Llamamos exposoma al conjunto total de exposiciones ambientales a las que una persona está sometida a lo largo de su vida, desde el nacimiento hasta la muerte: son los factores químicos, físicos, biológicos, sociales y conductuales que pueden interactuar con el genoma y afectar a la salud, agudizando patologías como la alergia y el asma alérgico. 

El concepto de exposoma hace referencia a la totalidad de exposiciones ambientales, tanto externas como internas, a las que un individuo está expuesto a lo largo de su vida. Estas exposiciones incluyen factores externos (como la radiación UV, la polución, el humo del tabaco, la alimentación y el clima) e internos (como el estrés, el sueño y el microbioma cutáneo). Es un concepto muy mencionado en dermofarmacia, dado que la piel es uno de los órganos más afectados, pero que sin embargo afecta a muchas otras áreas del cuerpo y puede tener influencia en “enfermedades como la rinitis alérgica, el asma o la dermatitis atópica, influidas por factores como la contaminación ambiental y el cambio climático”. Así lo explica el doctor Joaquín Sastre, jefe de servicio de Alergología en la Fundación Jiménez Díaz, quien en la XX reunión CYNA en Madrid ha afirmado que, en lo que va de siglo XXI, también se ha producido un aumento de las reacciones alérgicas a medicamentos, así como “un aumento de las anafilaxias por alimentos en España y en otros países desarrollados en todos los grupos de edad, aunque el incremento mayor se ha producido en niños y adolescentes: han aumentado las visitas a urgencias y las hospitalizaciones, aunque, afortunadamente, no la mortalidad”, señala. 

Pólenes más duraderos e intensos

El cambio climático es uno de los factores que inciden en el exposoma. Es un factor que está modificando la producción y distribución de alérgenos, al propiciar eventos climáticos extremos que favorecen su dispersión y agravan los síntomas de la alergia y que incluso favorecen la aparición de nuevas sensibilizaciones en la población general. Los alergólogos señalan el “aumento de la duración y la intensidad de la temporada de pólenes” como un factor asociado a este cambio climático. Así, fenómenos meteorológicos extremos como sequías, fuertes vientos, calimas o tormentas eléctricas, ayudan a la dispersión de aeroalérgenos. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que las tormentas eléctricas pueden fragmentar los granos de polen en partículas microscópicas que penetran con mayor facilidad en las vías respiratorias, aumentando el riesgo de crisis asmáticas graves.

La contaminación: un entorno hostil

Por otro lado, la contaminación del aire agrava la sensibilidad a los alérgenos y potencia sus efectos en la salud respiratoria. “Estamos viendo cómo los cambios en el clima están generando un entorno más hostil para los pacientes alérgicos. Las temporadas de polen no solo son más largas, sino que los niveles son más elevados, lo que agrava los síntomas de los pacientes alérgicos”, explica el doctor Darío Antolín, vicepresidente de la SEAIC y miembro del Grupo de Trabajo de Alergia sobre Medio Ambiente, Contaminación y Cambio Climático.

Así lo confirma un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que demuestra cómo la exposición a contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas en suspensión (PM2.5) altera la barrera protectora de la mucosa nasal, la piel y la conjuntiva ocular, facilitando la penetración del polen y otros aeroalérgenos. Además, confirma que tras fenómenos climáticos extremos aumentan los niveles de contaminación del aire, lo que agudiza el impacto negativo sobre la salud de las personas con alergias.

Asma alérgico: “el saber no ocupa lugar”

Todos estos factores influyen enormemente en el desarrollo y la evolución de alergias y de asma alérgico. Hablamos de asma alérgico cuando el asma (una enfermedad respiratoria crónica que se caracteriza por la inflamación y obstrucción de las vías aéreas y dificultad respiratoria) es secundario a ácaros, pólenes, epitelios de animales, hongos y/o alimentos. Sus síntomas son, además de rinoconjuntivitis alérgica, sibilancias, dificultad para respirar, tos y opresión en el pecho, que se acompañan de una obstrucción variable del flujo aéreo. De hecho, a los alérgenos más importantes en la producción de alergias respiratorias les llamamos aeroalérgenos y son los pólenes de muchas plantas, los ácaros domésticos (pequeños artrópodos presentes en los colchones, sofás, alfombras de nuestras casas), los epitelios y la caspa de animales domésticos (gatos, perros, roedores, caballos…), los excrementos de cucarachas y una serie de productos industriales del entorno profesional (panadería, peluquería, carpintería, industrias químicas, etc).

  1. Para combatir el asma alérgico, al igual que con cualquier alergia, es preciso hacer un estudio para conocer a qué polen una persona es alérgica. También es conveniente consultar los niveles de polinización ambiental a través de aplicaciones como www.polenes.com.
  2. Es muy importante ser conscientes de que en días de viento, secos y soleados hay más polen en el ambiente, mientras que disminuye en días húmedos o de lluvia. Por lo tanto, es conveniente evitar las salidas al campo en días de viento, secos, con recuento alto de pólenes, soleados y en horas vespertinas. 
  3. Igualmente hay que evitar realizar ejercicios físicos enérgicos en días de alta polinización.
  4. Siempre que se salga al exterior es conveniente ducharse al volver y cambiarse de ropa. Igualmente hay que evitar secar ropa en el exterior.
  5. No abrir las ventanillas del coche y revisar el estado de los filtros de polen. 
  6. Utilizar gafas de sol que cubran el máximo posible y mascarillas colocadas correctamente.
  7. Ventilar las casas brevemente, evitando hacerlo a primera hora de la mañana y al atardecer. 
  8. En cuanto al tratamiento con fármacos para el asma alérgico, se pueden aglutinar en dos grupos: fármacos de control o mantenimiento, que deben administrarse de forma continua durante periodos prolongados de tiempo; y fármacos de alivio, también llamados “de rescate”, que se utilizan a demanda para tratar de forma rápida una crisis de asmática.

Apúntate a nuestra newsletter

* La newsletter para farmacéuticos es para uso exclusivo de profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, farmacéuticos) involucrados en la prescripción o dispensación de medicamentos, así como profesionales de la industria farmacéutica y la política sanitaria. Publicitario Farmacéutico SL no se hace responsable del uso de esta newsletter por parte de profesionales no cualificados.

Avatar

Paula Rivero

Licenciada en Ciencias de la Información, rama Periodismo y licenciada en Historia Contemporánea por la Universidad de Sevilla. Tras varios períodos en prácticas en diarios como ABC Sevilla o Diario...