
Pero tú puedes hacer cosas por ti misma. Aplícate calor en las zonas que te duelan. Desde una ducha o baño caliente hasta una manta eléctrica, con ligeros masajes, pueden aliviar notablemente el dolor. Además, evita la ansiedad y el estrés. Respira tomando aire por la nariz y expulsándolo lentamente por la boca; ello ayudará a relajarte y podrá mejorar tus síntomas.
Dormir bien es fundamental: duerme 8 horas diarias y no te acuestes tarde. Si algo te gusta mucho en la televisión pero acaba tarde, grábalo y míralo en la tarde siguiente. Evita también tomar café o bebidas con cafeína (té, cola, etc.) o alcohol, horas antes de acostarte.
Haz un ejercicio ligero. Te ayudará mucho. Comienza suave: 4 ó 5 minutos de paseo al día; después aumentan un minuto cada día, al cabo de un tiempo puedes andar 20-30 minutos cada día. Además, así podrás reducir peso. Eso sí, no hagas ejercicios intensos, ni cargues pesos pesados. Tampoco te aísles. Reúnete con tu gente. Disfrutarás más de la vida y reducirás ansiedad.
Recuerda:
– Evita el consumo de cafeina, dormirás mejor
– Duerme un tiempo suficiente y con horarios regulares
– Haz ejercicio ligero: camina despacio
– Empieza con sesiones cortas y suaves; aumenta luego despacio
– Duchas de agua caliente o una manta eléctrica pueden ayudarte