazo y en el momento de la cesárea, aprovechando la anestesia, solicitan una cirugía plástica para mejorar alguna parte del cuerpo. Generalmente es en la cintura, pechos o eliminar la flacidez en abdomen y muslos”. Según este doctor, se trata sin duda de una opción de riesgo y no recomendaba por la mayoría de los especialistas. “A partir de los 6 meses o un año de la fecha de parto se recomienda alguna intervención. Antes el organismo está sometido a mucho estrés y los tejidos muy distendidos, por lo que no idóneo operar” asegura el doctor Valdés.
A esto hay que considerar el periodo de lactancia donde también hay cambios físicos y no tiene sentido “arreglar” lo que con el tiempo volverá a cambiar. Por ahora parece ser una excentricidad de aquellas famosas que necesitan volver de forma inmediata a sus trabajos, pero está claro que es una tendencia que va en aumento y que debe ser tomada con responsabilidad.