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Ingredientes (para cuatro personas):
- 2 calabacines.
- 200 g de salmón ahumado.
- Aceitunas negras.
- Harina.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pimienta.
Para el tomate confitado:
- 1/2 kg de tomates maduros.
- 125 gr de azúcar moreno.
- 1 clavo de olor.
Elaboración:
Para el tomate confitado:
Escaldamos los tomates maduros, pero enteros y sin golpes ni rotos en una olla de agua hirviendo durante un minuto escaso. Lo sacamos con una espumadera y los vamos depositando en una olla o barreño con agua fría. Sacamos los tomates del agua fría. Desprendemos la piel rota y con mucho cuidado de no estropear el aspecto del tomate. Colocamos los tomates en una olla para confituras (es indispensable que no se pegue), procurando que no se monten unos con otros, añadimos los clavos y espolvoreamos con el azúcar. Los tapamos con un paño y los dejamos así 12 horas (toda la noche). A la mañana siguiente, ponemos la olla a fuego flojo y dejamos hacer 30 minutos, moviendo a menudo con una sacudida de olla.
Para la elaboración del plato final, ponemos agua a calentar en una olla a fuego fuerte. Una vez lavados los calabacines, los cortamos en láminas finas y los salamos. Una vez que el agua rompa a hervir, vamos introduciendo las láminas de calabacín (4 por comensal) y las escaldamos durante 2 minutos. Sacamos las láminas y las colocamos en una fuente. Sobre cada lámina vamos colocando en capas una tira de salmón ahumado y otra de tomate confitado. A continuación enrollamos la lámina de calabacín sobre el relleno hasta formar un rollito. Preparamos una tempura con harina y agua helada. Para finalizar rebozamos los rollitos en la tempura y los freímos en aceite muy caliente. Para decorar, colocamos sobre una fuente de ensaladas variadas y aceitunas negras.