Aunque las enfermedades más comunes como el moquillo, el parvovirus canino o la enfermedad del gusano del corazón no se pueden transmitir al hombre, muchas de las bacterias, virus, parásitos y hongos que anidan en las mascotas sí se pueden transmitir y provocar infecciones, sobre todo en los niños. Cuidar tu mascota es cuidar de toda la familia.

Si algo han traído la pandemia, el confinamiento y el teletrabajo a las familias durante estos dos años de incertidumbre han sido mascotas: el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos data en más de 16 millones las mascotas censadas en España, estando presentes en el 40% de los hogares. Sin embargo, una mascota implica un ejercicio de responsabilidad, y descuidarla nos puede costar más de un disgusto, ya que pueden ser portadoras de bacterias, virus, parásitos y hongos transmisibles a los seres humanos por dos vías: a través de un mordisco o arañazo o mediante el contacto con excrementos, saliva o caspa animal. Sobre todo, si en casa hay niños menores de cinco años, lactantes, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunitario debilitado hay que insistir en una serie de normas de higiene que son de obligado cumplimiento.

Perros y gatos: infecciones que pueden transmitir

Aunque las enfermedades más habituales entre mascotas (como el moquillo, el parvovirus canino y la enfermedad del gusano del corazón) no se pueden trasmitir a los seres humanos, existen muchas otras que sí pueden transmitirse de animal a humano. Es lo que se conoce como zoonosis. Entre las enfermedades que pueden transmitir los perros y gatos, al ser portadores de infeccione, están:

  • La infección por Campylobacter (o campilobacteriosis). La pueden trasmitir las mascotas portadoras de la bacteria Campylobacter jejuni, que provoca diarrea, dolor abdominal y fiebre en los humanos. La bacteria puede estar presente en el tubo digestivo de perros, gatos, hámsters, aves y algunos animales de granja. Una persona puede contraer la infección si entra en contacto con agua contaminada, heces, carne poco hecha (medio cruda) o leche no pasterizada. Las infecciones por Campylobacter son contagiosas, sobre todo entre los miembros de la misma familia y entre los niños que van a la guardería o al parvulario. Esta infección se trata con antibióticos.
  • La enfermedad por arañazo de gato. Puede ocurrir cuando una persona recibe la mordedura o el arañazo de un gato previamente infectado por la bacteria Bartonella henselae. Entre sus síntomas se incluyen: inflamación y molestias en ganglios linfáticos, fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Se trata de una enfermedad que suele remitir sin tratamiento alguno.
  • La rabia. Se transmite a través de una mordedura o de una herida contaminada por la saliva de un animal infectado. Entre los animales que pueden ser portadores del virus de la rabia, se incluyen los perros, los gatos, los mapaches, los murciélagos, las mofetas y los zorros. El uso generalizado de la vacuna antirrábica en perros y gatos ha reducido la trasmisión de la rabia.
  • La tiña. Se trata de una infección cutánea provocada por varios tipos de hongos presentes en la tierra y en la piel de los seres humanos y de las mascotas. Los niños la pueden contraer al tocar animales infectados, como perros y gatos. La tiña cutánea (o tinea corporis) suele consistir en un área redonda, seca y escamosa de la piel, rodeada por un contorno rojo, abultado y que sobresale sobre la superficie de la piel. La tiña se trata con medicación antifúngica, en forma de champú, crema o medicamento administrado por vía oral.
  • La toxocariasis. Es una enfermedad provocada por la lombriz parasitaria Toxocara, que habita en los intestinos de perros y gatos. Los huevos de estas lombrices se eliminan a través de las heces de perros y gatos, que suelen contaminar la tierra donde se sientan los niños. Cuando un niño ingiere tierra contaminada, los huevos se abren en su intestino y las larvas se extienden hacia otros órganos corporales, una infección que recibe el nombre de larva migrans visceral. Entre sus síntomas, se incluyen: fiebre, tos o resuello, agrandamiento del hígado, erupción e inflamación de ganglios linfáticos. Los síntomas pueden remitir sin tratamiento alguno o el médico puede recetar medicamentos para matar las larvas. Cuando las larvas del intestino se abren camino a través del torrente sanguíneo hasta llegar al ojo, esta afección recibe el nombre de toxocariasis ocular, o larva migrans ocular y puede conllevar una pérdida permanente de la visión.
  • La toxoplasmosis. Esta enfermedad se contrae después de entrar en contacto con un parásito presente en las heces de los gatos. En la mayoría de la gente sana, la infección por toxoplasmosis es asintomática. Cuando cursa con síntomas, estos pueden incluir: inflamación de ganglios linfáticos, fatiga, dolores musculares, fiebre, dolor de garganta y erupción. En las mujeres embarazadas, la toxoplasmosis puede provocar abortos y partos prematuros, así como ceguera y enfermedades graves en el recién nacido.
  • Infecciones por mordeduras de perros y gatos. Las mordeduras de perros y gatos se pueden infectar y provocar problemas importantes, sobre todo cuando afectan a la cara o a las manos. Este tipo de heridas suele requerir tratamiento en la consulta del médico o bien en un servicio de urgencias médicas; a veces es preciso administrar antibióticos.

Vacunar: prioritario

  1. Lo primero que hay que hacer cuando se adquiere una mascota es llevarla al veterinario para que realice una exploración física y para que le administre las vacunas necesarias. Es importante cumplir con las pautas y dosis recomendadas de acuerdo con el programa de vacunación indicado por el veterinario.
  2. Su alimentación debe priorizar alimentos nutritivos para animales y evitar la carne cruda porque puede ser un importante foco de infecciones.
  3. A la hora de manipular a las mascotas, sus recipientes, jaula o cama es fundamental ponerse guantes y al terminar lavarse las manos. En el caso de un pájaro, hay que ponerse una mascarilla antipolvo sobre la boca y la nariz para evitar inhalar partículas procedentes de su orina o heces. No se deben limpiar los utensilios en el mismo sitio donde se cocina ni en el lavabo donde nos lavamos los dientes y las manos.
  4. No se debe besar a la mascota, ya que las infecciones se pueden trasmitir a través de la saliva. Asimismo, no se deben compartir los alimentos con ellos.
  5. La mascota debe estar siempre limpia y es conveniente llevarla a lavaderos que observen todas las medidas de higiene y tengan disponibles champús especiales.
  6. No es conveniente acercarse a animales desconocidos o que parezcan estar enfermos. No adoptes nunca a un animal salvaje como si fuera doméstico.
  7. Cuidado con las pulgas y las garrapatas. Es conveniente poner a la mascota un collar antiparasitario, ya que las pulgas y las garrapatas pueden ser portadores de enfermedades muy fáciles de trasmitir a la población infantil. Por ejemplo, la borrellosis es una enfermedad causada por garrapatas. Sus principales síntomas son la dermatosis inflamatoria, la fiebre, el dolor muscular, articular y de cabeza, los vómitos y la inflamación de los ganglios linfáticos. Eso sí, conviene evitar el collar antipulgas si hay en casa niños pequeños ya que podrían inhalar las sustancias químicas que contiene. También existen medicamentos que se toman por vía oral para controlar las pulgas y las garrapatas.

Las farmacias, espacios de salud animal

Las farmacias se han ido especializando cada día más en salud animal y a día de hoy ofrecen un amplio elenco de productos para el cuidado de las mascotas. Además, el farmacéutico está cada día más especializado y formado en esta área, ofreciendo información rigurosa, contrastada y avalada científicamente, y recomendaciones que contribuyan al uso racional de los medicamentos veterinarios. La farmacovigilancia en el uso de estos medicamentos es una actividad de responsabilidad compartida entre el titular de la autorización del medicamento veterinario, las autoridades sanitarias, los farmacéuticos y los veterinarios, y en este campo, la figura del farmacéutico resulta esencial, sobre todo en el caso de los antibióticos, que sólo deben ser dispensados con receta veterinaria a fin de evitar la proliferación de resistencias antimicrobianas. El grave problema de salud pública que representa a nivel mundial la resistencia antimicrobiana, ha provocado que organismos internacionales, como la OMS y la UE, alerten a todos los gobiernos a tomar medidas y ha propiciado el proyecto ESVAC, una iniciativa de ámbito europeo para la recogida y evaluación de datos sobre la venta y el consumo de medicamentos veterinarios que contengan en su composición antibióticos como principio activo. En España el proyecto ESVAC está incluido dentro del Plan Nacional frente a Resistencias a los Antibióticos (PRAN). Como experto en medicamentos, el papel del farmacéutico en su control es una garantía para la salud pública.

Actualmente está prohibida la venta por internet y por correspondencia de medicamentos veterinarios y productos sanitarios sujetos a prescripción veterinaria. Únicamente se pueden dispensar en farmacias, consultas veterinarias y agrupaciones gana

Apúntate a nuestra newsletter

* La newsletter para farmacéuticos es para uso exclusivo de profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, farmacéuticos) involucrados en la prescripción o dispensación de medicamentos, así como profesionales de la industria farmacéutica y la política sanitaria. Publicitario Farmacéutico SL no se hace responsable del uso de esta newsletter por parte de profesionales no cualificados.

Redacción Consejos

Equipo de redacción de la revista Consejos de tu farmacéutico. Revista especializada en el sector sanitario, editada en España y con más de 20 años de experiencia. Todo nuestro contenido está...