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Ante la publicación del informe El valor de la farmacia hospitalaria: documento de información y posicionamiento, en el que la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) manifiesta su posicionamiento en torno al acceso a los medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH), y más en concreto, a los llamados medicamentos de diagnóstico hospitalario sin cupón precinto (DIHSC) y biotecnológicos, y después de la rueda de prensa donde los representantes de la SEFH reconocen determinadas afirmaciones desafortunadas, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) considera necesario realizar una serie de observaciones, sin poner en duda la importancia del trabajo interdisciplinar entre farmacéuticos y dejando a un lado la valoración de otras consideraciones de carácter no científico.
Los medicamentos que el paciente pueda utilizar a nivel sociosanitario, sean prescritos en el ámbito de la atención especializada o de la atención primaria (AP), deberían ser dispensados desde la farmacia comunitaria (FC) igual que el resto de fármacos que en este momento el paciente puede obtener de la misma. Lo contrario, a criterio de SEFAC, obedece a intereses corporativistas y/o mercantilistas que nada tienen que ver con la mejora atención sanitaria al paciente ni la eficiencia del sistema. En estos momentos hay una serie de medicamentos en el ámbito hospitalario, clasificados en diferentes estatus (H, DHISC, DH), que al paciente se le podrían dispensar en su farmacia comunitaria habitual sin perjuicio de que éste pudiera recibir un seguimiento farmacoterapéutico coordinado entre diferentes profesionales de salud y farmacéuticos de distintos niveles asistenciales.
El documento publicado por la SEFH plantea, en referencia a los medicamentos DIHSC (diagnóstico hospitalario sin cupón precinto), que su dispensación desde los servicios de farmacia hospitalaria (FH) “consigue niveles de adherencia al tratamiento significativamente superiores que los conseguidos en la oficina de farmacia”. El dato de “niveles de adherencia significativamente superiores” de la FH es una interpretación científicamente muy poco rigurosa de un estudio que no compara farmacia comunitaria con hospitalaria y del que la SEFH pretende inferir que las diferencias de adherencia entre pacientes con diferentes patologías son debidas exclusivamente a su actuación, algo que no se puede afirmar ya que es evidente que ni las patologías ni el tipo de paciente son comparables y cualquier conclusión al respecto es meramente especulativa.
La única forma de comparar con rigor científico sería trabajar con grupos homogéneos, es decir, pacientes en la misma situación (patología, tratamiento…) pero atendidos en los dos niveles asistenciales. Con los mismos argumentos que aplica la SEFH en este caso se podría decir que la FC es mucho más efectiva que la FH porque los pacientes comunitarios tienen mayor esperanza de vida que los hospitalarios, pero sería una conclusión engañosa. En cualquier caso, diferentes estudios publicados demuestran la eficacia de la intervención del farmacéutico comunitario en la mejora del resultado del medicamento, así como del grado de adherencia terapéutica.
La SEFH sostiene en su documento que la vuelta de los medicamentos DH a la fFC supondría un gasto de 500 millones de euros al año para el Estado. Sin embargo, la propia SEFH reconoce en el texto que es un cálculo hipotético ya que se trata de un dato que no proviene de un organismo oficial que analice esta situación con cifras reales, sino que parte de una estimación de un almacén de distribución mayorista, al que además se le somete a una extrapolación -de Madrid al resto de España, ignorando las diferencias de población entre comunidades autónomas,- y que tampoco tiene en cuenta variables como posibles descuentos, pago por servicio, etc.
Sin embargo, no dice la SEFH, y es lo verdaderamente llamativo, que el gasto público de medicamentos en AP está acotado al céntimo, de modo que el coste de la FC se conoce pero el gasto público pormenorizado en medicamentos en FH -que por primera vez conocimos en nuestro país y que hoy ya es comparable en euros al de AP- y el gasto que representan los servicios de FH siguen sin ser públicos.
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