De naturaleza leve
El síncope vasovagal es un desmayo breve sin gravedad subyacente. Distingue sus síntomas de los del síncope cardiogénico, más serio y repentino.
La lipotimia, también conocida como síncope vasovagal o síncope neuromediado, es un mareo o desmayo, una breve pérdida de conocimiento durante un periodo de tiempo muy corto y con recuperación rápida y completa. No reviste importancia ni implica ninguna patología subyacente, pero hay que distinguirla de otros estados similares que pueden ser más graves.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la lipotimia y el síncope cardiogénico o síncope cardíaco son trastornos clínicos frecuentes que las personas suelen confundir, pero que tienen causas y sintomatologías distintas. En el caso de la lipotimia, el paciente puede prever el desvanecimiento, puesto que se produce de forma progresiva. En el caso del síncope de origen cardiogénico, que es de mayor gravedad, la aparición es muy brusca y no se puede anticipar. El síncope cardiogénico se asocia con mayor mortalidad y riesgo de muerte súbita. La principal causa son las arritmias, sobre todo las taquiarritmias (taquicardia) seguidas por las bradiarritmias (bradicardia). En estos casos, la pérdida de conocimiento es inmediata y la persona no suele advertir sensación alguna antes de que se produzca.
Cómo se presenta una lipotimia
La lipotimia suele asociarse a una emoción y a un factor desencadenante (calor, cansancio, estrés, problemas de presión arterial, bajada de azúcar…). Se puede desencadenar con la persona sentada o de pie y, habitualmente, presenta pródromos, es decir, síntomas previos: se pueden sentir náuseas, debilidad, bostezos, visión borrosa, sudoración, mala audición, vértigo, palidez… Luego se desencadena el desmayo o lipotimia. Es de muy buen pronóstico y fácil diagnóstico.
>>Una lipotimia presenta síntomas que avisan de que es posible que se pierda el conocimiento.
¿Cómo actuar?
- Si es posible, evita la caída de la víctima y túmbala con suavidad protegiendo la cabeza.
- Una vez en el suelo, colócala boca arriba con la cabeza hacia un lado por si vomitara, elevando las piernas hacia arriba en ángulo de 45º.
- Procura que respire con facilidad, aflojando ropa, corbatas, bufandas, cinturones…
- Evita aglomeraciones de personas alrededor.
- Intenta palpar el pulso en la muñeca para comprobar si está presente y la rapidez o lentitud.
- Normalmente, tras 10-15 minutos, la víctima se recupera completamente, sin complicaciones.
- Si esto no ocurre y la víctima no mejora, llama al 112, comunicando lo sucedido y explicando los síntomas que tiene y cambios en su estado.
>> No dar nada de beber o comer a la víctima mientras esté mareada, no echarle agua ni administrar ningún medicamento. No la dejes sola. Al levantarse, que lo haga progresivamente y sin brusquedad.