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El psiquiatra Luis Rojas Marcos ha reconocido hoy que “hablar alarga la vida” a la vez que ha asegurado que “hablar es bueno para el corazón y para la mente”. Rojas Marcos, que ha intervenido en el IX Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores, organizado por CEOMA, ha incidido en que al hablar “ponemos palabras a nuestros pensamientos, sentimientos, miedos o preocupaciones” y, al decirlo en alto “disminuimos la intensidad emocional de lo que nos preocupa”.
El psiquiatra ha continuado su intervención diciendo que, cuando hablamos de aprender a envejecer, “es importante ponerlo en el contexto actual”. “A la hora de aprender a vivir y envejecer, no todos tenemos la misma forma porque nuestra vida es como la hoja que cae del árbol y está llena de situaciones y sorpresas que no esperamos”, ha agregado. En este sentido, ha destacado que para aprender a vivir y a envejecer “tenemos que aprender a superar la adversidad” y no todos tienen la misma capacidad para superarla.
“Nuestro envejecimiento también depende de nuestras experiencias en la vida”, ha dicho Rojas Marcos, quien se ha mostrado convencido de que “la infancia influye mucho en cómo somos de mayores”. Esto da lugar a la personalidad que se desarrolla “en los primeros veinte años de vida, si bien hay tipos de personalidad que soportan mejor la adversidad que otros”.
Otro aspecto que ha destacado el psiquiatra para el envejecimiento activo es el “optimismo”, ya que la persona optimista “piensa que controla su vida y tiene esperanza de que va a suceder lo que quiere”. “Las personas que piensan que se puede hacer algo ante alguna adversidad o que tienen cierto control sobre su vida, tienden a vivir mejor”, ha señalado.
Por último, el experto ha animado a las personas mayores asistentes a que realicen tareas de voluntariado porque “con una hora a la semana se duerme mejor y se tiene una autoestima más alta”.
Previo a la intervención de Rojas Marcos, el presidente de Alares y la Fundación Alares, Javier Benavente, ha dicho que la calidad de vida “es la hoja de ruta para que la sociedad crezca y evolucione en el tiempo”. En este sentido, ha reconocido que un gran número de personas mayores “están aisladas de nuestra sociedad”, y ha manifestado que la jubilación a los 65 años “debe ser un tiempo de oportunidad”.
“Ha llegado el momento de considerar a las personas mayores como una sociedad activa y debemos trabajar para la defensa de los derechos de asistencia y seguridad de las personas mayores con el objetivo de mejorar su calidad de vida”, ha agregado Benavente.
Para el presidente de Alares, el envejecimiento no es una tragedia. “Es el éxito de la humanidad, porque una población que envejece ofrece otras ventajas a la economía global y genera bienestar social”, ha dicho.
Cerca de 300.000 personas mayores sufren maltrato en España
En este marco, el presidente de la Federación de Asociaciones Nagusilan de Euskadi y miembro de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Alejandro Morlán Gordillo, ha señalado que cerca de “300.000 mayores sufren maltrato en España”.
“En tres años la cifra se ha incrementado un 82,30% y cerca de un millón y medio de personas mayores viven solas”, ha señalado Morlán dentro de la ponencia “Protección jurídica: violencia y maltrato». “El maltrato a los mayores”, ha señalado el miembro de CEOMA, “es un tema de capital importancia en tanto que transgrede, generalmente con impunidad, aspectos muy sensibles, tanto legales como humanitarios, que afectan a la última fase de la aventura vital de los Mayores”.
Se estima que las cifras manejadas no reflejan el total de la realidad, ya que, “según estudiosos del tema, existe un efecto iceberg por el que no se declara o detecta más que un caso de cada seis existentes”, ha denunciado Morlán.
Envejecimiento, el desafío del siglo XXI
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FOCAGG), Antoni Segura, ha indicado que el envejecimiento “es uno de los máximos desafíos sociales y económicos del siglo XXI para los países europeos”. En esta perspectiva ha señalado que Europa y Japón “tienen la mayor proporción de personas que supera los 65 años, lo que supondrá un incremento del gasto de la sociedad y de nuevas formas de actuación y participación”.
En este contexto, Segura ha destacado que el desarrollo de programas que incrementen la participación de los mayores en todas sus dimensiones “es uno de los objetivos básicos en los que las administraciones públicas, las universidades y los centros de investigación, y el conjunto de instituciones de la sociedad civil, deben colaborar de una forma coordinada”.
Para ello, “se debe dominar el medio social, histórico, económico, político, cultural y tecnológico en el que las personas mayores viven”, ha continuado Segura, quien ha aclarado que se trata de desarrollar la capacidad de aprendizaje de las personas mayores con las nuevas tecnologías (Internet, correos electrónicos, etc), lo cual “ayuda a mejorar su nivel de bienestar social y personal”.
Desarrollar la capacidad de aprendizaje de estas personas mayores, desde el punto de vista cognoscitivo, instrumental o de actitud. Así, y en este sentido, resulta necesario tener en cuenta, como ejemplo de este aprendizaje, el conocimiento y el uso de las nuevas tecnologías de Internet, de los correos electrónicos, etc. El aprendizaje de estas nuevas tecnologías, además, puede ayudar a mejorar su nivel de bienestar social y personal, con el uso de los mismos en el ámbito de relaciones sociales, del comercio electrónico, etc.
En definitiva, según Antoni Segura se trata de conseguir que las personas mayores “tengan la posibilidad de una mayor relación entre las diversas generaciones, de permitir a las personas mayores exigir sus derechos y exigirles a ellos sus deberes y responsabilidades, y permitirles pensar por sí mismos, en tanto que son miembros útiles de la sociedad”.
El 28 por ciento vive en situación de pobreza
“En España, la tasa de pobreza entre las personas mayores –vivir con menos de 634 euros mensuales, según Eurostat- es más alta y alcanza al 28 por ciento de todas ellas”, ha denunciado hoy el experto en economía y vicetesorero de CEOMA, José Luis Bellido.
“Estos datos, provocan que España sea uno de los países de la UE donde la tasa de pobreza entre los mayores sea más alta”, ha explicado Bellido durante la Conferencia “Economía y Envejecimiento Activo”, celebrada hoy en Sevilla dentro del IX Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores.
Sobre el sistema de pensiones, Bellido ha considerado que “aunque no consigue eliminar el riesgo de pobreza, al menos permite que los mayores no tengan más riesgo de pobreza extrema que el resto de los españoles. Este efecto es especialmente acusado en el caso de los mayores que viven solos: el 49% vive con menos de 634 euros mensuales, pero sólo el 8% vive con menos de 425”.
La renta neta media es más baja entre los mayores de 65 años, 10.228 € en mayo de 2009, que la del grueso de la población (12.737 € en el mismo periodo). Bellido ha señalado que esta diferencia “tiene algo de lógico, y es que los más jóvenes suelen vivir de las rentas del trabajo y mal funcionaría nuestra sociedad si las rentas del trabajo no fueran más altas de las que obtienen quienes están mayoritariamente fuera del mercado”.
El experto ha pronosticado que “en el futuro próximo, en ausencia de reformas radicales, la situación quedará más o menos como hasta ahora. La cobertura no va a aumentar de forma extraordinaria en los próximos años, básicamente porque en las generaciones que van a alcanzar la edad de jubilación todavía hay muchas mujeres que no cumplirán los requisitos mínimos para obtener una pensión de jubilación”.
Por último, Bellido ha expuesto las posibilidades que tiene el envejecimiento como fuente de generación de riqueza y empleo por parte de la sociedad del futuro. “El consumo de las personas mayores todavía no ha manifestado toda su potencialidad ya que los mayores tienen tiempo libre, de lo que carecen la mayoría de las personas de otras edades y precisamente ese tiempo libre es su potencial de consumo, ya que cada vez viajan más o están más dispuestos a utilizar nuevas tecnologías”, ha indicado el vicetesorero de CEOMA y presidente de las Casas Regionales de Castilla y León.
Por último, Bellido ha puntualizado que “el consumo de las personas mayores también se incrementará porque cada vez más personas sienten la certeza de que van a alcanzar la vejez y se preparan financieramente para esa etapa de la vida”.