Tratamientos efectivos para la Gripe
Cómo identificar un cuadro de gripe y que hacer para tratarla: lo que realmente sirve y lo que es contraproducente.
Como todos los años, los meses de enero y febrero son los más activos en cuanto a incidencia de gripe y es la época en que los picos de pacientes colapsan los hospitales y centros de salud de toda España. Y es que la gripe estacional es una enfermedad viral que involucra a un gran número de personas en poco tiempo, causando infecciones agudas del sistema respiratorio. Afecta a todas las edades y en la mayoría de los casos se resuelve en pocos días, pero las personas mayores, las embarazadas y aquellos con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos corren un mayor riesgo de complicaciones graves que requieren hospitalización. Los niños menores de 5 años también son propensos a complicaciones, por lo que es muy importante la vacunación anual para estos grupos vulnerables.
Gripe estacional: síntomas y prevención
La gripe es altamente contagiosa y se transmite de persona a persona a través de diminutas gotas de saliva expulsadas al hablar, toser y estornudar. El contagio también puede producirse al tocar superficies u objetos contaminados.
Síntomas comunes
Los síntomas varían según el tipo de gripe dominante y además son comunes a los de otras infecciones respiratorias, por lo que no siempre es fácil identificar la enfermedad. El período de incubación es de 1 a 2 días. La sintomatología incluye principalmente:
- malestar general,
- dolor de cabeza más o menos intenso,
- dolor muscular y/o de garganta,
- fiebre (que puede ser alta),
- accesos de tos,
- secreción nasal,
- estornudos
- irritación ocular.
Medidas preventivas
La vacunación se presenta como la herramienta más eficaz en la prevención de la gripe. Las vacunas antigripales, respaldadas por su seguridad, han evidenciado una disminución en la tasa de mortalidad y de las complicaciones asociadas. Se aconseja la vacunación para niños de 6 a 59 meses, personas de 60 años o más, así como aquellos integrantes de grupos de riesgo entre 5 y 60 años.
Dada la rápida evolución de los virus de la gripe y sus cambios en características antigénicas, la vacunación anual se ajusta a estas modificaciones, asegurando protección frente a las cepas prevalentes en cada temporada. Además, la utilización de mascarillas constituye una medida adicional para reducir el riesgo de transmisión de la gripe.
Tratamientos Efectivos
Si experimentas síntomas, es fundamental seguir estas recomendaciones para manejar la situación de manera efectiva:
- Descansa adecuadamente para favorecer la recuperación.
- Mantente bien hidratado, incrementando la ingesta de líquidos.
- Evita el consumo de alcohol y tabaco, ya que estos pueden afectar negativamente a la salud durante este período.
- Si presentas fiebre contrólala utilizando analgésicos y antitérmicos según las indicaciones de tu médico o farmacéutico.
- Es esencial tener en cuenta que la gripe es causada por un virus, por lo que el uso de antibióticos, que solo actúan contra las bacterias, no mejorará los síntomas ni acelerará la curación.
- En el caso de niños y adolescentes, no se recomienda administrar aspirina.
Para prevenir la propagación del virus y proteger a quienes lo rodean, adopta las siguientes medidas:
- Cúbrete la boca y nariz al toser o estornudar, utiliza pañuelos desechables y tíralos inmediatamente después de uso a la basura.
- Lávate las manos de manera frecuente con agua y jabón, es una medida efectiva para reducir la transmisión de la enfermedad.
Terapias alternativas
Aunque se conocen numerosas plantas medicinales así como otros tratamientos alternativos para combatir la gripe, no existen evidencias científicas que realmente respalden su uso.
El proceso gripal dura aproximadamente 7 días y es muy difícil acortar este lapso de tiempo, aunque bien es cierto que existen remedios caseros que nos permiten hacer más llevadera la enfermedad y aliviar los síntomas. Así la vitamina C y la equinácea permiten reforzar el sistema inmunitario por lo que pueden funcionar a la hora de resolver el proceso y sobre todo como mecanismo preventivo. El uso de zinc es más controvertido ya que, aunque algunas investigaciones han sugerido que podría reducir la duración de los síntomas, también se asocia a efectos secundarios que pueden ser molestos o incluso graves: malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarrea.
Además, existe la posibilidad de interacciones con otros medicamentos, y su uso prolongado o en dosis elevadas puede resultar en complicaciones más serias.
Son conocidos otros remedios a base de jengibre o cúrcuma, pero al igual que se me ha mencionado antes no se dispone de respaldo científico. La hidratación en cualquier patología respiratoria es fundamental, y puede llevarse a cabo mediante agua, infusiones, caldos o zumo de limón con miel y agua templada. Chupar caramelos de menta o miel y limón, pueden ayudar a despejar las vías respiratorias o si existen molestias de garganta, así como realizar vahos con hojas de eucalipto o utilizar humidificadores en las estancias en las que se encuentre el enfermo para facilitar la respiración.
Cuidados especiales: niños y embarazo


Es importante la vacunación contra la gripe en mujeres embarazadas, como medida preventiva para promover la salud materna e infantil. Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) revela que la infección por el virus de la influenza durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo y reducir el peso al nacer de los bebés. Así la inmunización no solo protege a la madre contra posibles complicaciones, sino que también contribuye a salvaguardar la salud del neonato y del lactante, más vulnerable a las infecciones respiratorias. Las mujeres embarazadas tienen un sistema inmunitario más debilitado lo que les dificulta combatir infecciones, por lo que si se contagian deben consultar cuantos antes con el especialista la toma de antivirales.
En los niños, la incidencia de la gripe es mucho mayor que en el resto de la población y además son uno de los principales grupos de contagio. La población pediátrica, especialmente el grupo de edad de 0 a 4 años, son muy vulnerables y presentan un alto riesgo de hospitalización por gripe así como mayor probabilidad de complicaciones.
Preguntas Frecuentes sobre la Gripe
Los síntomas incluyen fiebre, tos, congestión nasal y dolores musculares.
Consulta a tu médico o farmacéutico antes de probar terapias alternativas.
Adopta una dieta equilibrada, haz ejercicio y asegúrate de descansar adecuadamente.