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“Hace unos días operaron a mi marido de unos pólipos en la vejiga. Todo salió muy bien, pero nos mandaron a casa rápido. El médico nos comentó que para evitar posibles infecciones nosocomiales le daban el alta. Al estar sondado yo hubiera preferido que lo dejasen en el hospital hasta que le hubieran quitado la sonda…”
Nos escribe… Aurora (Cáceres)
Las bacterias, al igual que el resto de seres vivos, sufren modificaciones a lo largo del tiempo en respuesta a los cambios ambientales. A causa del uso generalizado y abusivo que se ha hecho de los antibióticos (cuando los antibióticos no se toman según lo prescrito), las bacterias están expuestas a estos fármacos de forma constante, volviéndose resistentes a sus efectos, de manera que, aunque muchas bacterias mueren cuando se exponen a los antibióticos, otras sobreviven y desarrollan resistencia a los efectos de estos fármacos.
El hospital, campo abonado
La infección del tracto urinario de origen nosocomial (adquirida durante la estancia en un hospital y que no estaba presente ni en el período de incubación ni en el momento del ingreso del paciente), está relacionada con la presencia de una sonda urinaria en más del 80% de los casos, aunque su frecuencia ha disminuido en los últimos años con la generalización de los sistemas de drenaje urinario cerrados. Esta infección ha llevado a un uso frecuente de antibióticos en los hospitales, que está potenciando el desarrollo de cepas resistentes. También, algunas cepas como por ejemplo la Klebsiella pneumoniae, un patógeno oportunista que puede causar infecciones respiratorias y del torrente sanguíneo en humanos, se están expandiendo a través de los hospitales europeos, con el agravante de haberse vuelto resistentes a muchos antibióticos actuales. La preocupación por estas bacterias resistentes aumenta cuando se trata de pacientes con el sistema inmunitario debilitado, como aquellas que acaban de pasar por quirófano, las que están sometidas a tratamientos como la quimioterapia o que han sido trasplantadas recientemente. Por eso, cuando una persona hospitalizada se ha recuperado suficientemente, o puede ser tratada de manera adecuada en otro lugar, es bueno que reciba el alta hospitalaria.
Prueba y ensayo
Antes se sabía casi con total certeza que un antibiótico iba a funcionar en un determinado paciente. Ahora, con las bacterias resistentes, hay que trabajar con prueba y ensayo. Hay cultivos que tardan 24 horas en crecer y, a veces, los resultados llegan demasiado tarde, por eso es importante reducir el margen de posible contagio y dar de alta cuanto antes al paciente. Es el médico quien valora el riesgo de que se produzca una infección subsidiaria al ingreso (o infección nosocomial) y lo sopese con los beneficios de permanecer en el hospital, incluso aunque no se haya resuelto por completo la enfermedad que lo llevó al ingreso. En cualquier caso, para determinar si el paciente debe ser dado de alta, los centros sanitarios también cuentan con comisiones de expertos dedicadas específicamente a analizar la prescripción de medicamentos y velar por el control de este problema. Son las conocidas Comisiones de infecciones y uso de antimicrobianos. Esto además va acompañado de las indicaciones del Plan Nacional Resistencia Antibióticos (PRAN), elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), cuyas pautas están bien definidas para el ámbito hospitalario. También la investigación médica continúa trabajando en el desarrollo de fármacos para combatir las bacterias.
Poner de nuestra parte
- Todos podemos contribuir a evitar el desarrollo de resistencias en las bacterias si entendemos que los antibióticos se utilizan para tratar las infecciones producidas por bacterias, no las infecciones víricas (como el resfriado común o la gripe) y evitando que los médicos prescriban antibióticos para estas infecciones víricas
- Es importante seguir el tratamiento antibiótico exactamente como se nos haya indicado, incluyendo la dosis correcta, el número de veces al día y el número de días (es importante tomar los antibióticos durante el número total de días prescritos, incluso si notamos mejoría). Nunca debemos utilizar antibióticos sobrantes.
- Los antibióticos nunca deben pedirse en las oficinas de farmacia sin receta médica. Ante cualquier duda sobre el uso adecuado del antibiótico consulta a tu médico o farmacéutico.