Además de la sensación de bulto y peso genital, el prolapso de los órganos pélvicos lleva parejo trastornos tan molestos como incontinencia urinaria, problemas en la defecación, disfunción sexual y dolor pélvico crónico. Ejercitarlo desde los 30 evita muchos problemas.

Cuando fallan las estructuras de soporte y sostén de los órganos pélvicos se produce lo que conocemos como prolapso del suelo pélvico. Cuando esto ocurre, la vejiga o el recto caen sobre la pared vaginal, percibiendo la mujer una sensación de bulto y pesadez. Este prolapso puede incluso provocar que el útero descienda y ocupe la vagina o incluso el cuello uterino, llegando en ocasiones a asomar por fuera de la vulva. Según explican desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), el embarazo y el parto, el envejecimiento y los cambios hormonales que se producen en la menopausia, el sobrepeso, el sobreesfuerzo por estreñimiento crónico, los ejercicios de alto impacto o correr son algunas de las causas que debilitan el suelo pélvico.

Una espada de Damocles

Según explican desde la SEGO, tienen más riesgo de padecerlo las mujeres que hayan tenido varios partos vaginales y bebés de gran tamaño; mujeres con cirugías vaginales previas, menopáusicas, fumadoras, diabéticas, obesas, con estreñimiento crónico y con factores genéticos que condicionan una mayor debilidad de los tejidos.

Si sientes urgencia y aumento de la frecuencia miccional, incontinencia, sensación de vaciado incompleto y dificultad, debes hacerte una exploración ginecológica que incluya una ecografía ginecológica, una analítica de orina y un estudio urodinámico.

¡Toma medidas!

1.    Deja el tabaco.

2.    Pierde peso.

3.    Evita el estreñimiento.

4.    No cargues peso.

5.    Cuida tu alimentación y estilo de vida, combinando ejercicio físico y dieta mediterránea.

6.    Haz ejercicios del suelo pélvico, que aunque no modifican el grado de prolapso, contribuyen a mejorar tu calidad de vida.

7.    El anillo vaginal, que se coloca en la vagina, recoloca los órganos prolapsados y se cambia cada varios meses.

8.    Tu ginecólogo puede recomendarte un tratamiento hormonal local de la atrofia vaginal.

*Fuente: Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)

El tratamiento quirúrgico puede mejorar la anatomía mejorar los síntomas y prevenir la recurrencia de prolapso, pero no es garantía y depende de cada paciente.

El colágeno, indicador en incontinencia

Según el doctor Javier Cambronero Santos, jefe del servicio de Urología del Hospital Quirónsalud San José y experto en suelo pélvico, la calidad del colágeno presente en los tejidos con el que nacemos, es un factor genético determinante en incontinencia urinaria. También hace hincapié en que, pese a esta circunstancia ineludible, cualquier tipo de prevención es fundamental y se debe estar atentos a ciertas señales que se pueden corregir. «Por ejemplo, la atrofia vaginal y de las estructuras adyacentes tras la menopausia se pueden contrarrestar con la aplicación de estrógenos locales que no tienen efecto sobre el resto del organismo: eso sí, siempre por indicación médica».

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María José Merino

María José Merino

Sevillana de adopción y Granadina de nacimiento y de corazón, donde no dudo en escaparme cada vez que puedo. Licenciada en periodismo por la Universidad de Navarra, trabajé durante la carrera en los...