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El trastorno límite de la personalidad (TLP) es una enfermedad mental caracterizada por periodos prolongados de inestabilidad emocional, impulsividad y conductas de riesgo, la mayoría de las veces ligados a traumas en la niñez, una vida familiar disociada, una comunicación deficiente en la familia o incluso un abuso sexual, físico o emocional en la niñez.
Vivir en la cuerda floja
Quienes lo padecen viven al límite, no tienen miedo a arriesgarse mostrando conductas impulsivas, la mayoría de las veces fruto de un miedo febril al abandono, todo lo cual les lleva perder el contacto con la realidad y a vivir situaciones inventadas que los obsesionan.
Estas personas muestran conductas de riesgo y se dejan arrastrar al mundo de las apuestas, del sexo inseguro, de los gastos sin control, del abuso de drogas, y son capaces de arruinar momentos de éxito dejando un buen trabajo o una relación satisfactoria, lo que se conoce como «sabotaje del éxito». Al mismo tiempo, ese miedo al abandono también les puede llevar a adoptar medidas extremas con el fin de evitar una separación o un rechazo real o imaginario.
Estas personas suelen mostrar:
- Una dificultad para manejar las emociones y el comportamiento, y un patrón de relaciones inestables.
- Cambios rápidos de identidad e imagen propias que incluyen el cambio de metas y valores.
- Períodos de paranoia y pérdida de contacto con la realidad, que puede durar desde algunos minutos hasta algunas horas.
- Amenazas o conductas suicidas o autolesiones, a menudo en respuesta al miedo de separación o rechazo.
- Grandes cambios de humor que pueden durar desde algunas horas hasta algunos días, que pueden incluir felicidad intensa, irritabilidad, vergüenza o ansiedad.
- Sentimientos continuos de vacío y tristeza.
- Manifestaciones de ira inapropiadas.
- Actos de autolesión, como hacerse cortes en las muñecas o tomar sobredosis
Falta de seguridad
Las personas con TLP carecen de seguridad en cómo se ven a si mismas y en cómo son juzgadas por otros. Como resultado, sus intereses y valores pueden cambiar rápidamente. También suelen ser muy radicales, o todo es bueno o todo es malo. Sus puntos de vista sobre otras personas pueden cambiar rápidamente, todo lo cual les lleva a tener relaciones intensas e inestables.