Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Encuestas, barómetros y utilidades
terapéuticas
por José
Vélez García-Nieto, de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y
Artes (AEFLA)
Los barómetros sociológicos están
de moda y ofrecen verdades que deben ponerse en
cuarentena. Estudios inesperados sobre
la percepción ciudadana de materias
dispares asaltan los titulares de prensa
o los informativos de radio y televisión. Todos opinamos sobre casi todo, y los
encuestadores extraen conclusiones indiscutibles sobre opas hostiles en las
Bolsas, calificaciones galácticas
de deportistas, sueños vacacionales, el racismo o cuotas
porcentuales de carácter sexual en la participación política.
En Sanidad, el asunto es delicado
porque la capacidad para teorizar en este campo es ilimitada. Se inventa la
denominación de medicamentos de baja utilidad terapéutica, se esgrimen alternativas de financiación o se investiga
a pacientes crónicos y fumadores que requieren mayores cuidados
respiratorios y generan mayor gasto por su vieja costumbre tabaquera.
Los economistas lo concretan en
cifras matemáticas y porcentajes de
eficiencia. Descubren fórmulas algebraicas como solución a los problemas y proponen medidas ideales que,
en muchas ocasiones, son de imposible aplicación. Seguramente es su trabajo,
pero deberían conocer también la experiencia a pie de obra para tener una valoración más real de sus propuestas.
Algún experto recupera ahora la fórmula
del copago en los medicamentos y en la asistencia
hospitalaria para mantener la viabilidad del Sistema sanitario. Es decir, se
induce a que recaiga doblemente sobre el contribuyente el esfuerzo económico de
un modelo basado en la solidaridad
y el pago anticipado mediante impuestos
de los servicios que luego nos presta la Administración. Lo
que más desearía el enfermo es dejar de serlo y no precisar este servicio. No
le añadamos preocupaciones a su estado.
Los barómetros no reflejan la
falta de ilusión del personal sanitario en su trabajo cuando es una de las
claves del funcionamiento de la
Sanidad en nuestro país Si los médicos son atacados y coartados o los
farmacéuticos perciben en el horizonte una ley sobre medicamentos claramente regresiva y enmendada en su totalidad por todos los
partidos, el sistema volverá a
resquebrajarse a pesar del buen material humano con el que cuenta.
Desconfíen cuando un profesor de
Economía hable de la baja utilidad terapéutica de algún fármaco; no hay que
fiarse. Si el medicamento está registrado y avalado por el Ministerio
correspondiente es que es útil a la sociedad. Sobre medicinas, habrá que
consultar al boticario que es el que entiende realmente de estas cuestiones.