Esta enfermedad cutánea se manifiesta a través de manchas blancas o sin pigmento debido a que el sistema inmunitario destruye los melanocitos de la piel, las células encargadas de la pigmentación.

Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, el vitíligo afecta a un 2% de la población, entre el 20% y el 30% de los casos comienza en la infancia; y la mayoría de los pacientes presenta la enfermedad antes de cumplir los 40 años.

Generalmente, se trata de un proceso benigno, pero que puede ser “devastador” psicológicamente. La enfermedad presenta dos variantes: la focal, que se manifiesta con ligeras manchas segmentadas en el cuerpo, especialmente en zonas expuestas al sol, y la universal, que abarca grandes extensiones.

El vitíligo puede ir de la mano de alguna otra enfermedad autoinmune, como la tiroiditis de Hashimoto o hipotiroidismo inmune. Además, muchos pacientes tienen antecedentes familiares, por lo que el componente hereditario tiene bastante peso en el desarrollo de la enfermedad.

¿Qué aspecto tiene?

El trastorno se manifiesta con la aparición de manchas blancas, más evidentes cuanto más oscura sea la piel. Según la Asociación Española de Pediatría, el tamaño de las lesiones es variable, pudiendo medir desde pocos milímetros hasta varios centímetros abarcando superficies extensas de la piel. Pueden aparecer en cualquier localización, más frecuentemente en el dorso de las manos, en los antebrazos, cara, ingles, axilas o genitales. Existe especial predilección por zonas periorificiales (alrededor de la boca, ojos y nariz), regiones periungueales (alrededor de las uñas) y sobre prominencias óseas (nudillos, rodillas, codos, tobillos y zona anterior de la pierna).

Cuando afecta a zonas pilosas puede observarse pelo canoso y en ocasiones comprometer las mucosas. Pueden aparecer nuevas manchas en zonas de la piel que hayan recibido algún tipo de agresión (quemadura solar, roce o traumatismos).

¿Cómo se trata el vitíligo?

En la actualidad existen múltiples tratamientos cuya elección depende del tipo de vitíligo, de la edad del paciente, localización y extensión. Entre las distintas opciones de tratamiento están los tópicos, con corticoides o inhibidores de la calcineurina tópicos, o bien la fototerapia, láser e incluso tratamientos quirúrgicos (se trasplantan a las áreas afectadas melanocitos activos procedentes de otras zonas del cuerpo). Al ser una enfermedad de la piel sin consecuencias sobre la salud, otra opción es la de no aplicar tratamiento alguno. En cualquier caso, es indispensable la fotoprotección, ya que las zonas afectadas, al carecer de melanina, carecen también del pigmento protector natural de la piel. Asimismo, existen maquillajes específicos para estos pacientes.

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Redacción Consejos

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