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La práctica de deportes competitivos, el peso del material escolar o la mala relación entre la talla del alumno y el mobiliario de las clases son algunos de los factores que influyen en la aparición temprana de dolor de espalda en los escolares.
Suspenso en hábitos
Las alteraciones de la columna vertebral en la edad escolar más frecuentes son en un 24,9 % el acortamiento de la musculatura isquiotibial (parte posterior del muslo), 18,7% la hiperlordosis (aumento de la curvatura lumbar) y con un 9,3% la presencia de una escoliosis irreductible. Las causas principales de estas dolencias son el mobiliario inadecuado, la carga excesiva de las mochilas y el sedentarismo que se ha incrementado en los últimos años por el uso de la televisión y las videoconsolas.
El secretario general del Colegio de Fisioterapeutas madrileños, José Santos, estima que un niño está sentado “entre un 60 y 80% de sus horas escolares, por lo que una postura incorrecta o un mobiliario inadecuado incrementa la aparición de problemas”. Así, los expertos hacen especial hincapié en la importancia de que los centros escolares dispongan de un material adaptado a la talla de los alumnos. “Las sillas y pupitres deben ser de altura regulable de modo que se ajusten a la talla de los escolares para que les permita cumplir las normas de higiene postural, como sentarse lo más atrás posible en la silla con la espalda recta y los codos apoyados. Es evidente que no todos los niños crecen al mismo ritmo y, sin embargo, en la mayoría de las aulas el mobiliario escolar es idéntico e inadaptable, lo que les obliga a adoptar posturas inadecuadas”, afirma el doctor Kovacs.
Otra causa importante de lesiones es el peso excesivo que los niños cargan en las mochilas. El Colegio de Fisioterapeutas recomienda las carteras con ruedas o las que disponen de tiras anchas y acolchadas. También aconsejan que se lleven colgadas de los dos hombros a la vez y lo más cerca de la espalda posible. Asimismo, el peso de la mochila nunca debe ser superior al 10% del peso del niño.
Ejercicio físico como prevención
La medida más relevante para prevenir los dolores de espalda en el futuro es la práctica de ejercicio físico en la infancia. Francisco M. Kovacs, presidente de la Fundación Kovacs, afirma que la actividad física es indispensable y necesaria para que la columna vertebral adquiera su forma definitiva. Sin embargo, la práctica de deporte a nivel competitivo puede aumentar el riesgo de que el dolor se convierta en crónico. Para reducir este riesgo, es preciso seguir estrictamente las pautas del entrenador y, cuando está indicado, realizar ejercicios compensatorios. Los especialistas afirman que las edades ideales para introducir una buena higiene postural son desde los 6 años hasta los 14, ya que los hábitos son más difíciles de adquirir una vez la persona alcanza la edad adulta.
El Tebeo de la Espalda (poner portada y foto web infantil)
Precisamente, con el objetivo de ofrecer a los escolares las medidas que contribuyen a prevenir el dolor de espalda, La OMC y la Fundación Kovacs han puesto en marcha una campaña nacional de prevención del dolor de espalda en el colegio para este curso 2008-2009. Esta campaña se basa en la edición y distribución de un nuevo monográfico del Tebeo de la Espalda, sobre qué hacer para tener una espalda sana en el colegio. Dirigido a escolares de entre 6 y 10 años (dado que para prevenir estas afecciones es necesario educar a edades tempranas sobre los hábitos adecuados para la salud de la espalda), está centrado en qué hacer para tener una espalda sana en el colegio. Además, a través de la zona infantil de la web www.espalda.org los niños podrán aprender mediante juegos y de manera divertida cómo cuidar su espalda.