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Terminado el curso y para que el verano no se haga tan largo, muchos padres optan por enviar a sus hijos a campamentos de verano que les sirvan de distracción y entretenimiento. Aunque para los más peques puede haber momentos de llanto a la hora de la despedida, para la mayoría supone una opción de ocio en la que aprender valores y encontrar amigos en contacto con la naturaleza.
Para que durante este período no haya contratiempos y con el fin de estar preparados ante cualquier eventualidad, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP) nos han preparado el listado de medicamentos y productos sanitarios imprescindibles para incluir en su mochila:
- Protección solar. Es imprescindible que utilicen un protector solar adecuado a su tipo de piel y no olviden utilizar crema hidratante para después de la exposición al sol.
- Material de cura que incluya gasas estériles, esparadrapo, algodón, apósitos y suero fisiológico para curar pequeñas heridas, cortes y rozaduras que los más pequeños puedan sufrir durante su estancia en el campamento. Las gasas estériles y el suero fisiológico son muy prácticos para limpiar y mitigar algunas de las molestias leves más comunes de los ojos, como un cuerpo extraño o legañas. Eso sí, siempre hay que lavarse bien las manos antes de tocar los ojos y cambiar de gasa cuando se cambie de ojo.
- Para proteger los ojos del cloro de las piscinas y evitar la irritación en los ojos, los expertos de la Clínica Oftalmológica Baviera recomiendan proteger los ojos con gafas de bucear. Además, aconsejan que, en caso de utilizar lentillas, los niños eviten llevarlas tanto a la piscina como a la playa, ya que es muy fácil ensuciarlas con las manos si han estado en contacto con la arena y la sal.
- Repelente de insectos, sobre todo si van a estar en la naturaleza, donde las picaduras de mosquitos, avispas y abejas son muy frecuentes. Generalmente, estas picaduras no conllevan un riesgo serio para la salud, más allá del dolor y escozor que remiten con el tiempo. No obstante, hay ciertos grupos de población que deben tener especial precaución, como los niños pequeños y especialmente aquellos que sean alérgicos al veneno de estos insectos. Para evitar las picaduras de insectos existen repelentes en forma de spray, lociones o cremas. En caso de que se produzca una picadura, es conveniente incluir productos como antihistamínicos, hidrocortisona o soluciones de amoníaco, que alivian la sensación de picor y escozor, además de refrescar la piel. Otras picaduras típicas del verano son las de medusas en el mar. Para prevenirlas, además de precaución, existen protectores solares que llevan incorporados componentes activos que evitan estas molestas picaduras.
- Unas gafas de sol homologadas adquiridas en centros especializados y que cuenten con certificado CE de fabricación y una gorra protegerán a los niños frente al sol. Los monitores serán los encargados de recordar la importancia de tener cuidado frente al sol y de mantener una hidratación correcta, especialmente durante las actividades al aire libre para las que siempre deben llevar consigo una botella de agua.
- Tapones para proteger sus oídos del agua. En el mercado existen varias opciones: los tapones de silicona inyectada, que reducen la entrada de agua en el oído y se adaptan perfectamente al tamaño del canal auditivo (ideales para canales auditivos estrechos, como los de los niños). Además de ser muy cómodos de llevar y reutilizables, algunos cuentan con aplicador, por lo que su inserción es cómoda y fácil; los tapones de cera son otra opción altamente moldeable y adaptable a cualquier conducto auditivo, además de ser fáciles de colocar y muy cómodos; y por último los tapones de espuma, ideales para canales auditivos estrechos. Todos muestran una excelente protección y niveles de absorción frente al ruido muy elevados. El farmacéutico os podrá recomendar cuál es la mejor opción para vuestros hijos según las actividades que vayan a desarrollar en el campamento.
- Si los niños están tomando alguna medicación habitual, hay que dársela directamente a los monitores del campamento para que sean ellos quienes se la proporcionen. Es fundamental no dejar medicación al alcance de los más pequeños. Igualmente, los analgésicos tipo paracetamol o ibuprofeno deben entregarse a los monitores.