Sarcoidosis: enfermedad rara que puede afectar a múltiples órganos

Esta enfermedad multisistémica de carácter inmunológico y etiología desconocida, actúa como una respuesta anómala de las defensas del organismo atacando zonas sanas mediante la acumulación de pequeñas masas de células denominadas granulomas. Afecta principalmente a los pulmones, pero también a otros órganos como la piel, ojos, hígado, riñón, corazón, sistema nervioso, huesos o articulaciones.

La enfermedad no tiene cura, según explica la Asociación Nacional de Enfermos de Sarcoidosis (ANES), y aunque puede llegar a ser incapacitante para la actividad laboral, son muchos los casos en los que el paciente consigue llevar una vida normal compatible con el trabajo, y muchos más en los que la enfermedad remite espontáneamente. 

La sarcoidosis se considera una enfermedad rara y puede aparecer a cualquier edad, pero lo más frecuente es que debute entre los 25 y 45 años. Se desconoce su causa exacta, pero podría tratarse de una respuesta inmunológica anormal ante factores ambientales en un paciente con cierta predisposición genética.

Estos son sus síntomas

Aunque existen unos síntomas generales que suelen ser habituales: fiebre, cansancio y pérdida de peso, las manifestaciones de la enfermedad dependerán del órgano afectado:

• Si afecta al PULMÓN (en un 90% de los casos) provocará tos seca, dificultad para respirar, sensación de falta de aire y dolor detrás del esternón. Algunos pacientes, pueden desarrollar cicatrización del tejido pulmonar (fibrosis pulmonar). 
• Las manifestaciones en la PIEL son relativamente frecuentes pero muy variables. Pueden aparecer lesiones en la cara, cuerpo, brazos o piernas, asimilarse a un sarpullido, o en forma de placas como en la psoriasis. 
• GANGLIOS linfáticos inflamados, tanto en el tórax como en el cuello, aunque no suelen doler. 
• Cuando se produce afectación en los OJOS, lo más frecuente es que sea en forma de uveítis (ojos rojos y llorosos). También pueden aparecer nódulos, ojo seco, cataratas o glaucoma.
• La aparición de síntomas como dolor de estómago, náuseas y vómitos es poco frecuente. La afectación del HÍGADO puede ser más común, en algunos casos con presencia de granulomas. Además, pueden aparecer cálculos en el RIÑÓN, afectar al SISTEMA NERVIOSO, al CORAZÓN, o a los HUESOS, ARTICULACIONES y MÚSCULOS.

¿Cuál es el tratamiento?

A día de hoy la sarcoidosis no tiene un tratamiento específico por lo que habrá que tratar los síntomas según el grado de afectación y los órganos implicados. En algunas personas sólo es necesario seguir unos hábitos de vida saludable y tratar de forma esporádica el dolor o la inflamación. En cuanto a medicamentos, se suelen utilizar los corticoides y, cuando no son suficientes o son mal tolerados, es posible recurrir a inmunosupresores, que pueden aliviar los síntomas reduciendo la actividad del sistema inmune. Puede ser necesario un tratamiento específico para otros síntomas asociados a la sarcoidosis: fatiga, depresión, hipercalcemia, cálculos en el riñón o hipertensión pulmonar.