Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Tomás Muret Ramón es vocal nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
Tomás Muret Ramón se ha hecho cargo de la vocalía de Darmofarmacia en un momento favorable y en plena “ebullición”. Tiene muy claro que va a centrar sus esfuerzos en conseguir que todos los farmacéuticos españoles tengan el mismo nivel de formación en este ámbito que el que poseen sobre medicamento.
Tomás Muret Ramón se ha hecho cargo de la vocalía de Darmofarmacia en un momento favorable y en plena “ebullición”. Tiene muy claro que va a centrar sus esfuerzos en conseguir que todos los farmacéuticos españoles tengan el mismo nivel de formación en este ámbito que el que poseen sobre medicamento.
Está prácticamente “estrenando” cargo (tomó posesión el pasado 12 de junio). ¿Qué ha supuesto para usted este nombramiento?, ¿cómo afronta esta nueva etapa?
Pues ha sido algo totalmente inesperado. Cuando Cristina Tiemblo me lo propuso mi primera reacción fue de sorpresa, ya que nunca se me había pasado por la mente ocupar este cargo y, además, ella se iba a presentar a la reelección. Pero de repente hubo un cambio de escenario, Cristina ha pasado a ocupar el cargo de Contadora del Comité Directivo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y me pidió que ocupara su lugar. Para mí, Cristina Tiemblo es un referente, ha supuesto un lujo trabajar con ella desde la vocalía de Dermofarmacia del COFBalears y, a nivel personal, reconozco que ha sido todo un orgullo tener el reconocimiento de mi “jefa” así como haber contado tanto con su apoyo como con el del comité científico de la vocalía y de todos los vocales nacionales. Es un punto de partida muy gratificante para asumir este nuevo reto, pero sin duda la responsabilidad es enorme, porque el listón está muy alto.
¿Cómo definiría el momento actual de la Dermofarmacia en España?
Yo creo que estamos en un momento muy bueno. Se está dando una situación en la que confluyen dos factores: por un lado, el canon de belleza que impera actualmente; hay una mayor preocupación por parte del usuario por cuidarse, por estar bien y por lucir un mejor aspecto, y en ese contexto, a la piel, como “reflejo del alma”, se le dedica mucha más atención. Y por otro lado, estamos en un momento en el que se está investigando mucho en el ámbito de la Dermofarmacia y hay una amplia oferta tanto de tratamientos cosméticos para problemas cutáneos como de soluciones coadyuvantes a los medicamentos y de las que cada vez hay más evidencias sobre el importante papel que juegan en el abordaje de determinadas enfermedades. Uno de los casos más ilustrativos es el de la dermatitis atópica, en la que, además de la medicación, es fundamental utilizar la hidratante adecuada y aplicar geles de higiene con unas características determinadas; está demostrado que este tipo de medidas favorece que los brotes se produzcan de forma más espaciada. Evidencias de este tipo que los farmacéuticos conocemos, suponen todo un potencial y una información muy valiosa, y una de nuestras funciones es transmitirlas y darlas a conocer a los usuarios.
¿En qué nivel está respecto a los países de nuestro entorno?, ¿cuáles serían los puntos fuertes y las debilidades de la Dermofarmacia española?
Como punto fuerte destacaría el hecho de que los farmacéuticos españoles están muy preparados para realizar recomendaciones sobre Dermofarmacia, pero para ello es importante que estos profesionales siempre se atengan a la que es realmente su función: ayudar a cumplir los tratamientos prescritos y pautados por médicos y especialistas en Dermatología. Hay que tener muy claro (y dejar también muy claro al usuario) que el farmacéutico no está para diagnosticar una enfermedad sino que se trata de un profesional que, una vez que el paciente ha acudido a la consulta médica y ha sido diagnosticado, tiene la suficiente preparación para recomendar productos o adyuvantes para esa patología o problema. Y, paradójicamente, esta buena preparación sería también nuestro principal punto débil. Me explico: es necesario que las 22.000 farmacias españolas estén igual de formadas en Dermo que lo están en Medicamento. Este es nuestro principal objetivo actualmente: conseguir que en todas las farmacias del territorio nacional se pueda recomendar un tratamiento a cualquier tipo de usuario, sabiendo perfectamente cuándo hay que derivar al médico, cuándo aconsejar un producto u otro, etc. Se trata, por tanto, de lograr que la población, que confía muchísimo en la Farmacia a nivel de medicamento, tenga la misma confianza cuando se trata de Dermofarmacia.
Sigue leyendo