Únete a nuestra comunidad
Toda la actualidad del mundo de la salud y la farmacia en Consejos de tu Farmacéutico.
Además, puedes seguirnos en nuestras redes sociales:
Algunas falsas creencias y mitos sobre incontinencia pueden agravar el problema
“Trabajar de forma conjunta la musculatura abdominal y del suelo pélvico es fundamental para evitar la incontinencia urinaria”, afirma Carla Talens, responsable de la Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre. Sin embargo, explica esta experta, existen algunas prácticas extendidas que pueden ser contraproducentes. En el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria (14 de marzo) nos aclara algunos mitos sobre incontinencia de orina:
La incontinencia no es un problema exclusivo ni de mujeres, ni de personas mayores, según el Observatorio Nacional de Incontinencia Urinaria (IU). De hecho, 1 de cada 4 mujeres por encima de los 35 años lo sufre, pero en hombres mayores de 40 la prevalencia es la misma. Y aunque la cifra se dispara al 50% en ellos y ellas por encima de los 65 años, la mitad de los afectados no acude al especialista, a pesar de que la mejora con terapia se produce en siete de cada diez casos.
Está muy extendida la creencia de que interrumpir el proceso de orinar de forma entrecortada era una práctica aconsejable para fortalecer el suelo pélvico. Nada más lejos de la realidad, explica Carla Talens ya que “puede provocar tanto vejigas hiperactivas –que obligan a orinar con más frecuencia de lo orgánicamente necesario y acabar en una incontinencia por urgencia- como hipoactivas, es decir, que se contraen poco, lo que encierra el riesgo de sufrir infecciones de orina reiteradas al no vaciarse por completo la vejiga”. Hay que entender que la vejiga es como una bolsa llena de líquido que, al contraerse, deja salir la orina.
La prevención de la incontinencia pasa por el trabajo físico del abdomen y de la zona perineal, pero estos ejercicios deben ser tutelados por un especialista ya que muchos de los ejercicios abdominales que se practican pueden resultar contraproducentes a la hora de prevenir la incontinencia urinaria al “incrementar la presión en la zona abdominal o hacia el periné”, aclara Carla Talens.