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Terminaron las Navidades, y con ellas, toda la carga de trabajo añadido que la sociedad de consumo nos impone en estas fechas. Además de recomponer el bolsillo, es el momento de reponer fuerzas, y nada mejor que con una buena carga de vitaminas y minerales.
Si eres mujer y estás cansada o estresada, lo más probable es que tengas un cuadro vitamínico bajo. Enero es un buen momento para replantear tus hábitos de vida y hacer todo lo posible por planificar todo un año lleno de energía. Para ello, tienes que saber que los factores que más propician las carencias nutricionales son el sedentarismo, los cambios de hábitos alimentarios y el desconocimiento de lo que es una dieta correcta. Así que ya sabes, planifica tu agenda, llénate de optimismo, apúntate a alguna actividad física y pon mucha atención a lo que comes.
El consumidor de vitaminas, más saludable
Según el estudio Emovit, el mayor realizado en España sobre el uso de polivitamínicos, las personas que toman vitaminas tienen unos hábitos alimentarios más saludables y una dieta más equilibrada que las personas que no los toman. Coordinadopor
Beneficios que te alegrarán la vida
Un complejo de vitaminas y minerales, además de ambos elementos puede llevar en algunos casos oligoelementos y otras sustancias que tengan un beneficio particular, como el ginseng para la recuperación de la energía.
Entre sus beneficios destacan dos:
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Recuperación de la energía en períodos puntuales para superar el cansancio ocasional, como en primavera, la vuelta al trabajo después de las vacaciones, períodos de estrés o sobrecarga laboral, convalecencias… los polivitamínicos recomendados para estas situaciones suelen contener extracto de ginseng, que ayuda a una mejor oxigenación del organismo mejorando el rendimiento físico y mental.
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Suplementación nutricional: aportan cantidades óptimas de vitaminas y minerales en caso de dietas desequilibradas o restringidas (dietas de adelgazamiento, diabéticos…).
Los colectivos con más carencias
Según la doctora Rosa María Ortega,catedrática de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la universidad Complutense de Madrid, los grupos de riesgo con mayores carencias nutricionales, y por lo tanto más necesitados de este tipo de suplementos son:
- Las mujeres, especialmente durante el embarazo y la lactancia.
- Los adolescentes.
- Los ancianos.
- Los niños.
- Las personas sedentarias.
- Fumadores.
- Personas con alguna enfermedad o que consumen fármacos.
- Personas sometidas a dieta.
Falsos mitos
1.
“Engordan o estimulan el hambre”
Está demostrado que los suplementos de vitaminas y minerales no contienen calorías. Estos complejos sólo ayudan a regular el metabolismo y el estado de salud general.
2.
“Necesitamos usarlos siempre”
Los polivitamínicos pueden ser necesarios en ciertos casos: si no se lleva una alimentación adecuada para aportar micronutrientes o se atraviesa un período de cansancio, ya que pueden ayudar a recuperar la vitalidad. En general, su uso es puntual y no es necesario tomarlos de forma continua a menos que lo recomiende un profesional sanitario.
3.
“Los tomas si no te cuidas”
El consumo de complejos está asociado con un estilo de vida más saludable en general. Los usuarios suelen tener una alimentación más correcta que la de la mayoría de la población, con un mayor consumo de frutas, verduras y cereales, y suelen practicar alguna actividad deportiva.
Mejor en farmacia
Emovit también ha demostrado que el tipo de producto vitamínico que aporta mayor confianza es el que se adquiere en las oficinas de farmacia, comparado con los que se pueden ofrecer en otros canales de distribución. De hecho, el 72% de los encuestados asegura que los productos que se ofrecen en herbolarios no son igual de eficaces. Este porcentaje de desconfianza aumenta al 87% si se trata de la compra en un gimnasio y al 92%, en Internet. Además, casi el 60% de los usuarios de suplementos encuestados afirman que adquieren estos complejos a través de la recomendación de un profesional sanitario (farmacéutico o médico).
El ABC de los suplementos vitamínicos
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Vitamina A | Actividad antioxidante. Formación y mantenimiento de dientes sanos, tejidos blandos y óseos. | Se encuentra en animales y productos animales (aceite de hígado de pescado, hígado, huevos, leche y productos lácteos) y en zanahorias, brócoli, melones, lechuga silvestre y espinacas.
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Vitamina B1 | Metabolismo de los hidratos de carbono y mantenimiento de las células nerviosas. Muy importante en el crecimiento. | Se encuentra en el germen de trigo, centeno, avena, arroz, maíz, patatas, ciruelas, uvas, huevos, etc.
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Vitamina B2 | Crecimiento orgánico, reproducción de los glóbulos rojos y liberación de la energía de los hidratos de carbono. | Se encuentra en la carne, huevos, frutos secos, los vegetales de hoja verde y los productos lácteos. |
Vitamina B6 | Metabolismo de los glóbulos rojos, del crecimiento y del esqueleto. | Se halla en productos de origen animal (por ejemplo, pollo, cerdo, hígado, carne, pescado, productos lácteos) así como en productos vegetales (productos integrales, patatas, legumbres, plátanos, nueces) y levadura. |
Vitamina | Importante para el metabolismo. Ayuda en la formación de glóbulos rojos y en el mantenimiento del sistema nervioso central. | Se encuentra en productos animales (hígado, riñón, carne, pescado, huevos, leche y productos lácteos). En pequeñas cantidades en productos vegetales fermentados (chucrut o cerveza) y en raíces de plantas que la obtienen a través de las bacterias. |
Vitamina C (ácido ascórbico) | Antioxidante que protege los tejidos del organismo. Esencial para la regulación del crecimiento normal del cuerpo, la cicatrización de las heridas y las reacciones ante el estrés. | Frutas (kiwi, frutas cítricas, grosellas, manzanas, peras, guayaba), brócoli, coles de Bruselas, repollo, patatas, tomates, grosella, perejil y páprika. |
Vitamina D | Desarrolla dientes y huesos sanos. | Se encuentra en el queso, la manteca, la margarina, la crema, la leche, el pescado y los cereales fortificados, especialmente en alimentos de origen animal (aceite de hígado de bacalao o halibut, arenque, salmón), en la carne aunque solo en pequeñas cantidades, en la yema de huevo y el aguacate. |
Vitamina E | Protección celular como antioxidante, crecimiento y desarrollo adecuado de los músculos, funcionamiento correcto de los sistemas circulatorio, nervioso y digestivo. | Sus fuentes son los aceites vegetales, frutos secos, productos integrales y vegetales verdes. También en alimentos derivados de planas, aceites vegetales, frutos secos, avellanas, almendras, judías, cereales, repollo, espinaca, y germen de trigo. |
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Magnesio | Transmisión de los impulsos nerviosos, formación de los dientes y los huesos y contracción de los músculos. Es muy importante para una gran cantidad de reacciones bioquímicas del metabolismo. | Se encuentra principalmente en frutos secos, cereales y en vegetales de hojas verdes. |
Calcio | Es el componente básico de los dientes y los huesos. Además, es fundamental para la función celular, la contracción de los músculos, la transmisión de los impulsos nerviosos y la coagulación de la sangre. La falta de calcio puede derivar en un crecimiento óseo deficiente. | La leche y los productos lácteos como el queso. |
Hierro | Es el componente más importante de la hemoglobina, un compuesto presente en la sangre, encargado de transportar el oxígeno a todos los órganos. | Fuentes importantes de hierro son la carne, el hígado, la yema de huevo, lentejas, verduras y cereales integrales.
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Yodo | Indispensable en el metabolismo normal de las células y producción de las hormonas tiroideas y en el funcionamiento normal de la glándula tiroides. | La sal yodada es la principal fuente alimenticia de yodo. El yodo también se encuentra en productos del mar como los mariscos y el bacalao. Además, los productos lácteos y las plantas que crecen en suelos ricos en yodo son también ricas en este nutriente. El consumo de coles y de soja, la linaza cruda, los boniatos, el maíz y el mijo aumentan la necesidad de yodo. |
Zinc | Es un oligoelemento esencial constituyente de las enzimas, que participan en la mayoría de las principales vías metabólicas. La cantidad total en el cuerpo es de 2-3 g y su biodisponibilidad es aumentada por la vitamina B6. | Se encuentra en ostras, hígado de cerdo, ternera, queso, coliflor, etc. |
Selenio | Protege contra el cáncer, mantiene en buen estado las funciones hepáticas, cardíacas y reproductoras. Este mineral protege contra enfermedades cardiovasculares y estimula el sistema inmunológico. | El selenio se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, frutos de mar, carnes, hígado, riñón, vegetales y cereales integrales y productos lácteos. |