Cómo ayunar correctamente
Hay que tener en cuenta que este tipo de dieta no es apta para todo tipo de personas y que hay que respetar algunas premisas para que sea saludable.
“Últimamente, cuando he visto a conocidos que han bajado de peso, todos coincidían en decirme que están haciendo ayuno intermitente. Me han contado cómo lo hacen, pero no acierto a entenderlo del todo. ¿En qué consiste exactamente? ¿Hay una sola manera de hacerlo? ¿Es beneficioso para la salud gastrointestinal?” Nos escribe… Paula (Soria)
Para muchos, escuchar ·ayuno intermitente” y asociarlo a un tipo de dieta para perder peso es todo uno. Pero no. No se trata de un tipo de dieta. El ayuno intermitente consiste en no comer durante un determinado período de tiempo pautado, bien sea cada día o durante la semana, con el propósito de conseguir un cambio de metabolismo hacia la producción de cuerpos cetónicos como sustrato energético y que aparecen en nuestro organismo cuando no hay un suficiente aporte de glucosa para cubrir nuestros requerimientos de energía y facilitar el reposo metabólico intestinal.
¿Bueno para la salud?
Esta herramienta nutricional en sí no es peligrosa, siempre que se ingieran alimentos completos que contengan todos los macronutrientes y micronutrientes que tu cuerpo necesita. Según los expertos, el ayuno intermitente tiene múltiples efectos beneficiosos para nuestro organismo: baja los niveles de dislipemia (colesterol y triglicéridos), la presión arterial (en casos de hipertensión), ayuda a controlar los niveles de glucosa, mejora el descanso nocturno, ayuda a la autofagia (mecanismo por el que se renuevan las células), reduce el número de células cancerígenas (dependiendo del caso) y mejora el tránsito gastrointestinal. Otro beneficio es que promueve una sensación de hambre y saciedad real, al regular la leptina y la grelina, que son las principales hormonas encargadas de regular estas sensaciones. Así, de este modo se consigue controlar el impulso de comer sin necesidad.
Eso sí, es importante saber que en algunos casos está contraindicado como en el caso del embarazo en la mujer y en periodos de lactancia. También se desaconseja en niños pequeños, adolescentes, personas con enfermedades crónicas o con inmunodeficiencias, así como en personas que hayan padecido trastornos alimenticios actuales o pasados. Además, es conveniente que esté siempre dirigido por un profesional de la nutrición.
Distintos tipos de ayuno… ¡y de hambre!
Según su duración, los ayunos se clasifican en ayunos de 12 h, 16 h, 18 h, 24 h, 36 h, 48 h, y hasta un máximo de 72 horas. El ayuno más común es el de las 16 horas.
- En el de 12 h, el ayuno consiste en cenar pronto y desayunar pronto, procurando que transcurran 12 horas entre cena y desayuno.
- El de 16 h y el de 18 h, implica tener que suprimir el desayuno o la cena.
- En el de 24 h, no puedes ingerir nada durante un día completo, salvo agua, caldos, etc. Este tipo de ayuno generalmente es necesario para la realización de pruebas médicas.
- En los ayunos de 36, 48 y 72 h, no se puede ingerir nada sólido durante esos períodos de tiempo, pero sí alimentos líquidos como agua, caldos, tés, infusiones, etc. Estos tipos de ayuno también son necesarios para la realización de pruebas médicas y en caso de cirugías mayores.