Por Bárbara Fernández

Al igual que con el libro Cómo hacer que te pasen cosas buenas, la psicóloga y médica Marián Rojas Estapé nos volvió “expertos” en el cortisol, ahora nos invita a conocer la oxitocina, el apego y el amor desde un punto de vista científico, psicológico y humano con Encuentra a tu persona vitamina (ED. Espasa). La experta trabaja en el Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas, y su labor profesional se centra, principalmente, en el tratamiento de personas con ansiedad, depresión, trastornos de personalidad, de conducta y en terapias familiares. Su objetivo: transmitir la importancia del equilibrio entre la mente y las emociones para alcanzar ese equilibrio emocional y psicológico que todos buscamos. Hablamos con ella de salud mental y sus conceptos clave tan interesantes e importantes en nuestra vida diaria.

Ha contado que siempre le ha fascinado la mente humana. Tras entender la importancia de la unión de la mente y el cuerpo y de comprender cómo funcionan el cerebro y el mundo emocional escribió Cómo hacer que te pasen cosas buenas… Actualmente nos encontramos en un mundo un poco agotado, tras la pandemia, ahora la guerra, la inflación sube y, en consecuencia, muchos gastos en las viviendas… ¿considera que somos felices en el siglo XXI?

Para mí la felicidad es conseguir conectar con lo bueno que tiene cada día, y disfrutarlo, y aprender a gestionar lo malo. El problema del siglo XXI es que vivimos tan acelerados que nos cuesta disfrutar de las cosas buenas que nos llegan y vivimos escapando de muchas emociones negativas y acabamos con gratificaciones instantáneas que son vías de escape, que a la larga nos acaban perjudicando. Creo que hay que volver a aprender de las cosas buenas, de las interacciones, de la naturaleza y no solo vivir inmersos en lo digital.

¿Cómo cree que puede ayudar la farmacia a hacer más felices a las personas?

Parece que las farmacias son un lugar donde muchas personas encuentran alivio, consuelo y profesionales que los escuchan, que van entendiendo sus síntomas sin juzgarles. Creo que tanto durante la pandemia, como en los tiempos que corren, han sido un pilar fundamental para la sociedad. Yo estoy muy agradecida de la labor que han hecho.

“El que no sabe lo que quiere es esclavo de lo inmediato, de una emoción o una tendencia, y eso nos perjudica muchísimo”.

Al igual que en Cómo hacer que te pasen cosas buenas nos enseñó todo sobre el cortisol, ahora conocemos la oxitocina, el apego y el amor desde un punto de vista científico, psicológico y humano. ¿Por qué son dos cosas que tenemos que tener tan presentes en nuestro día a día?

Hay que tenerlas en cuenta porque el cortisol es la hormona del estrés, del modo alerta, de la supervivencia, de cuando nos sentimos amenazados y solos. La oxitocina es la hormona de los vínculos, de cuando nos sentimos queridos por las personas que nos rodean. Hay que tenerlo presente porque comprender es aliviar. Cuando uno se comprende se siente aliviado. Hay que intentar tener unas nociones básicas de cómo funciona nuestro organismo, cuáles son nuestros factores de estrés… porque cuando uno se conoce es capaz de comprenderse y aceptarse para llegar a la superación. 

Es un libro que aborda el aprendizaje personal y el entendimiento del cerebro, ¿cómo ve a los españoles en esta asignatura? ¿Nos conocemos realmente? ¿Nos enfrentamos a nuestros miedos y cumplimos objetivos?

Vamos mejorando. Cada vez hay más cabida para hablar de temas emocionales en el colegio, en las empresas… poco a poco estamos rompiendo esa barrera del tabú y estigma de la psicología y psiquiatría para generar que las personas puedan saber de estos temas.

En cuanto a si nos conocemos realmente creo que no. Nos cuesta. Buscamos ser perfectos, nos comparamos con los influencers, con personas que muestran su vida idílica en redes sociales y eso nos lleva alejarnos de nuestra esencia. Comprendernos implica desconectar del hiper activismo, de la aceleración de nuestro alrededor, nos permite conectar con nuestro interior y aprender a responder grandes preguntas sobre nosotros como ¿qué me bloquea? ¿Cómo fue mi infancia? ¿Cómo soy afectivamente hablando… Y para eso hay que frenar y ser capaz de responderse.

¿Qué claves podemos tener para lograr nuestros objetivos?

Primero ir teniendo metas y pequeños objetivos que nos ayuden a ello, tanto en la vida familiar, de pareja, personal, de salud… saber lo que se quiere porque el que no sabe lo que quiere es esclavo de lo inmediato, de una emoción o una tendencia, y eso nos perjudica muchísimo.

La felicidad es la clave en la vida ¿Cómo se consigue y qué significado tiene actualmente?

La felicidad es darse cuenta que hay un equilibrio entre lo que a uno quería llegar y las expectativas que tiene en la vida y lo que va logrando poco a poco. Hay que tener expectativas razonables. Hoy en día felicidad es tener sensación de plenitud.

Su libro, Encuentra tu persona vitamina, trata de la relación entre las personas. Como usted informa, como seres humanos estamos diseñados para convivir, para vincularnos, tratarnos y querernos. Somos seres sociales y, por tanto, necesitamos, por naturaleza relacionarnos con otros… con las redes sociales que están tan en auge, ¿considera que nos acercan o alejan?

Las redes nos dan apariencia de acercarnos, en algunos momentos son muy útiles, pero si no sabemos gestionarlo bien, nos alejan, porque perdemos capacidades de comunicación de la vida real. Es decir, nos cuesta menos mandar un emoticono o un audio que una llamada de teléfono. Al final, la vida de pareja, con los amigos, familiar, es vida, cuando sabemos gestionarla en la vida real, alejándonos de lo digital. Muchas parejas resuelven sus conflictos a través de un audio y para mí eso es un problema. Hay que gestionar la vida real, la comunicación verbal, la no verbal, una mirada, una sonrisa y las pantallas muchas veces boicotean esa parte.

Tener “personas vitamina” en nuestra vida es importante. ¿Por qué hay personas que nos hacen sufrir tanto y otras que nos generan confianza y cuya sola presencia nos reconforta? 

Porque hay gente que activa nuestro estado de alerta, porque nos juzgan, nos hacen sentir solos, nos tratan mal, porque están ausentes cuando estamos cerca de ellos, porque nos hirieron, porque el trauma está ahí… gente que simplemente estando en nuestra cabeza nos activa el cortisol y eso nos hace muchísimo daño. Cuando uno lo identifica es capaz de gestionar su vida. A veces hay que aprender a protegerse, lo que yo llamo el impermeable psicológico, y entender que no todo el mundo tiene que caernos bien, que hay personas que vienen a nuestra vida mucho mejor y otras que activan nuestro sistema de alerta y nos hacen sufrir.

En Infarma Madrid 2022, la mayor feria de Farmacia que tiene lugar en nuestro país, impartió la charla Cuando lo natural es capaz de sanar lo emocional. Una de sus conclusiones fue que parece que, en este XXI, cuantos más superespecialistas tenemos, más nos alejamos del concepto del ser humano como un todo…

Es el concepto de Hipócrates de “mente sana en corpore sano”. Hay que conseguir ver al paciente de forma global, unciendo mente, cuerpo y espíritu.

En ella decía que no saber gestionar los momentos difíciles altera el sistema inmune, la piel, el aparato digestivo, la mielinización de las neuronas… Nuestro organismo, a medida que va sufriendo estrés, se altera. Y el sistema simpático, responsable de dar la voz de alarma, va mandando señales que modifican el aparato intestinal, la dermis, las uñas, el cabello… Mucha gente ha somatizado el miedo que ha sentido o siente”.

El ser humano no está diseñado para vivir en modo alerta; y cuando forzamos al cuerpo y a la mente a vivir en alerta por temas reales o imaginarios nuestro cuerpo y nuestra mente reaccionan activando la enfermedad. 

También afirmaba que “los complementos reequilibran” y que, para usted, los farmacéuticos son sus «coterapeutas, ya que tienen la capacidad de escuchar, de prestar atención. Y son los primeros a quienes acudimos cuando no tenemos tiempo»

Durante la pandemia, los farmacéuticos han realizado una labor impresionante de atención y escucha a muchas personas que llegaban angustiadas y se sentían apoyadas por ellos. En momentos de colapso de los sistemas de salud, su apoyo ha sido fundamental y yo se lo agradezco enormemente. Muchos pacientes han reconocido que “ellos fueron personas vitamina para mí durante la pandemia”.

PARA CONOCERLA MEJOR:

Como se define: Como una persona sensible, pasional y que le encanta ayudar a los demás.

Un leitmotiv que siempre le acompaña: Sueña en grande y actúa en lo pequeño. Soy muy de ilusionarme, pero también de trabajar y currármelo mucho.

Un libro: Cinco consejos para potenciar la inteligencia. Y también Mediterráneo.

¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado?  No abras nunca algo que no puedes cerrar, con respecto a mis pacientes. Si hay algo muy doloroso en ellos que creo que no puedo ayudar en ese momento, espero hasta que la herida esté cerrada y sanada.

¿Y el que ha dado usted? A la gente le digo que quiera más y mejor.
Su mayor reto: Conciliar mi vida personal, la de médico y mi vida divulgativa.

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Redacción Consejos

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