El sangrado entre reglas, conocido como metrorragia o spotting (goteo) cuando es leve, es la aparición de sangre fuera del período menstrual habitual. Aunque no siempre es indicativo de una patología subyacente y a menudo es benigno, es necesario consultar al especialista para descartar causas más graves.
El sangrado menstrual suele durar unos 5 días y normalmente se presenta cada 21 o 35 días, dependiendo de la persona. Sin embargo, hay mujeres que sufren pérdidas de sangre fuera de estos días. Normalmente están relacionadas con la ovulación, pero se recomienda una visita con el ginecólogo para descartar problemas hormonales, miomas o pólipos uterinos, embarazo, alguna infección, lesiones o trastornos tiroideos.
Sin embargo, es importante estar alerta ante un sangrado que tenga lugar durante la menopausia, si es abundante o si coincide con las relaciones sexuales. Además de los factores mencionados, las pérdidas entre reglas pueden ser causadas por diversas condiciones:
Los tratamientos pueden ser tan diversos como las causas que lo generan. Para determinar el origen el médico puede realizar distintas pruebas: ecografía, análisis de sangre, citología, biopsia, histeroscopia o una prueba de embarazo. Una vez que se conoce la causa, puede recomendar un cambio de anticonceptivos, antibióticos en caso de infección, o cirugía, si se trata de un mioma por ejemplo y es necesario extirparlo. Además, si la mujer desarrolla anemia por los sangrados frecuentes, puede indicarle suplementos de hierro.