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 Pulmón de palomitas: las cicatrices del vapeo

Inflamación y cicatrización de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, los bronquiolos.

por Redacción Consejos
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Vapear y con el tiempo desarrollar «pulmón de palomitas» es una advertencia real que nos hacen los neumólogos. Constituye una enfermedad pulmonar grave cuyo término médico es bronquiolitis obliterante, y que causa inflamación y cicatrización de las vías respiratorias más pequeñas de los pulmones, los bronquiolos. Puede desarrollarse a raíz de una infección, pero también por la inhalación de sustancias irritantes, como ciertos químicos y sustancias presentes en los vapeadores, las cachimbas y los cigarrillos electrónicos

La bronquiolitis obliterante, comúnmente conocida como “pulmón de palomitas”, debe su “apodo” a la detección inicial de la enfermedad en trabajadores de una fábrica de palomitas de maíz para microondas, cuyos problemas respiratorios eran causados ​​por la inhalación de diacetilo, una sustancia química con sabor a mantequilla, que ya ha dejado de usarse en productos alimenticios pero que, sin embargo, continúa formando parte de las sustancias contenidas en muchos vapeadores, cachimbas y cigarrillos electrónicos. Esta enfermedad deja los pulmones llenos de cicatrices, causando dificultad y dolor al respirar, además de otros síntomas respiratorios. 

Además el diacetilo, otras sustancias químicas como el cloro y el formaldehído, también pueden causar esta enfermedad, así como infecciones pulmonares, una enfermedad autoinmune o el rechazo de un pulmón trasplantado

Culpa del diacetilo

Cuando el tejido cicatricial grueso obstruye los bronquiolos, impide el paso del aire al cuerpo, derivando en síntomas como tos seca, dificultades para respirar (disnea) o sibilancias. También puede producirse fatiga, insuficiencia respiratoria a largo plazo, pérdida de peso, así como irritación de los ojos, piel, boca o nariz. “Y todo ello por culpa del uso de cigarrillos electrónicos y las cachimbas, especialmente entre los jóvenes, que contienen niveles elevados de monóxido de carbono y metales pesados”, advierte el neumólogo de Hospitales HM, Francisco Linde. Y ello Sin contar con que los cigarrillos electrónicos, además de poder contener sustancias tóxicas, pueden conducir a la adicción a la nicotina y son una puerta de entrada al tabaquismo convencional”.

Cerebros en desarrollo

Los expertos afirman que la mayoría de los vapeadores contienen tanta nicotina como una caja de cigarrillos, y explican que, incluso en los que no tienen nicotina, el proceso de carburación descompone estos siguientes ingredientes: propilenglicol, glicerina vegetal, aromatizantes y otras sustancias que no son nada buenas sobre todo en adolescentes, en quienes se pueden volver mucho más adictivo, porque su cerebro está en desarrollo. La nicotina activa la dopamina al instante y se vuelve más adictiva al placer instantáneo. También deja secuelas no sólo en los pulmones que se inflaman sino también en el corazón, el cerebro, la garganta, la lengua, ya que lo que se fuma no es solo vapor, también es plomo, níquel, cromo, compuestos altamente cancerígenos

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