Marián Rojas explica cómo lo natural puede ayudar a sanar lo emocional

Marian Rojas, médico, psiquiatra y autora de Encuentra a tu persona vitamina, ha impartido una charla sobre la relación entre cuerpo y mente, la necesidad de lograr equilibrio para alcanzar la plenitud y el papel que pueden tener los complementos naturales en este bienestar global.

La conferencia ha tenido lugar en el marco de Infarma Madrid, el Congreso Europeo de Oficina de Farmacia y Salón de Medicamentos y Parafarmacia, el mayor encuentro farmacéutico en España, de la mano de los Laboratorios Arkopharma.

“La mente y el cuerpo están mucho más unidos de lo que nos podemos imaginar”. Así comenzaba la psiquiatra Marian Rojas su charla sobre equilibrio físico y emocional y complementos naturales titulada Cuando lo natural es capaz de sanar lo emocional, y continuaba: “Esta relación no es algo nuevo. De ello han hablado las culturas orientales y antiguas durante siglos, pero parece que, en este XXI, cuantos más superespecialistas tenemos, más nos alejamos del concepto del ser humano como un todo…”.

«Somatizamos el miedo»

En su relato, confesó que comenzó a interesarse por la relación entre lo físico y lo emocional cuando estudiaba en la Universidad y durante su residencia. Pero fue una experiencia personal lo que le hizo comenzar a investigar cómo factores como el estrés o el estado de ánimo tienen impacto directo en el organismo en forma de inflamación. Y, más tarde, cómo se puede tratar con productos naturales. Interés que ha ido creciendo y adquiriendo mayor relevancia con la situación pandémica de los últimos años.

“Los pensamientos, la ansiedad, el vivir en incertidumbre, no saber gestionar los momentos difíciles… altera el sistema inmune, la piel, el aparato digestivo, la mielinización de las neuronas… Nuestro organismo, a medida que va sufriendo estrés, cuando el corazón se siente solo, cuando te sientes amenazado… se altera. Y el sistema simpático, responsable de dar la voz de alarma, va mandando señales que modifican el aparato intestinal, la dermis, las uñas, el cabello… ¿Quién no ha notado que se le cae el pelo ante una situación de nerviosismo? ¿O que le salen granos?”, preguntaba a los asistentes. “Mucha gente ha somatizado el miedo que ha sentido o siente”.

Según contó Rojas, hasta las situaciones aparentemente menos graves pueden tener una importante repercusión. “En psiquiatría, los cambios están estudiados como factor de riesgo para reactivar problemas psicológicos y físicos porque son estados donde la mente cambia de hábitat repentinamente. Esto hace que el organismo se descoloque porque las células ‘nos escuchan’ y escuchan lo que nos decimos o le decimos a los demás: ‘Ese tío es insoportable’, ‘No me gusta mi trabajo’, ‘Estoy harto de mis suegros’, ‘Mi familia es muy intensa’… Nuestro organismo interpreta todos estos mensajes como un ataque, no le gusta la sensación y comienza a somatizar”, explica.

Además, en palabras de la experta, vivimos en un mundo frenético en el que pasan constantemente cosas que nos impiden prestarnos atención a nosotros mismos, “darnos cuenta de que nos tenemos que curar; todos tenemos heridas. Y hasta que uno no es capaz de detenerse y serenarse, de relajar la cantidad de estímulos que recibe –especialmente de las pantallas–, no puede atender a su organismo. Un organismo que habla de muchas dolencias emocionales a través de síntomas físicos. Y que agradece que lo escuches y lo cuides”.

Combinar medicación con activos naturales ayuda

En su discurso, Rojas relató que el detonante de su interés fue su propio ensayo inconsciente con el Omega3: “Tenía un gran problema de dientes y encías. Cada vez que tenía una guardia difícil o un momento emocional intenso, mi boca se ponía fatal. Una amiga me recomendó Omega 3. ‘Y empecé a mejorar. Al tiempo, sin darme cuenta de por qué me sentía mejor, reflexioné hasta recordar que el Omega 3 era lo único que había introducido en mi rutina como novedad. Y decidí que quería saber más”.

Su experiencia le animó a abrir una línea de investigación y, más adelante, a comenzar a prescribir productos naturales a algunos de sus pacientes. “Depende de cada persona. Todavía no soy una experta. Esto ha llegado a mi como algo maravilloso en lo que llevo metida varios años y me parece apasionante. Cada día descubro cosas nuevas. Y me mantengo al tanto de los fármacos que se pautan para intentar unir los dos mundos. No hay que tenerle miedo a, de vez en cuando, recomendar, sobre todo desde la medicina o desde la psicología, temas naturales a personas que no lo están pasando bien. Hay casos en los que necesitas medicación y otros en los que necesitas medicación y el apoyo de algo natural. Con la combinación de activos, el organismo responde muchísimo mejor”.

«Los farmacéuticos: co-terapeutas de Marian Rojas»

Desde su práctica como psiquiatra, recuerda que con la suplementación natural no se obtienen efectos inmediatos: “Sí; no es: ‘me tomo esto ahora mismo para paliar este síntoma’, sino ‘Soy consciente de que mi organismo necesita reequilibrarse porque ha sufrido y se ha desestabilizado”. Y que hay que acudir a profesionales con formación específica para dar con el producto adecuado. Rojas considera que los farmacéuticos pueden ser de gran ayuda: “Yo siempre digo que son mis co-terapeutas. Tienen la capacidad de escuchar, de prestar atención. Y son los primeros a quienes acudimos cuando no tenemos tiempo”.

Una «farmacia vitamina» nuestro mejor aliado

Como asegura Rojas, para controlar los niveles de inflamación, nuestro mejor aliado puede ser lo que denomina, una farmacia vitamina. Productos naturales que nos ayuden a contoner esas alteraciones en nuestro cuerpo provocadas por nuestra mente. En cuanto a los productos fitoterapéuticos que mejor conoce, se declara fan del Omega3, un complemento alimenticio que, como explican desde Arkopharma, se recomienda para personas que desean un buen funcionamiento a nivel cardiovascular : “Y también tiene efectos sobre la atención y la concentración, especialmente en niños pequeños. Y ayuda a bajar los niveles de inflamación. Pero eso depende de cada circunstancia particular”.

La cúrcuma la recomienda “a personas que noto muy inflamadas o que, de repente, han tenido cuadros de agotamiento ”. Y el hipérico es otro de los activos naturales que suele indicar “para quien necesita un empuje de ánimo, pero no a niveles de requerir un antidepresivo con los que, por cierto, está contraindicado”, advierte. El hipérico es una planta medicinal recomendada para el tratamiento sintomático de los estados de decaimiento que cursan con desánimo, pérdida de interés, cansancio y alteraciones del sueño.

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Redacción Consejos

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