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Según un estudio de la Fundación Botín que compara el volumen de recursos de agua dulce necesarios para la producción de alimentos
Un estudio elaborado por el Observatorio del Agua de la Fundación Botín señala que la dieta mediterránea es más sostenible y tiene una menor huella hídrica que la dieta americana. Así, el trabajo analiza el consumo y la contaminación de agua dulce ligado a cada producto e ingrediente de un menú de dos semanas representativo de la dieta mediterránea, y lo compara con su equivalente americana, revelando una diferencia de 5.620 litros por persona (401 litros/persona y día) entre ambos patrones alimenticios, o lo que es lo mismo, 22 bañeras convencionales de agua consumidas.
La sostenibilidad de la producción de los alimentos que conforman las dietas de los países ha cobrado enorme protagonismo en los últimos años. No en vano, la agricultura es el sector que más agua y suelo requiere, por lo que la alimentación de la humanidad constituye uno de los principales desafíos ambientales del mundo. El informe de la Fundación Botín titulado «Huella hídrica de la dieta mediterránea frente a la dieta americana» estudia, cuantifica y compara la huella hídrica total (entendida como apropiación directa o indirecta de recursos de agua dulce) de los productos de una dieta considerada saludable con los de otra más proteica, como es el caso de la americana.
Alejandro Blas, Alberto Garrido y Maite M. Aldaya, son los responsables de esta investigación que ha analizado más de un centenar de alimentos diferentes, revelando que, de ellos, el aceite de oliva es el producto que más aporta a la huella hídrica total de la dieta mediterránea (casi un 21%), mientras en la dieta americana es la carne de ternera (14%) la que más consumo hídrico representa.
Como dato curioso, este estudio también constata que el almuerzo es la comida del día que más huella hídrica produce de la dieta mediterránea, con casi un 50% del total, mientras que en la dieta americana es la cena, con un 40%; asimismo, en la dieta americana la huella hídrica del desayuno es mayor que en la mediterránea.
Esta investigación pretende sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de los hábitos alimenticios para contribuir a un cambio de actitud que permita reducir el desperdicio alimentario. Del mismo modo, busca aligerar la presión que factores como el crecimiento demográfico, la migración del campo a las ciudades o la mayor demanda de seguridad alimentaria están ejerciendo sobre los diferentes recursos hídricos.