El solo hecho de escuchar la palabra ‘piojos’ ya provoca picores imaginarios. Pero más allá del agobio que generan, lo que realmente complica su tratamiento son los mitos que siguen pasando de cabeza en cabeza.
Por Violeta Cepeda Vidal, cotitular de Farmacia Cepeda Vidal CB (O Burgo-A Coruña).
Pocas cosas generan tanta alarma como un aviso del colegio diciendo que hay piojos en clase. Se activa la operación lupa, el pánico en los grupos de WhatsApp y, muchas veces, también los remedios de la abuela (que aun con toda la buena intención, no siempre eficaces). Y es que, los piojos vienen acompañados de un gran equipaje: falsas creencias, tratamientos incompletos y muchas dudas. Desde la farmacia, sabemos que es un tema que preocupa y que sigue estando rodeado de confusión. Por eso, en este artículo, desmontamos los mitos más comunes y te damos consejos reales, basados en las consultas que nos hacen a menudo en el mostrador, para que sepas cómo actuar si estos visitantes indeseados hacen escala en casa.
¿Los piojos saltan?
- ¿Los piojos saltan? Mito muy habitual. Muchas personas creen que los piojos “saltan” de una cabeza a otra. En realidad, no pueden ni volar ni saltar, ya que, anatómicamente hablando, sus patas tienen forma de garra, lo que les permite “agarrarse” bien al pelo. Teniendo esto en cuenta, las personas nos contagiamos sólo por contacto directo “cabeza con cabeza” o, aunque con menor probabilidad, al compartir objetos como peines, gorros o toallas.
- ¿Se contagian los piojos por tener el pelo sucio?
Totalmente falso: la higiene no influye. Pueden infectarse tanto personas con pelo limpio como con pelo sucio. Incluso se ha observado que prefieren un cabello limpio porque facilita su movilidad. Y no, tampoco prefieren el pelo largo por el hecho de ser largo, si no que al haber más superficie a la que agarrarse, es más probable que lo hagan. - ¿Los piojos sólo afectan a los más peques? No. Aunque los niños suelen ser los protagonistas de los contagios (por la forma en la que juegan, se abrazan o comparten objetos), los piojos no tienen edad preferida. También pueden afectar a adolescentes, adultos… ¡y hasta a abuelos si al hacernos un selfie con ellos! El motivo por el que los niños se contagian más no tiene que ver con su higiene, sino con la frecuencia del contacto cabeza con cabeza, algo mucho más habitual en la infancia. Así que, si hay piojos en casa, lo mejor es revisar a todo el mundo, sin excepciones.
- ¿Los piojos «prefieren» el pelo natural al teñido?
Como hemos mencionado anteriormente, los piojos prefieren el pelo en general, no importa si es natural o teñido, si no un pelo al que se puedan agarrar para poder llegar hasta el cuero cabelludo, que es donde se alimentan de piel descamada, sebo o sangre. Lo que sí es cierto es que algunos componentes químicos de los tintes pueden debilitar a los piojos adultos, pero en ningún caso sirven como tratamiento para matarlos. - ¿Por qué a veces reaparecen a pesar del tratamiento? Una vez que eliminamos los piojos adultos con un tratamiento, es fácil pensar que ya hemos terminado con el problema. Pero no: las liendres (los huevos de los piojos) pueden sobrevivir y eclosionar días después si no se eliminan correctamente. Por otro lado, productos empleados durante años como la permetrina o la dimeticona han sido muy eficaces frente a los piojos. Pero el uso repetido e inadecuado (como no seguir bien los tiempos de aplicación o no repetir la dosis cuando corresponde) ha favorecido que los piojos desarrollen resistencias a estos compuestos, que ya no son tan eficaces como antaño.
Por eso, siempre es importante:
- Consultar en la farmacia el tratamiento más adecuado según el caso.
- Seguir las instrucciones al pie de la letra.
- No usar productos antipiojos “por si acaso” como preventivos, ya que esto también favorece la aparición de resistencias.
¿Qué hacer (y qué no hacer) si detectas piojos en casa?
Si descubres piojos en alguien cercano a ti, lo más importante es mantener la calma y seguir estos pasos clave:
🔹 Consulta en tu farmacia de confianza el tratamiento más adecuado.
No todos los productos pediculicidas son iguales, y es fundamental elegir el más adecuado según la edad de la persona afectada, su tipo de cabello o si existen antecedentes de sensibilidad. Hay variedad de productos con y sin insecticidas, y no todos son aptos para niños pequeños o embarazadas.
🔹 La paciencia es clave: revisa y repasa cada día.
Tras aplicar el tratamiento, es esencial revisar el cabello cada día durante al menos 10 días, utilizando una liendrera sobre el pelo húmedo y bien desenredado. Las liendres pueden sobrevivir al tratamiento y eclosionar más tarde si no se eliminan bien manualmente.
🔹 Avisar no es alarmar: informa al cole y a tu entorno.
Avisar al colegio, actividades extraescolares o a los contactos cercanos es fundamental para evitar contagios.
🔹 Evita los remedios caseros sin evidencia.
El vinagre, los aceites esenciales o la mayonesa son algunos de los «trucos caseros» más populares… y también menos eficaces. Algunos incluso pueden irritar el cuero cabelludo.
En resumen, los piojos no son un drama (aunque den algo de guerra), pero eliminarlos requiere constancia, buena información y los productos adecuados. Evita caer en mitos y confía en tu farmacia para acompañarte en todo el proceso: desde elegir el tratamiento más seguro hasta enseñarte a revisar el pelo como un auténtico experto.