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Cuando llega el calor, y aunque parezca una paradoja, es habitual que aparezcan irritaciones de garganta. Atención a este fenómeno y a cómo podemos combatirlo desde el momento en que notemos el primer “picor”.
Un clásico del verano recién estrenado es la aparición de irritaciones de garganta. Normalmente se trata de faringitis irritativas por contacto con algún irritante, como los aires acondicionados, la excesiva sequedad ambiental y/o la contaminación, que pueden producir molestias de garganta considerables, y que suelen empezar con una sensación de picor o escozor en la garganta, con o sin tos, dolor, dificultad para tragar e incluso afonía.
La garganta, lugar de paso
El aire seco de los aires acondicionados disminuye la humedad ambiental, resecando la piel y las mucosas de la garganta. Al resecarse la mucosa respiratoria, pierde elasticidad y disminuye el riego sanguíneo en la zona, lo cual también se ve favorecido por las bajas temperaturas. De esta manera se produce la sensación de picor, escozor y dolor de garganta.
De irritativa a vírica
También puede ocurrir que la faringitis irritativa termine derivando en faringitis infecciosa de tipo vírica o bacteriana. Suele ser habitual cuando pasamos de exteriores con un calor sofocante a estancias en las que los aires acondicionados mantienen temperaturas de hasta 17ºC, produciéndose cambios de temperatura bruscos que propician las infecciones. En estos casos, si aparece fiebre u otros síntomas asociados, hay que consultar con el médico para que establezca el diagnóstico y el tratamiento más adecuado.
Pautas antiirritativas
- Hidrátate convenientemente y bebe al menos dos litros de agua diarios para reparar los tejidos y la mucosa. Eso sí, que no esté muy fría, ya que puede producirse una vasoconstricción que agrave el problema
- Evita el contacto con irritantes como el tabaco o la polución.
- No abuses del aire acondicionado e instala humidificadores para combatir la sequedad ambiental.
- Haz gárgaras con agua tibia con vinagre o con limón y sal, al igual que con infusiones a base de plantas como la salvia que desinfectan y suavizan la garganta, hidratándola.
- Igualmente, el própolis tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas y produce un alivio rápido de los síntomas de irritación de garganta.
- En caso de dolor e irritación de garganta, el uso de un bucofaríngeo con bencidamina actúa como analgésico y anestésico aliviando el dolor local. También se utiliza para molestias bucales derivadas del uso de prótesis, dentaduras, piercings, ortodoncias, extracciones dentales e irritación de encías. Eso sí, no está recomendado en pacientes con hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y/o AINE, y tampoco debe utilizarse durante el embarazo ni durante la lactancia.