Vacciones seguras para la piel
Si este verano lo vas a pasar al sol, no te olvides de preparar tu piel para ello. ¡Aquí tienes todos los consejos!
El verano es la estación del año en la que recibimos sol “a raudales”. Además de extremar la fotoprotección tópica, preparar la piel al menos quince días antes con ayuda de la nutricosmética otorga a nuestro organismo una dosis extra de nutrientes que potencia el mecanismo defensivo de la piel desde el interior, reforzando también nuestra barrera cutánea. Junio es el mes idóneo para hacerlo.
Antes de que el sol llegue a su cénit en los meses de julio y agosto, preparar la piel desde el interior previene el daño solar “por partida doble”. Gracias a la nutricosmética, la piel recibe un aporte extra de antioxidantes y nutrientes que la preparan para una adecuada respuesta defensiva frente a las radiaciones UVA y UVB del sol. Los principios activos de la nutricosmética complementan la función fotoprotectora de los filtros solares de aplicación tópica, y actúan previniendo el eritema solar y la deshidratación de la piel, disminuyendo la inflamación que provoca una inadecuada exposición solar, previniendo la aparición de manchas y proporcionando un bronceado bonito y duradero gracias una protección más homogénea y completa.
El sol: así son sus daños
La exposición al sol sin la adecuada protección produce cambios irreversibles en la piel: disminuye el colágeno y la elastina, produciendo una pérdida de firmeza y luminosidad y favoreciendo la aparición de pigmentación irregular (tanto despigmentación como hiperpigmentación), así como de líneas de expresión y arrugas. Además, según explican los expertos de Luxmetique, “la capacidad de la piel para atraer y retener la humedad que necesita también disminuye, aumentando su deshidratación”. También los casos de alergias e irritaciones de la piel aumentan sin una adecuada protección, ya que, con el descenso de la humedad, la barrera cutánea pierde efectividad y pueden penetrar con más facilidad los alérgenos responsables de la alergia”. Por eso, la nutricosmética solar es especialmente necesaria en personas que padecen rosácea, melasma, vitíligo u otras enfermedades cutáneas, así como alergia solar.
Rearma tu piel para la batalla
- Heliocare 360º D Plus: un complemento alimenticio idóneo para preparar la piel de cara a los periodos del año con mayor exposición solar. Con extracto de Polypodium leucotomos, un helecho que refuerza la protección natural de la piel desde dentro. Reforzado en vitamina E, B6 y D, esta última es imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
- Fórmula H2SOL, de Luxmetique: reúne activos específicos para proteger la piel, además de equilibrar los niveles de melanina para un bronceado dorado y duradero. Proporciona un efecto antioxidante que evita erupciones, manchas y/o reacciones alérgicas y consigue un bronceado más uniforme.
- Eiralabs Skin White Collagen, con Pycnogenol®, un activo natural rico en antioxidantes y compuestos fenólicos con capacidad demostrada para reducir las manchas de la piel actuando en el origen del problema. Por un lado, limita la síntesis de melanina, el pigmento que da lugar a las manchas de la piel. Por otro lado, ofrece una protección extra frente a la radiación solar UV.
- Martiderm Pigment Zero DSP Antiox. Suplemento alimenticio que contribuye a preparar la piel para la exposición al sol y prevenir el fotoenvejecimiento. Formulado con diferentes vitaminas, minerales y sustancias que hidratan, nutren y protegen de las células de la piel de los rayos UV.
- SunISDIN cápsulas orales, con Vitamina D. Complemento alimenticio que contribuye a preparar la piel para la exposición solar.
- Sesderma fenalderm con fenilalanina. Contiene activos que promueven la producción de melanina. Acelera y estimula la pigmentación de la piel para unificar el tono y eliminar las manchas de hipopigmentación. Se utiliza como complemento de los tratamientos tópicos para pieles con problemas como el vitíligo.
- Rilastil Sun System, de CUMLAUDE Lab. Complemento alimenticio Fotoprotección. Ofrece protección cutánea y ocular frente a los efectos nocivos del sol (radiación, manchas, envejecimiento celular.) Acelera, intensifica y prolonga el tono del bronceado y protege frente a los radicales libres generados por la radiación solar.