Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
El calcio y la vitamina D son elementos imprescindibles para asegurar una buena salud ósea, pero cuando se requieren suplementos resulta imprescindible elegir las dosis adecuadas y seleccionar a la población óptima para maximizar sus beneficios para la salud y minimizar algunos posibles riesgos.
Sobre esta controversia se ha centrado una sesión de debate, que tiene lugar en el marco del XXII Congreso Nacional de Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral (SEIOMM), que está celebrándose en el Centro de Congresos de Elche. Bajo el título “Suplementos de calcio y vitamina D: ¿buenos o malos para las fracturas y/o eventos cardiovasculares?”, los doctores Manuel Sosa Henríquez, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria (Las Palmas de Gran Canaria), y Adolfo Díez Pérez, del Servicio de Medicina Interna del Hospital del Mar (Barcelona), defienden, respectivamente, argumentos a favor y en contra del uso de los suplementos de calcio y vitamina D.
Pacientes distintos, distintas necesidades y efectos
Tal y como resume esta controversia el moderador del debate, el Dr. José Luis Neyro, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Cruces en Barakaldo (Bizkaia), “las dudas sobre los suplementos de calcio se mantienen seguramente porque en muchas ocasiones hemos mezclado las necesidades de pacientes afectados de osteoporosis (todos los cuales necesitan la adición de calcio y de vitamina D a sus tratamientos farmacológicos, de acuerdo con la evidencia científica), con los requerimientos particulares que pueden tener las personas no enfermas pero que por tener más de 50 ó 60 años precisan cuidar su esqueleto, evaluar periódicamente sus niveles de vitamina D e, incluso, adecuar la ingesta de calcio”. Efectivamente, sentencia este experto, “no son el mismo grupo de pacientes, ni sus necesidades de calcio son las mismas”.
En lo que respecta a su efecto sobre la salud ósea, no hay margen para las dudas. El calcio y la vitamina D son elementos nutricionales fundamentales en la salud ósea a lo largo de toda la vida, así como en la consecución y mantenimiento del pico de masa ósea. En el tratamiento de la osteoporosis, la ingesta adecuada de calcio y la replección de vitamina D resultan críticos para maximizar, en términos de eficacia antifractura, la respuesta a tratamientos osteoactivos (anticatabólicos y anabolizantes).
“Los tratamientos farmacológicos contra la osteoporosis han demostrado ser eficaces siempre que el paciente tenga un aporte suficiente de calcio y de vitamina D, utilizando suplementos para ello en dosis diversas”, afirma el Dr. Neyro. Por otro lado, algunos meta-análisis han señalado que la vitamina D y el calcio son capaces de reducir el riesgo de nuevas fracturas, pero solo cuando se administran juntos y no cuando se aportan de forma separada. Las dudas, según especifica el Dr. Neyro, “se plantean en cuanto a las dosis a utilizar de cada uno de ellos, en cuanto a si es mejor el calcio dietético o farmacológico, respecto a los tiempos de administración en diferentes grupos de edad y también en lo referente a los posibles riesgos de su empleo a largo plazo”.
También plantea dudas el posible efecto de los suplementos de calcio sobre la esfera cardiovascular. Por eso, recomienda el Dr. José Luis Neyro, “hay que ser prudentes en este tema y diferenciar claramente el estado de salud previo del paciente concreto, sus comorbilidades y, sobre todo, su sexo, ya que los comportamientos del calcio a largo plazo parecen diferir en hombres y en mujeres”.
Sigue leyendo