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Con el verano ya “vigente” y las vacaciones a la vuelta de la esquina, hay que ir sobre seguro y apostar por soluciones cosméticas que aseguren el objetivo “cuerpo en modo estival”, o lo que es lo mismo, una piel morena, firme y estilizada. ¿Utópico? En absoluto. Basta con recurrir a tres aliados eficaces e infalibles: el autobronceador, el “efecto frío” y la novísima vendaterapia.
El “moreno de quita y pon” (o sea, el autobronceador); la cosmética (reductora, anticelulítica, etc.) que permite aplicarse en modo “efecto frío” (basta con meter el producto en la nevera) y probar la recién llegada técnica de vendoterapia a domicilio son tres must en este momento en el que el tiempo corre en contra y hay que buscar alternativas al plan de puesta a punto pre-verano “clásico”.
Look bronce saludable y en tiempo récord
“El único bronceado saludable es el que se consigue con el uso de un autobronceador”, la Academia Americana de Dermatología dixit. Y con este aval -y las nuevas formulaciones cosméticas de este producto- no hay excusa para lamentarse de la blanca palidez invernal cuando llega el momento de exponer la piel al sol y al calor veraniego. Pero además de ser un indudable aliado estético, los autobronceadores suponen una perfecta alternativa para las personas que no pueden (o no quieren) tomar el sol debido a cuestiones de alergia, manchas cutáneas o porque se queman con facilidad. Y, por supuesto, es el mejor “sucedáneo” del bronceado playero para los que tienen que pasar el verano en modo urbanita.
Para conocer el “secreto” por el que los autobronceadores funcionan hay que echar mano a nuestras nociones de química, ya que se basa en un proceso de oxidación. Estos productos incluyen en su fórmula una sustancia, la dihidroxiacetona (coloquialmente, la DHA), que al contacto con los aminoácidos de las capas superiores de la epidermis produce un pigmento marrón llamado melanoidina, que es la que proporciona a la piel un bronceado gradual limitado en el tiempo.
Se puede decir que es un producto del que todo son ventajas. Sin embargo, ha tardado un tiempo en conseguir ocupar el sitio que se merece, ya que en un principio su uso generó algunas reticencias, debido principalmente a lo engorrosas que eran algunas fórmulas, al aroma “peculiar” que desprendían y al riesgo de “evolucionar a naranja” de algunos. “Las fórmulas de los autobronceadores han mejorado muchísimo: ya no producen un tono anaranjado indeseado, ni huelen mal y no dejan ronchas, con lo cual, el color obtenido es prácticamente indistinguible del que se consigue tras la exposición solar”, explica el farmacéutico Eduardo Senante, titular de la Farmacia Senante, de Zaragoza, y colaborador de la firma Topicrem.
En la misma línea, Rosa Roselló, directora de formación de Druni, apunta que “las fórmulas actuales se aplican fácilmente y cada usuario puede elegir el bronceado que desea, porque hay numerosos tonos y texturas entre los que elegir y, además, dependiendo de la aplicación que se haga, el bronceado será más o menos intenso”.
Cómo optimizar el moreno “trampantojo”
-Pasos previos. “Para conseguir un bonito bronceado, conviene exfoliar antes la piel y, después, mantenerla muy hidratada”, dice Rosa Roselló. Lo mejor es utilizar un exfoliante suave, a ser posible sin jabón, que elimine delicadamente las células muertas a la vez que alise y redefina la textura cutánea. “Necesitamos exfoliar la piel porque es uno de los pasos fundamentales para disfrutar de un autobronceado perfecto. Se puede hacer este gesto cosmético el mismo día en que se aplica el autobronceador o la noche anterior”, añade Enrique Senante, quien recuerda que los autobronceadores funcionan como un colorante que “tiñe” las células muertas de la superficie de la piel, de ahí la importancia de la exfoliación previa, como condición sine qua non para conseguir un efecto uniforme.
-¿Apto para pieles muy blancas? Muchas personas con la piel muy blanca se cuestionan si este producto será “efectivo” en su caso. “Lo pueden utilizar, sin duda alguna. Simplemente, deben elegir un autobronceador gradual que permita ir subiendo el tono poco a poco. Además, este tipo de pieles suelen ser las que más sufren de quemaduras, rojeces, alergias, etc. provocadas por la exposición solar, a las que yo siempre recomiendo encontrar un autobronceador con el que se sientan cómodas”, afirma el farmacéutico.
-Aplicarlo bien: la clave del éxito. Para evitar “parches” y contrastes irregulares, Enrique Senante recomienda poner un poco de crema hidratante corporal en las áreas más secas del cuerpo: tobillos, pies, rodillas, codos y muñecas, para evitar así que “cojan” demasiado color. “El resto de la piel debe estar seca y libre de aceites o lociones corporales para conseguir el mejor efecto. En el caso del rostro, a las personas que tienen el pelo claro les recomiendo aplicar alrededor de la línea del cabello un poco de crema hidratante para evitar así que el autobronceador tiña la queratina del pelo. Igualmente, habría que hacer este gesto en las cejas por la misma razón”.
-Vigilancia post-aplicación. Se aconseja esperar unos 20 minutos como mínimo antes de vestirse tras la aplicación de este producto y unas 8-12 horas antes de ducharse. “Cuando se usa autobronceador, recomiendo utilizar un gel de baño tipo syndet, para mantener el equilibrio cutáneo y así ayudar a que la piel luzca más sana y bonita . Asimismo, hay que secar el cuerpo a toques, sin frotar, para ayudar a mantener ese tono uniforme”, dice el experto.
-Ligero, superbronce… cómo modular el color. Rosa Roselló aconseja usar el autobronceador a diario hasta conseguir el tono deseado y recuerda que, dependiendo de la aplicación que se haga, el bronceado será más o menos intenso. “Una vez logrado el tono, basta con reaplicar un par de veces a la semana para mantenerlo”.
Por su parte, Eduardo Senante señala que la frecuencia de aplicación depende de dos factores: el nivel de color que se quiera mantener y el número de lavados y exfoliaciones que se hayan realizado desde la última aplicación.
-¿Tiene contraindicaciones? “A priori, un autobronceador puede ser utilizado por todo tipo de piel, siempre que la persona no sea alérgica a ninguno de los ingredientes del producto”, señala Enrique Senante. “Si bien es cierto que existen ciertas pieles sensibles que pueden experimentar reacción a algunos ingredientes autobronceadores. En estos casos, yo recomiendo siempre valorar el uso de otros ingredientes que, aunque son menos efectivos en sus resultados, suelen dar menos reacción, como son los basados en la eritrulosa. Por otra parte, a las mujeres embarazadas recomendamos usar autobronceadores que no sean en formato spray, por precaución, puesto que se desconocen los efectos de la posible inhalación de partículas del mismo”.
Autobronceador & protector solar: no es lo mismo
Los expertos advierten sobre la idea -errónea y muy extendida- sobre este producto, que es englobarlo en el grupo de los fotoprotectores. “No, los autobronceadores no protegen del sol, así que si nos vamos a exponer a los rayos UV siempre habrá que aplicar encima el protector solar”, afirma Rosa Roselló.
Enrique Senante, por su parte, explica cómo combinar ambos productos: “Realmente, es muy sencillo. El efecto del autobronceador no interfiere en el uso del protector solar. Podemos utilizar, por ejemplo, una crema autobronceadora por la mañana y, pasadas unas horas, aplicar el protector solar. Lo que yo no recomendaría nunca (y hay quien lo hace) es mezclar el protector solar con un autobronceador, porque nadie nos garantiza que la eficacia de dicho protector solar se mantenga una vez realizada la mezcla”.
Lo último: el “borrador” del bronceado
“El bronceado que proporciona este producto va desapareciendo de forma gradual con el proceso de renovación natural de la piel, por lo que si no se desea mantener el tono, sólo hay que dejar de aplicarlo. Se puede acelerar este proceso exfoliando la piel”, explica Rosa Roselló.
Por otro lado, hay una serie de “efectos colaterales” del uso del autobronceador que pueden disuadir a muchos de usar este producto: olvidarse de la exfoliación previa (luciendo por tanto un moreno “a parches”), una mala técnica de aplicación: “sobredosis” de bronceado en codos o rodillas o esa huella delatora tan habitual que es la presencia de un tono naranja en manos y dedos. Incidir en la exfoliación en estas zonas es la pauta a seguir, pero por suerte empiezan a proliferar los productos “borradores de autobronceado” que lo ponen aún más fácil. Es el caso de Tan Edit Drops, de James Read Tan (de venta en algunas farmacias), unas gotas concentradas formuladas a base de ácido glicólico, AHAs y extractos frutales, especialmente diseñado para corregir errores y aclarar/eliminar el autobronceado en tiempo récord. Basta con añadir el número de gotas (más o menos), según el resultado deseado o la intensidad del “parche”, a la crema hidratante. También se puede mezclar con la exfoliante, potenciando su efecto, o el serum.
Si, por el contrario, lo que se quiere es prolongar el color durante más tiempo, además de aplicar el producto con más frecuencia, hay que intensificar los cuidados hidratantes de la piel, tanto en lo que respecta a la hidratante corporal (las que tienen efecto tensor son un plus en este momento del año) como también a los geles, jabones y demás. Este refuerzo de hidratación no solo prolonga el tono sino que, además, hace que el autobronceado luzca más “fresco” y saludable.
Vendas drenantes: el poder del “efecto momia”
Buenas noticias: aunque el control de la celulitis y la falta de firmeza cutánea es una carrera de fondo, hay novedades cosméticas que pueden “acudir al rescate” de una puesta a punto contra reloj. Las opciones anticelulíticas, reductoras y reafirmantes son cada vez más ligeras y “personalizadas” (hay opciones para todas las necesidades). Este año destaca una propuesta que aúna el “exotismo” (evoca al Antiguo Egipto) con la innovación puntera y el siempre eficaz efecto drenante: la vendoterapia. Esta novedad ha venido de la mano de las vendas drenantes que Somatoline Cosmetic, un tratamiento de choque reductor diseñado para combatir la retención de líquidos, la grasa localizada y la celulitis. Tal y como explican los responsables de la marca, la fórmula está basada en principios activos como la escina vegetal (reduce la acumulación de líquidos subcutáneos) y la cafeína (de acción lipolítica y reductora) junto a una fórmula salina osmótica (drena intensamente el exceso de líquidos). Según los estudios clínicos realizados con este producto, su uso puede reducir la circunferencia de los muslos hasta en un 1,3 cm; de las rodillas en 1,4 cm y de los tobillos en 1,3 cm; disminuyendo además visiblemente el aspecto de la piel de naranja (en un 43%).
Está especialmente indicado para mujeres que presentan grasa localizada superficial de grado leve-moderado, unida a una retención de líquidos en las piernas. También es eficaz si lo que se busca es una sensación de ligereza y una acción reductora de choque inmediata en las piernas. Consta de un Starter Pack, con un par de vendas empapadas en la solución salina osmótica (reutilizables hasta 8 veces) y un pantalón “efecto sauna”, también reutilizable; y un Refill Pack, con 6 sobres de la solución salina para reutilizar las vendas hasta 3 veces más.
Manual para no iniciadas
- Como Nefertiti… en cinco pasos. La aplicación de las vendas es sencilla: en primer lugar, hay que exfoliar la piel, para favorecer la penetración de los activos de la fórmula y así optimizar el resultado. Después, envolverlas con las vendas, desde el tobillo hasta la ingle, poniéndose encima el pantalón. Dejar actuar durante 50 minutos y luego, retirarlas y masajear las piernas para evitar el exceso de producto, con movimientos ascendentes. No es necesario enjuagar.
- La crioterapia como aliada. Tanto en este tratamiento como en la aplicación de otros productos anti celulitis/retención/flacidez, recurrir al “efecto frío” siempre potencia los resultados ya que está demostrado que ayuda a dinamizar la circulación en las zonas en las que se aplica, activa los procesos de regeneración y síntesis de colágeno y produce una vasoconstricción que mejora la falta de firmeza cutánea. Para añadir estos beneficios al uso de las vendas, los expertos aconsejan meterlas en el frigorífico al menos media hora antes de su utilización.
- “Posología” recomendada. “Para conseguir los mejores resultados, lo ideal es la constancia en la aplicación de las vendas. Se recomienda realizar el tratamiento 10 veces, comenzando con dos aplicaciones la primera semana y pasando después a una periodicidad semanal”, explica la dermatóloga Paloma Borregón.
- ¿Solo en las piernas? “Las vendas se pueden utilizar en cualquier tipo de piel (sensible, con dermatitis atópica, con psoriasis…) y, además, mejoran el estado de la capa cutánea más superficial. En cuanto a la zona de aplicación, la máxima eficacia de este producto se consigue en las piernas, pero las vendas pueden utilizarse también en el vientre y en los brazos, aunque en estas zonas la retención de líquidos es mucho menor”, dice la Dra. Borregón.
- Mejor, por la noche. Las vendas están diseñadas para ser perfectamente compatibles con las actividades habituales (ver la televisión, teletrabajar…), por lo que se pueden usar en cualquier momento del día, aunque la dermatóloga aconseja realizar el tratamiento por la noche o al final de la jornada, que es cuando las piernas están más cansadas y la retención de líquidos es mayor.
- Varices y otras situaciones “especiales”. Esta técnica no solo no está contraindicada en caso de padecer varices, sino que aporta muchos beneficios a este problema, ya que, como apunta Paloma Borregón, la retención de líquidos favorece la aparición de varices, “por lo que este tratamiento mejora el estado de las mismas gracias a su efecto drenante”. No está recomendada su aplicación durante el embarazo, pero sí en la fase de postparto, para combatir las piernas hinchadas y otras “secuelas” de la gestación.
- Siempre, dentro de un programa integral. Las vendas son muy efectivas, pero por sí solas no hacen magia. Como recuerda la Dra. Borregón, “siempre es recomendable complementar éste y cualquier otro tratamiento y/o cuidado cosmético con buenos hábitos anticelulíticos: hacer deporte (de fuerza y repetición), evitar el uso de tacones; eliminar de la dieta las bebidas carbonatadas, aumentar el consumo de frutas y verduras, evitar cruzar las piernas al sentarse… todo suma”.
Productos:
1-Ultra Hidratante Bronceado Progresivo, de Topicrem. Cóctel de agentes humectantes y agradable fragancia para un bronceado progresivo que ilumina gradualmente la piel en 5 días.
2-Autobronceador Hidratante, de Avène Solar. Gel satinado, para cara y cuerpo, que proporciona un tono de bronceado natural. Especialmente formulado para las pieles sensibles.
3-Balm To Oil, de Babé. Bálsamo en aceite que nutre, repara y calma y, además, protege el microbioma cutáneo.
4-Ureadin Lotion 10, de Isdin. Hidratación intensa para la piel seca, que nutre, reafirma y ayuda a aliviar la sensación de tirantez.
5-Starter Pack Vendas Drenantes, de Somatoline Cosmetic. Dos vendas reutilizables empapadas en la fórmula drenante y reductora para este tratamiento pionero de vendaterapia.
6-Body Slim Concentrado Crioactivo, de Lierac. Tratamiento corporal inspirado en la criolipólisis diseñado para combatir la celulitis instalada.
7-My Coach, de Elancyl. Producto anticelulítico inspirado en el metabolismo de los deportistas mediante la sinergia de su formulación y el efecto del ejercicio físico, que potencia sus efectos.
8- XPERT Entraîneur, Singuladerm. Gel remodelante intensivo para un tratamiento integral corporal: reafirmante, anticelulítico e hidratante.