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Paralelamente a Reumasalud, la SER ha iniciado hace dos meses una campaña informativa que se está desarrollando en 2.200 farmacias barcelonesas, 1.800 farmacias madrileñas y 800 farmacias sevillanas, y cuyo lema es Párate ahora y podrás disfrutar siempre. El objetivo de esta campaña es reforzar los conceptos de tratamiento y prevención de las enfermedades reumáticas para lograr una mejor calidad de vida en estos pacientes. Además y coincidiendo con Reumasalud, 83 farmacias leonesas participarán durante el mes de octubre en esta campaña informativa en la que se han repartido posters y trípticos informativos que describen qué son y cómo inciden cada una de las seis patologías reumáticas más comunes en la población.
Un esquema a grandes rasgos
Según el doctor Joseph Blanch, presidente de la SER y consultor del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar de Barcelona, la reumatología es la parte de la medicina interna que se encarga del diagnóstico, tratamiento e investigación de todas las enfermedades del aparato locomotor, es decir, todas aquellas en las que están implicados los huesos, los tendones, los músculos o las articulaciones, todo el sistema que nos permite movernos y que no son de tipo quirúrgico. El universo de las enfermedades reumáticas es enorme, llegándose a registrar hasta 200, y después de las enfermedades cardiovasculares, suponen el segundo grupo de enfermedades en prevalencia. De entre ellas, las más comunes son la artritis reumatoide, la artrosis, el dolor lumbar, la fibromialgia y los reumatismos de partes blandas. Según el doctor Blanch, un esquema a grandes rasgos de las enfermedades reumáticas sería el que permite catalogarlas en enfermedades inflamatorias, de desgaste y de partes blandas.
EN EL PRIMER GRUPO estarían incluidas la artritis reumatoide y enfermedades relacionadas, como la espondilitis anquilosante, como las más características. La artritis reumatoide se produce al inflamarse las articulaciones, lo que provoca dolor e hinchazón, deformidad y dificultad para realizar movimientos, que se presenta habitualmente de forma poliarticular y simétrica, afectando con más frecuencia a muñecas, articulaciones de los dedos de las manos y los pies, codos, hombros, caderas, rodillas y tobillos. La inflamación persistente puede acabar dañando las articulaciones y su consecuencia será la deformidad progresiva, la reducción de movilidad articular, e incluso, la discapacidad. Esta enfermedad puede llegar a generar una gran discapacidad y afecta a un cuarto de millón de personas en España. El dolor lumbar, que es el padecimiento musculoesquelético más frecuente (con una prevalencia del 15%), puede tener una causa de tipo inflamatorio, y cuyo origen estaría en enfermedades que provocan inflamación en la columna vertebral, como por ejemplo la espondilitis anquilosante, las infecciones o los tumores, o una causa de tipo mecánico. Entre las de causas de origen mecánico estarían las alteraciones de las estructuras que forman la columna lumbar (región de la espalda situada ente las últimas costillas y la zona glútea), como degeneración del disco vertebral, artrosis, fracturas por osteoporosis, musculatura lumbar atrófica o escoliosis.
En un SEGUNDO GRUPO se incluirían las enfermedades reumáticas en que hay desgaste articular del cartílago, como la artrosis, enfermedad que afecta a millones de personas en España (el 10% de la población general) y origina dolor, rigidez e incapacidad funcional, y la osteoporosis, enfermedad que implica la pérdida de cantidad y calidad del hueso. La artrosis, habitualmente se localiza en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro, los dedos, las manos, la articulación de la raíz del pulgar, la cadera, la rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie. En una fase más avanzada, el cartílago se adelgaza y en determinadas zonas, desaparece. La consecuencia es que el hueso articular se deforma (crece en los extremos y márgenes, formando los “osteofitos”). Dentro de este grupo se engloba también la osteoporosis, enfermedad que se produce cuando hay pérdida en la calidad y cantidad de hueso, de manera que se vuelve más poroso, con más aire en su interior, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior. Los huesos se vuelven más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad convirtiendo a las fracturas en el síntoma y la consecuencia de la enfermedad. En condiciones normales, una persona alcanza entre los 30 y 35 años un nivel máximo de masa ósea (pico de masa ósea) lo que quiere decir la cantidad de hueso que presenta una persona. A partir de ese momento, la pérdida de masa ósea suele ser lenta y durar para toda la vida. Existen ocasiones en las que esta pérdida de masa ósea se ve acelerada por una serie de circunstancias, por ejemplo en el caso de las mujeres quienes tienen un pico de masa ósea inferior y el cese de la producción de hormonas sexuales femeninas durante la menopausia puede dar como consecuencia una pérdida más rápida de hueso lo que es conocido como osteoporosis posmenopáusica. En los ancianos, la osteoporosis aparece como consecuencia del envejecimiento y de una alteración del metabolismo de la vitamina D. Sin embargo, existen otras causas de la enfermedad que pueden aparecer como consecuencia de algunos tóxicos, medicamentos, enfermedades endocrinas, reumatoides inflamatorias, de la sangre o del hígado.
Y ya en el TERCER GRUPO se englobarían las enfermedades en las que hay afectación de las partes blandas del aparato locomotor, es decir, de lo que no son huesos (tendones, músculos, fascias…), y que a su vez podrían subdividirse en reumatismos de partes blandas generalizadas, en cuyo caso estaríamos hablado de fibromialgia, enfermedad que padece el 2,8% de la población española adulta, y reumatismos de partes blandas localizadas, en cuyo grupo se englobarían las tendinitis y las bursitis, entre otras. Respecto a la fibromialgia, no se conoce la causa de la enfermedad, aunque en algunos casos se ha desencadenado a raíz de una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil, una separación matrimonial, un divorcio o por problemas familiares. En otros casos puede aparecer después de otra enfermedad conocida: artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico (enfermedad sistémica con un componente osteoarticular que produce inflamación articular y que tiene afectaciones cutáneas), etc. Uno de los aspectos más destacables de la fibromialgia es la identificación de puntos dolorosos en el cuerpo que permiten un sencillo diagnóstico del padecimiento. Cuando los puntos dolorosos son más de 11 de los 18 identificados, se puede hacer un diagnóstico de la fibromialgia.
En cuanto a la bursitis es la inflamación del saco lleno de líquido (bolsa) que se encuentra entre el tendón y la piel o entre el tendón y el hueso, y la tendinitis, la del tendón o su inserción en el hueso (entesitis). Esta inflamación se puede producir por el uso excesivo crónico de la articulación, un trauma, o por reumatismos inflamatorios como las espondiloartritis o la artritis reumatoide. Un ejemplo típico es la epicondilitis lateral, también llamada “codo de tenista”, porque puede producirse como consecuencia de la sobrecarga a que se somete a los músculos epicondíleos (los encargados de extender o girar la mano con la palma hacia arriba) al golpear la pelota con la raqueta en un golpe de revés, aunque también puede ser producida por otras causas como pintar con brocha o rodillo, operar una sierra continua o el uso frecuente de otras herramientas de mano de forma continua, constituyendo una enfermedad profesional.
El factor genético, determinante
Según el doctor Blanch, las enfermedades reumáticas son enfermedades con una casuística muy distinta. El porcentaje que ocupa el componente genético en la artritis reumatoide o en la osteoporosis es importantísimo (70-80%). El tanto por ciento restante habría que buscarlo en el componente medioambiental, de entre los cuales el que más importancia adquiere en la artritis reumatoide es el tabaco: se ha descubierto que la gente que fuma tiene artritis reumatoide con más frecuencia que la que no fuma, y cuando la tienen, se presenta de forma más grave en los fumadores que en los no fumadores. Por lo tanto, según el doctor Blanch, el tabaco es un elemento favorecedor.
En la osteoporosis, además del tabaco y el alcohol, las dietas pobres en calcio, el déficit de vitamina D (que se obtiene a través del sol) y la falta de ejercicio, son factores medioambientales que favorecen su aparición y gravedad. El restante 70% también se debe al factor genético.
Mala calidad de vida y peor capacidad funcional
Cuando hablamos de enfermedades reumáticas, nos referimos a enfermedades que abarcan todos los aspectos de la cotidianeidad de quienes las padecen. Según datos de la SER, las enfermedades reumáticas son la primera causa de incapacidad permanente y aparecen de esta forma en el 40% de los procesos estudiados.Además, el 70% de las personas mayores con algún tipo de reumatismo tiene dificultad para realizar actividades de la vida diaria, cerca de 2 millones tiene limitaciones para desplazarse fuera del hogar y más de un millón no puede realizar las tareas del hogar y presentan complicaciones para moverse dentro de sus casas. Según el doctor Blanch, muchas de las personas con reumatismos de alto grado incapacitante podrán beneficiarse de las prestaciones que brinda la nueva Ley de Dependencia, según los baremos establecidos y consensuados con las distintas organizaciones.
Cuidado con el estrés
Según el doctor Blanch el estrés hace que cualquier enfermedad se note más, algo que ocurre especialmente en las enfermedades reumáticas. De hecho, se ha demostrado que en situaciones estresantes o de inestabilidad emocional, los pacientes reumáticos acucian más los síntomas, lo cual no quiere decir que el estrés agrave la enfermedad, sino que se hace notar más, al margen del deterioro en la calidad de vida que lleva parejo.
“Mañana va a llover”
Asimismo, la humedad y los cambios atmosféricos hacen que se perciban los síntomas con mayor intensidad. En palabras del doctor Blanch, “es muy común que a nuestras consultas acudan enfermos con enfermedades reumáticas que predicen los cambios de tiempo, ya que sus síntomas se hacen notar más en esos momentos. El mecanismo al que obedece esta agudización de los síntomas parece estar en las terminaciones nerviosas encargadas de transportar el dolor, que se estimulan más ante cambios de presión atmosférica. Al parecer, el cambio en la cantidad de partículas ionizadas que hay en la atmósfera, vuelve más sensibles a las terminaciones nerviosas, de ahí la explicación de ese adelantarse al tiempo del que hacen gala muchas de las personas con reumatismos que vienen a nuestra consulta, que a veces son auténticos hombres del tiempo”. Según Blanch, al igual que con el estrés, no es que la enfermedad se agrave ante los cambios atmosféricos, sino que los pacientes la notan más. Igualmente la humedad es un factor que acentúa la percepción del dolor y otros síntomas.
Ejercicio
Con sentido común
Según el doctor Blanch, aunque el ejercicio siempre es bueno y recomendable, hay que hacerlo con sentido común. De hecho, es muy común que los deportistas de élite a largo plazo tengan problemas con las articulaciones. Por ejemplo, caminar una hora y media al día estimula la formación de hueso en la osteoporosis. Ahora bien, los deportes en los que haya mucho impacto no son recomendables en esta enfermedad, ya que pueden inducir a la fractura. Y curiosamente la natación, que tan bien va para la artrosis o la artritis reumatoide al permitir el ejercicio en una situación de semiingravidez, fortaleciendo los músculos sin machacar los huesos y las articulaciones, sin embargo en la osteoporosis no resulta tan recomendable, ya que no se ha demostrado que aumente la masa ósea, algo que sí ocurre al caminar gracias al pequeño impacto que se produce con el suelo y que es lo que estimula la formación de hueso. Por lo tanto, caminar es lo mejor para las enfermedades reumáticas, salvo en los casos de artrosis de rodilla muy graves, en los que lógicamente no será bueno tampoco. En estos casos la fisioterapia bien atendida (evitado subir y bajar escaleras) es lo más recomendable. Pero ojo, el ejercicio hay que hacerlo siempre con sentido común y bajo control médico.
Shiatsu, taichi, pilates…
Importaciones orientales muy saludables
Igualmente, en palabras de Blanch, para los reumatismos va muy bien cualquier tipo de gimnasia de tipo suave, siempre y cuando esté dirigida por un profesional acreditado o por un fisioterapeuta. En general, las gimnasias orientales de tipo taichi, shiatsu o pilates van muy bien en los casos de fibromialgia o de artrosis. En cuanto a las gimnasias suaves y los masajes suaves, éstos últimos siempre que no haya inflamación en una articulación, también resultan una opción muy saludable, al igual que la balnoterapia.
¿Y los niños?
Aunque no es muy común, existe un porcentaje elevado de niños con enfermedades reumáticas. De hecho, hasta existe una especialidad de reumatología pediátrica. Por ejemplo, concretamente la artritis idiopática juvenil es una enfermedad caracterizada por la inflamación de las articulaciones en pacientes que tienen menos de 16 años. Hay varias formas de presentación: poliarticular (parecida a la artritis reumatoide de los adultos), oligoarticular (que afecta a cuatro o menos articulaciones) y la enfermedad de Still (en la que hay un componente más sistémico, con dolor articular y afectación de órganos internos como el hígado y ganglios).
Más información en:
http://www.ser.es/, sitio web oficial de la Sociedad Española de Reumatología
http://www.lire.es/: sitio web de Liga Reumatológica Española