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Las enfermedades inmunomediadas engloban a un heterogéneo grupo de enfermedades inflamatorias y crónicas que por su complejidad, evolución y tratamiento tienen un gran peso en el día a día de un hospital. La llegada de nuevos tratamientos biológicos ha abierto un camino con altas expectativas de futuro en la terapéutica, al tiempo que ha dejado patente la necesidad de actualizar los conocimientos en uno de los profesionales más implicados en el proceso asistencial: el farmacéutico hospitalario. Cubrir ese hueco es el objetivo del primer curso universitario dirigido a la especialización del farmacéutico de hospital en este grupo de patologías, organizado por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y la Universidad CEU San Pablo y patrocinado por AbbVie.
La realización de este curso, que arrancó el pasado 3 de abril y finalizará en el mes de septiembre, supone un salto cualitativo en la formación de un colectivo que, según Tomás Chivato, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, está “especialmente interesado en el conocimiento de las novedades terapéuticas que implican nuevos mecanismos de acción”.
Los Farmacéuticos Especialistas tienen un papel fundamental en el funcionamiento del hospital, especialmente en el abordaje de los pacientes con enfermedades inmunomediadas, patologías por lo general de tipo crónico, de gravedad moderada-alta y que tienen una incidencia importante en la calidad de vida de los pacientes. A todo ello se suma el cambio en la perspectiva y en la estrategia terapéutica que ha supuesto la llegada de nuevas opciones de tratamiento. “La introducción de los fármacos —explica Tomás Chivato— ha supuesto una innovadora respuesta terapéutica en un área de la Medicina que precisaba de fármacos, eficaces, específicos, incluibles dentro de la nueva medicina personalizada centrada en el paciente”.
Dicho cambio ha llevado, a su vez, a potenciar la figura de la Farmacia Hospitalaria. “En un sistema sanitario enfocado a situar al paciente en el centro del sistema con un abordaje multidisciplinar e integral de su enfermedad, el farmacéutico de hospital mejora el proceso farmacoterapéutico de los pacientes, ya que interviene en la selección de medicamentos, en la validación de la prescripción, en la detección de errores de medicación, en la dispensación y en la educación al paciente, monitorizando la efectividad y seguridad del tratamiento biológico prescrito”, comenta el Dr. Joaquín Borrás, Farmacéutico Especialista del Servicio de Farmacia del Hospital de Sagunto.