vacuna de la gripe para niños

Como todos los años, la vacuna de la gripe ya está aquí, pero con novedades: por primera vez en España se extenderá a los niños de seis meses a cinco años. Te enseñamos de qué les puedes librar y qué les puede pasar si te decides a ponérsela.

El pasado año, Andalucía, Galicia y Murcia fueron las pioneras en aplicar una medida que este año se hará extensible al resto de comunidades en nuestro país: por primera vez se vacunará a los niños de seis meses a cinco años. Las razones que han llevado al Ministerio de Sanidad a incluirla en el calendario, siguiendo las recomendaciones de la OMS, es que se trata de la mejor arma de prevención contra el virus influenza, se trate o no de colectivos de riesgo por patologías de base en este grupo de población infantil, que son los que hasta la fecha estaban llamados a vacunarse. Esta medida permitirá vacunarse a 1.600.000 niños este año, y será con la vacuna intranasal a los que tengan entre 2 y 5 años y con la intramuscular a los que tengan de 6 a 23 meses.

No obstante, los pediatras recuerdan que la protección que brinda frente al virus no es inmediata y que los anticuerpos empiezan a desarrollarse y a proteger aproximadamente a las dos semanas de inocular la vacuna, por lo que su administración no exime al 100% de contagiarse ni evita la gripe en caso de haberse contagiado ya antes de su administración. 

Según explica el Ministerio de Sanidad en su informe de recomendación de la vacuna contra el virus influenza, las complicaciones más frecuentes de la gripe en niños son sobre todo respiratorias, como obstrucción bronquial, neumonía, sinusitis y otitis media aguda; además, de otras consecuencias poco frecuentes, como encefalitis o miocarditis, pero que pueden ser graves y dejar secuelas.  

A partir de octubre, las nuevas vacunas de Pfizer, Moderna y Novavax adaptadas a las variantes Covid-19 se administrarán también a niños de riesgo en un mismo acto vacunal junto a la vacuna de la gripe.

Pocos efectos secundarios

  1. El efecto secundario más frecuente que puede provocar la vacuna de la gripe es dolor localizado en el lugar de la inyección, de poca duración y que no impide realizar las actividades habituales. 
  2. En algunos casos puede aparecer fiebre, malestar, dolor de cabeza, dolores articulares y musculares. Estas reacciones se inician en las primeras 6-12 horas y suelen persistir 1-2 días.
  3. Los niños alérgicos al huevo sí pueden vacunarse tanto con vacunas inactivadas como atenuadas del virus de la gripe. En caso de haber presentado reacciones alérgicas graves o anafilaxia al huevo, la supervisión se prolonga durante 30 minutos tras la administración de la vacuna. Eso sí, si existe historial de alergias graves a la vacuna o a alguno de sus componentes no deben vacunarse.
  4. Tampoco deben vacunarse los bebés menores de 6 meses, o personas que hayan sufrido alguna vez parálisis debido al síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente en el cual el propio sistema inmunitario daña las neuronas, causando debilidad muscular y parálisis.
  5. Y si el niño tiene una infección aguda o fiebre, la vacunación de la gripe debe posponerse hasta que remita la enfermedad.

Si pinta mal… ¡a urgencias!

En caso de presentar alguno de estos síntomas, quiere decir que la gripe se está complicando con otra patología como una bronquitis o una neumonía, en cuyo caso la situación puede derivar en emergencia y debes acudir rápidamente a tu centro de salud o a urgencias:

  1. Dificultad para respirar o respiración inusualmente rápida.
  2. Labios o cara azulados.
  3. Costillas que parecen hundirse con cada respiración (tiraje).
  4. Dolor en el pecho.
  5. Incontinencia urinaria durante más de 8 horas, boca seca y llanto sin lágrimas pueden indicar una deshidratación.
  6. Ensimismamiento mientras el niño está despierto.
  7. Convulsiones.
  8. Fiebre superior a 40°C. En niños menores de 12 semanas, cualquier fiebre.
  9. En el caso de niños asmáticos, puede desencadenar ataques de asma. 

Nada de antibióticos

Es muy importante saber que, al tratarse de un virus, los antibióticos no están indicados en casos de gripe. Sin embargo, el 36% de los españoles aún sigue pensando equivocadamente que los antibióticos sirven para curarla: sólo en la población infantil sana, el consumo de antibióticos frente a la gripe aumenta cada año y se sitúa entre 3-9 ciclos de antibióticos por cada 100 niños. Se trata de un problema grave, ya que el uso excesivo de los antibióticos es directamente responsable de la aparición y propagación de bacterias resistentes que cada año matan a 3.000 personas en nuestro país por infecciones nosocomiales. 

Además, según explican desde el mayor órgano colegial farmacéutico, los antibióticos pueden provocar efectos secundarios como molestias estomacales y otros trastornos del tracto gastrointestinal, como diarrea o heces negras o con sangre, alteran la microbiota vaginal y provocan o empeoran patologías causadas por hongos, como la candidiasis. De ahí que cada año el mensaje que lanzan todas las instancias sanitarias sea siempre el mismo: contra la gripe, CERO antibióticos. 

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Paula Rivero

Soy de la primera promoción de Periodismo que salía del "horno" de Sevilla (en todos los sentidos), allá por el año 94, estudios que completé con los de Historia Contemporánea, licenciándome en...