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El cáncer de mama es un grave problema de salud que afecta fundamentalmente a mujeres de entre 45 y 69 años. Como en muchos otros campos, el rol del farmacéutico comunitario también puede incidir favorablemente en la prevención y el acompañamiento de esta patología. Es por ello, que debemos sumar fuerzas para dar a conocer tanto los fundamentos del cáncer de mamá desde una perspectiva profesional, como el aporte que el farmacéutico comunitario puede dar.
Maite Climent Catalá es doctora en Farmacia y presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) en la Comunitat Valenciana.
Grupo Hefame organizaba el pasado mes de octubre, en colaboración con la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), una campaña de formación centrada en el cáncer de mama en la que participaban una centena de profesionales del sector farmacéutico. El objetivo: mejorar los conocimientos de los farmacéuticos y el resto del personal de oficinas de farmacia y consolidar el valor de su asesoramiento y consejo entre los pacientes, en la prevención y el tratamiento de este tipo de cáncer. Algunas formaciones en prevención han corrido a cargo de la presidenta de Sefac en la Comunidad Valenciana, Maite Climent Catalá, doctora en Farmacia, y han sido reforzadas con materiales de apoyo para las farmacias, que incluyen cartelería, guías y folletos, entre otros. En este artículo nos acerca a este problema.
Conociendo la mama
La mama está constituida fundamentalmente por glándula y grasa. La glándula es la unidad funcional de la mama y está constituida por lóbulos y conductos que drenan en el pezón. Cada lóbulo está constituido por múltiples lobulillos que contienen las glándulas galactóforas encargadas de producir la leche durante la lactancia. Además, las mamas tienen vasos linfáticos que drenan a los ganglios linfáticos axilares, los cuales tienen una función protectora atrapando bacterias y sustancias nocivas. Los conductos galactóforos están constituidos por una capa interna de células epiteliales y una capa externa (aislante) que es la membrana basal.
La lesión premaligna se origina generalmente en las células epiteliales en el interior de los conductos galactóforos, es un proceso evolutivo de años. Al principio no hay capacidad de romper la membrana basal y por tanto no hay capacidad de invadir el exterior, pudiendo alcanzar gran extensión dentro de la mama.
Qué es el cáncer de mama
El cáncer de mama es el crecimiento descontrolado de células mamarias. Se debe a un proceso de alteraciones genéticas celulares sucesivas, con tres características básicas:
- Pérdida del control de división celular.
- Inmortalidad (apoptosis).
- Capacidad de invasión en vecindad y a distancia.
- Todo ello acompañado por un crecimiento exponencial.
Tipos histológicos del cáncer de mama:
- Carcinoma Ductal in situ o carcinoma intraductal (CDIS): supone el 90% de los tumores de mama y se origina en el conducto mamario. El crecimiento de este tumor es lento, puede tardar años en crecer 1mm, que es cuando es detectable por mamografía. Los tumores de mama se pueden palpar, reconocer manualmente a partir de 1 cm. Tiene muy buen pronóstico.
- Carcinoma lobulillar in situ (CLIS): entre un 5-10% de los cánceres de mama se inician en los lóbulos.
- Cáncer invasivo o infiltrante: cuando alguno de los anteriores adquiere la capacidad de invadir el tejido graso adyacente (carcinoma infiltrante) y tiene ya toda la potencialidad para metastatizar, por invasión local, linfática o sanguínea.
Prevención primaria: desde la pubertad
La prevención primaria, aquella destinada a evitar las causas o actuar sobre ellas, debería ya empezar en la pubertad: es importante que las adolescentes conozcan cuáles son los factores de riesgo de la enfermedad y adquieran hábitos saludables desde jóvenes para la obtención de una prevención más efectiva. En este momento, las visitas al ginecólogo deben ya protocolizarse. Desde la farmacia comunitaria es imprescindible la educación sanitaria en un estilo de vida saludable. El 40% de los cánceres se podrían evitar ya que van ligados a los estilos de vida no saludables y una dieta sana y equilibrada puede ayudar a prevenirlos. Aunque no es posible influir en factores como la edad, ser mujer o los antecedentes familiares, si podemos:
– Educar en evitar el resto de los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida (tabla I) evitando el consumo de alcohol y tabaco.
– Educar en promover los factores protectores, con una buena dieta y ejercicio físico regular sobre todo después de la menopausia. (tabla II)
– Promover la autoexploración mamaria a partir de los 25 años de edad, enseñar la técnica de autoexploración.
Tabla I. Factores de riesgo del cáncer de mama | |
Factores demográficos | Edad (> 50 vs < 50 años), sexo o género femenino |
Historia familiar de primer y segundo grado | Padres, hermanos, hijos… |
Factores reproductivos | Nuliparidad, edad temprana en la menarquia (<12 vs >14), edad avanzada en la menopausia (>55 vs < 55) y edad tardía en el primer embarazo a término (>30 vs <20). |
Uso de terapia hormonal prolongada, fundamentalmente en menopausia | Combinación de estrógenos y progestágenos. |
Patología benigna de mama | Hiperplasia atípica |
Mutación de la línea germinal en los genes BRCA1 y BRCA 2 y otros posibles genes implicados. | |
Estilo de vida | Sedentarismo, consumo de alcohol (más de 1 copa diaria), tabaquismo. |
Obesidad a partir de la menopausia | |
Exposición a radiación ionizante dirigida a la mama o al tórax en la pubertad. | |
Densidad mamaria elevada en mujeres mayores de 50 años. | |
Antecedentes personales de cáncer de mama | Si se ha padecido ya la enfermedad en una mama, el riesgo de contraer en la otra es mayor |
Tabla II. Factores protectores o preventivos del cáncer de mama | |
Ejercicio físico | Actúa tanto en prevención primaria como secundaria (evitando recidivas de la enfermedad) y de la mejora en el tratamiento |
Lactancia materna |
Dieta y ejercicio ayudan
- Es conveniente consumir 5 raciones diarias de frutas y verduras por su aporte en vitaminas, minerales y fibra.
- Utilizar aceite de oliva como principal grasa de adición.
- Asimismo, existen metaanálisis que sitúan al ejercicio físico y la lactancia materna como pilares de la prevención del cáncer de mama. En el caso concreto del ejercicio físico actúa tanto en prevención primaria como secundaria (evitando recidivas de la enfermedad) y de la mejora en el tratamiento.
*Fuente: recomendaciones de ejercicio físico de la OMS.
La autoexploración mamaria
Así debe hacerse
*Anatomía de la mama
Otra medida preventiva que se debe de promover desde la farmacia es la educación en la autoexploración mamaria. Esta debe ser mensual, en la semana siguiente al periodo, a partir de los 25 años (Recomendación de la NCCN). Si es una mujer en edad menopáusica, se recomienda elegir un día al mes que sea fácil de recordar, por ejemplo el primero o el último. Dado que esté es un campo poco desarrollado por los profesionales de atención primaria en España y dada su importancia, la farmacia, en colaboración con el resto de profesionales, podría jugar un papel clave en esta educación, ya que las mujeres jóvenes mayores de 25 años no suelen frecuentar asiduamente los centros de salud. Esta debería realizarse a la semana de la menstruación, porque en ese momento las mamas son más fáciles de palpar.
- Brazos extendidos: observar que las mamas tienen forma y tamaño habitual, piel lisa y sin arrugas y que el borde inferior es liso y regular.
- Con los brazos en alto, comprobar que no existe diferencia entre un pecho y otro y entre una axila y otra.
- Con las manos a la altura del cuello hacer fuerza hacia fuera para tensar los músculos del tórax y poder ver mejor si hay anomalías.
- La última observación es la del pezón y areola, para ver si está retraído o presenta costras o heridas. Se debe apretar suavemente para ver si sale alguna secreción.
- La palpación se realiza dividiendo la mama en 4 cuadrantes, tumbada boca arriba, con una toalla a la altura del hombro y con la mano derecha para palpar la mama izquierda, dedos juntos y estirados se va palpando cada cuadrante y axilas. Repetir en mama contraria.
Síntoma de alarma
El síntoma más común del cáncer de mama es una nueva masa o protuberancia. Generalmente no dolorosa, dura y con bordes irregulares, aunque también pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada. Incluso pueden causar dolor. Por este motivo, es importante que el médico especialista examine cualquier masa o protuberancia nueva, o cualquier cambio en las mamas. Otros posibles síntomas del cáncer de mama incluyen:
- Hinchazón de toda la mama o parte de ella (aunque no se sienta una protuberancia definida).
- Irritación de la piel o formación de hoyuelos (a veces parecido a la cáscara de una naranja).
- Dolor en la mama o en el pezón.
- Retracción (contracción) de los pezones.
- Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel de la mama o del pezón.
- Secreción del pezón que no sea leche materna.
Puntos de interés en prevención primaria desde la farmacia comunitaria
- Ayudar en el control del consumo de anticonceptivos orales, promover visitas regulares a médicos y analíticas pertinentes.
- Educación en autoexploración mamaria.
- Educación ejercicio físico diario y hábitos dietéticos saludables.
- Educar en aumentar el periodo de lactancia materna.
- Control obesidad a partir de menopausia.
- Educación a mujeres > de 35 años fumadoras, usuarias de anticonceptivos orales: Riesgo muy alto de trombosis venosa profunda, además de que el uso prolongado puede ser un factor de riesgo de cáncer de mama.
- Deshabituación tabáquica.
Abordaje del cáncer de mama: prevención secundaria
Una ventana de oportunidad
Con la prevención secundaria se pretende diagnosticar la enfermedad en un periodo silente, donde no se presentan síntomas ni riesgos (se trata de una ventana de oportunidad). La prevención secundaria va dirigida a población bien definida con elevado riesgo de desarrollar el cáncer de mama: Mujer entre 45 y 69 años. El método de cribado que se propone a nivel mundial, en mujeres en esta franja de edad, es la realización de mamografías.
Puntos de interés en prevención secundaria desde la farmacia comunitaria
Además de todas las medidas de prevención primaria, que también serían de aplicación en prevención secundaria, en mujeres a partir de los 50 años, desde la farmacia, se potenciara la adhesión a los programas de cribado que se organicen desde las distintas comunidades, educando en la importancia de los mismos.
Asimismo se insistirá en la autoexploración mamaria, que en este caso puede ser cualquier día del mes.