Manuel Pérez Fernández (Osuna, 1957) es presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla y presidente fundador de la Fundación MEHUER de apoyo a las Enfermedades Raras y Medicamentos Huérfanos.

Académico de la Academia Iberoamericana de Farmacia, también está al frente de la Unión Profesional Sanitaria de Sevilla. Entre su ingente labor realiza la de cualquier farmacéutico comunitario en la plaza San Marcos, barrio sevillano donde tiene su farmacia desde hace 33 años. Y donde todos sus pacientes le conocen y le quieren bien.

En 2020, Sevilla será la sede del próximo 80 Congreso Mundial de Farmacia. ¿No le abruma la responsabilidad de acoger un congreso de tal magnitud?
En el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla tenemos ya mucha experiencia en la organización de congresos porque llevamos ya organizados nada menos que ocho Congresos sobre Enfermedades Raras y Medicamentos Huérfanos, y el noveno está previsto para el mes de febrero. Nos abruma porque es mucha responsabilidad y se prevé la asistencia de más de 3.000 farmacéuticos de todo el mundo, pero esa experiencia que tenemos a nuestras espaldas nos atenúa esa preocupación.

Su lema será La Revolución Digital: Impacto en la Farmacia y en la Asistencia Sanitaria. ¿Cree que la tecnología es compatible con esa necesidad de una farmacia más asistencial, más cercana a las necesidades del paciente? ¿Con la digitalización de la Farmacia, cree que el farmacéutico se está adaptando a los nuevos tiempos?
Tenemos que ganar. Está claro que la tecnología puede ayudar mucho a la Sanidad, pero sin olvidar la humanización. El camino de la Sanidad y el de la Farmacia van indisolublemente unidos y la Farmacia dentro de la Sanidad es la parte que todavía conserva un mayor grado de humanización. La humanización, por tanto, es muy importante y la Farmacia tiene que apoyarse en la tecnología intentando por todos los medios no perder esa esencia. La Sanidad no tiende a que una máquina vea a un paciente, tiende a que el profesional se apoye en la máquina para conseguir un buen resultado, tanto en el diagnóstico como en la farmacoterapia y por supuesto en terapias como la quirúrgica. Por lo tanto, la tecnología puede ayudar, o no debe estorbar a esa humanización. En cuanto a la digitalización de la farmacia, el farmacéutico es un adaptador nato, se adapta absolutamente a todo: ten en cuenta que el farmacéutico inicialmente preparaba medicamentos y luego tuvo que adaptarse y dispensar los que fabricaba la industria farmacéutica en la farmacia. Eso en los últimos 100 años. Posteriormente, cuando vio que las necesidades de los pacientes requerían de su implicación en los tratamientos, en el seguimiento y asesoramiento, en la prevención y el diagnóstico precoz de determinadas patologías se adaptó rápidamente, y ahora en esta nueva se adaptará también seguro.

Esta gran cita va a coincidir en el mismo año con el próximo 22 Congreso Nacional Farmacéutico, donde se presentará el nuevo Plan 2020-2030 para la Farmacia Española anunciado en recientemente en Burgos. ¿Qué puntos clave encierra este plan, cuál es su hoja de ruta?
Fundamentalmente la profesionalización del farmacéutico y el farmacéutico como sanitario experto en el medicamento. Cuando uno se fija solo en la crisis económica y la pérdida de rentabilidad de la farmacia y tiende solo a lo comercial, ahí no hay futuro. Yo pienso que sin duda el futuro de la farmacia está en los profesionales. Y para conseguir un uso racional del medicamento hay que hacer un uso racional del farmacéutico. Es más, en este momento me atrevo a decir que, para conseguir un uso racional de la Sanidad, hay que hacer un uso racional del farmacéutico. Porque el farmacéutico es un elemento clave desde el punto de vista de la Sanidad. Desde el punto de vista comercial puro y duro, habrá posiblemente quien lo haga mejor que nosotros.

En lo que respecta a la Farmacia Asistencial centrada en el paciente, la gran apuesta de la Farmacia, su colegio dispone ya en su Programa “Cartera de servicios” de muchos servicios asistenciales a disposición del ciudadano en las farmacias… ¿Son servicios que el ciudadano conoce y demanda?
Estamos en ello, nosotros siempre utilizamos el presente, en el sentido de que nos estamos preparando y después haremos. Lo que no se puede es hacer sin prepararse. Actualmente estamos trabajando en la realización de nuevos protocolos y proyectos profesionales, y esto va a desembocar en que la farmacia tendrá un abanico de posibilidades muy amplio en lo que se refiere a servicios asistenciales para el paciente. Esta cartera de servicios incluye, por ejemplo, los programas SPD (Servicio Personalizado de Dosificación de medicamentos), MAPAfarma® (Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial), Peso y Salud Infantil y otras nuevas iniciativas que comienzan a dar sus primeros pasos, tales como ANM (Asistencia en Nuevos Medicamentos) o la promoción de la deshabituación tabáquica a través de la adhesión a la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo (RASSELH), entre otros.