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La sinovitis de cadera es una inflamación del tejido sinovial que reviste el interior de la articulación de la cadera.
Se trata de un proceso benigno, leve y autolimitado que se manifiesta generalmente entre los 3 y los 10 años de edad. La causa de la enfermedad no es clara, podría deberse a una infección vírica (preferiblemente de las vías respiratorias superiores faringitis u otitis media), a un traumatismo, o a procesos alérgicos. Es la causa más frecuente de dolor de cadera en el niño y generalmente se resuelve sola en pocos días.
El niño cojea
La sinovitis de cadera se manifiesta con cojera de aparición más o menos brusca y dificultad de movilidad, acompañadas de dolor (en la cadera, ingle o cara anterior del muslo), que también suele empezar de forma repentina. No existe fiebre, si acaso febrícula.
Los síntomas tienden a disminuir gradualmente, y lo normal es que el proceso se resuelva en unos 10 días, aunque hay casos que pueden alargarse varias semanas más. En aproximadamente un 20% de los casos habrá recurrencia, lo que no impide la recuperación completa.
Acudir siempre al pediatra
Si el niño presenta un cuadro de cojera es importante acudir al pediatra para descartar otras enfermedades con peor pronóstico que pueden afectar a la cadera y que a veces tienen una presentación muy similar, como la enfermedad de Perthes o ciertas artritis de cadera.
Sinovitis de cadera, ¿cómo se trata?
El tratamiento consiste fundamentalmente en reposo y antiinflamatorios para aliviar los síntomas. El reposo debe ser completo, generalmente durante una semana, período durante el cual suelen desaparecer las manifestaciones clínicas, para después limitar la actividad física durante algunos días más. Si el reposo es insuficiente o demasiado breve, pueden volver a aparecer los síntomas.
En cuadros más graves o de dolor fuerte podría estar indicado el ingreso hospitalario para la inmovilización de la pierna con una férula de tracción, con el objeto de liberar la carga sobre la articulación, y para administrar medicación.
Excepcionalmente, si se produce un derrame intenso en la cadera, puede ser necesaria la aspiración del líquido articular.