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Este verano, toda precaución es poca. Las altas temperaturas pueden llegar a ser mortales, sobre todo en personas de riesgo como niños, ancianos y personas con un sistema inmunológico disminuido. Ante una ola de calor, mantente a la sombra, bebe mucha agua y huye de las horas en las que el sol incide más perpendicularmente, es decir entre las 12:00 y las 16:00 h.
Desde el 1 de junio y hasta el 15 de septiembre permanecerá activo el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad y Consumo, aunque por primera vez se contempla la posibilidad de que el plan permanezca activo durante un mes más, en función de las temperaturas, ya que la posibilidad de que se repitan veranos excesivamente calurosos en cualquier país europeo es verosímil. Su objetivo es prevenir y reducir los efectos negativos que el calor puede tener sobre la salud de los ciudadanos, especialmente de los grupos de riesgo o más vulnerables, como ancianos, niños y enfermos crónicos, así como en las personas que trabajan o realizan esfuerzos al aire libre.
Cómo nos afecta el calor
1. Las altas temperaturas pueden provocar una respuesta insuficiente de nuestro sistema termorregulador.
2. En algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y con discapacidades que limitan su autonomía, estos mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados.
3. El calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal. Normalmente un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente 3ºC sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante. A partir de 37ºC se produce una reacción fisiológica de defensa.
4. El impacto de la exposición al calor excesivo está influido por el envejecimiento fisiológico y las enfermedades subyacentes.
5. Una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos.
6. La exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor (con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma).
Golpe de calor
Se habla de golpe de calor cuando la temperatura corporal pasa de los 40° C y se produce por un fallo en el sistema que regula la temperatura en nuestro organismo. La exposición a la luz y el calor pueden causar trastornos, como erupciones en la piel, sensación de fatiga transitoria, calambres y agotamiento por calor. Según recoge la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) en la web Familia y Salud, “el agotamiento por calor es el cuadro más frecuente y se debe a disminución del contenido de agua, de sales minerales o de ambas. Esto provoca debilidad, náuseas/vómitos, anorexia, cefalea, mareo, calambres y, con menor frecuencia, ansiedad, irritabilidad, sensación de desvanecimiento o incluso síncope”.
Decálogo
Disfruta este verano con salud
- Bebe agua o líquidos con frecuencia, aunque no sientas sed y con independencia de la actividad física que realices.
- No abuses de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
- Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesites.
- Procura reducir la actividad física y evita practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12:00 a 17:00 h).
- Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejes a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
- Consulta a tu médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantén las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos. En este sentido, el Ministerio recuerda, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la importancia de hacer un buen uso de los medicamentos, ya que algunos pueden agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación o de golpe de calor. Entre estos medicamentos se encontrarían aquellos que provocan alteraciones de la hidratación como, por ejemplo, los diuréticos, o los medicamentos que pueden afectar a la función renal como, por ejemplo, los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), entre otros.
- Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Hidratación 2015
El farmacéutico en campaña
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, a través de la Vocalía Nacional de Farmacéuticos de Alimentación, ha puesto en marcha una nueva edición de la campaña sanitaria Cinco Claves en Hidratación que se llevará a cabo durante los meses de verano en las farmacias españolas. Al igual que en ediciones anteriores, esta iniciativa cuenta con la colaboración de Aquarius y Coca-Cola España. Según Aquilino García, vocal nacional de
En cinco claves
1. Bebe sin sed. La sed es una señal que nos avisa de que ya hay que beber líquidos.
2. Entre 2 y 2,5 litros/día. Consume entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día, que te los aportan los alimentos, como las frutas y verduras, el agua y las bebidas. En las comidas también es necesario mantener una adecuada hidratación.
3. Sales minerales. Las bebidas con sales minerales pueden facilitar una mejor rehidratación. Las situaciones como el calor, la sequedad ambiental y otras circunstancias especiales pueden favorecer la deshidratación. Si tienes síntomas como sed, sequedad de mucosas y de la piel o disminución de la cantidad de orina, las bebidas con sales minerales –en concreto sodio–, y con azúcares de absorción rápida pueden facilitar una mejor rehidratación.
4. Ante ejercicio físico, hidrátate. Debes hidratarte antes, durante y después si realizas actividad y ejercicio físico, aunque sea de forma moderada, ya que el ejercicio produce la eliminación de agua y sales minerales. Se desaconsejan las actividades físicas en las horas centrales del día durante la época estival.
5. Atento a las dietas. Si llevas a cabo algún tipo de dieta pueden variar tus requerimientos específicos de agua y, por tanto, tus necesidades de hidratación. Sigue siempre un modelo rutinario de ingesta de líquidos durante todo el día, con especial atención en momentos de calor y actividad física.
Un plan que avisa
Una de las actuaciones prioritarias del Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas del Ministerio, es la de alertar a las autoridades sanitarias y a los ciudadanos con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo. Para ello, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad facilitará diariamente a las Comunidades Autónomas las predicciones de temperaturas (máximas y mínimas) elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Esta información se actualiza diariamente en la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (www.msssi.es). Los ciudadanos, además, podrán suscribirse hasta el 15 de septiembre a un servicio para recibir en el correo electrónico y el teléfono móvil la predicción de las temperaturas y el nivel de riesgo de la provincia solicitada. El acceso a estas suscripciones también se realizará a través de la web del Ministerio.
¡Atento a los niveles!
- De 0 a 3. El nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo, se da cuando se prevé que en ningún día de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales.
- El nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo, se espera que 1 o 2 días de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales.
- El nivel 2 (naranja), de riesgo medio, se espera que 3 o 4 días de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales.
- El nivel 3 (rojo), de alto riesgo, se activa cuando se espera que se superen las temperaturas umbrales en cada uno de los cinco días siguientes.