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“Me estoy planteando usar la copa menstrual pero no sé muy bien cómo se usan, los tipos que hay y si son seguras. ¿Me podría hablar de ellas? ¿Son seguras?” Nos escribe… Nieves (Cádiz)
La copa menstrual es un recipiente reutilizable que, colocado en el interior de la vagina, recoge el sangrado de la regla. Se fabrica en materiales como silicona, látex o caucho termoplástico (TPE), y a diferencia de los tampones, cuando está llena, se extraen, se pueden limpiar y volverse a colocar.
En el mercado existen muchas marcas y variedades de modelos Las características que diferencian unas copas de otras son la forma, más o menos acampanadas o cónicas, achatadas, plegables o no, y la textura. Dependiendo de la altura del cuello del útero, puede ser preferible una copa más larga para cérvix alto o más corta para cérvix bajo. La posición del cérvix la puede determinar el ginecólogo, aunque suele bastar con introducir un dedo en la vagina hasta tocar el cuello del útero, si es posible durante los días de la regla, cuando está más bajo. En cuanto a la textura, existen copas más blandas y otras más rígidas, una textura más blanda puede resultar más cómoda de llevar, pero también es más difícil de poner correctamente si el suelo pélvico tiene un elevado tono muscular (por ejemplo, las mujeres que practican deportes como pilates o equitación deberían elegir copas más duras).
Diferente tallaje
Cada fabricante elige su manera de especificar la talla. La gran mayoría hace una clasificación de tallas S, M y L, aunque otras marcas eligen las letras (A, más pequeña y B, más grande). Algunas marcas lo especifican en mililitros de capacidad. Los factores a tener en cuenta para la elección de la talla son:
- Número de partos vaginales. Para mujeres que hayan tenido partos vaginales se recomiendan las tallas medianas o grandes.
- Edad: si eres una chica joven y tienes una regla poco o medio abundante debes elegir la S, o si ya pasas de los 30 y no tienes hijos o fueron cesáreas debes elegir la talla M.
- La cantidad de flujo no es el factor más determinante, pero sí es verdad que, si es abundante, las copas pequeñas necesitarían vaciarse más a menudo.
Cómo usar la copa menstrual
Una vez lavadas las manos, se introduce limpia y plegada en la vagina. Una vez colocada, los músculos vaginales la sostienen y recupera su forma natural, aunque un poco más aplanada. Se sella al vacío y así retiene la sangre. Al principio no es fácil de colocar y requiere entrenamiento hasta que se aprende la técnica. Para ello se puede practicar, aunque no se tenga la menstruación en ese momento. Para retirarla, es fundamental primero lavarse las manos. Se tira del cabo para acercarla y luego se presiona con los dedos la base para romper el vacío y así sacarla. Debido a que su capacidad aproximada es de 30 ml., pueden permanecer hasta 12 horas sin necesidad de vaciarse.
Al final del ciclo, además del lavado habitual con agua y jabón neutro, se debe esterilizar hirviéndola por lo menos tres minutos y no más de cinco, antes de guardarla.