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Una mala postura en el trabajo puede desencadenar un dolor cervical importante. Si trabajas en casa, procura que tu lugar de trabajo sea idóneo y reúna todas las condiciones necesarias para rendir más sin que el cuello te lo haga pagar caro.
Las malas posturas asociadas al teletrabajo son las responsables de que hasta un 65% de los españoles haya sufrido dolores de cuello y de espalda en el último año. Sin duda se debe a que durante los últimos meses los hábitos del día a día se han visto modificados y, con ellos, los lugares habituales de trabajo y los equipamientos utilizados. De hecho, uno de los motivos que más refieren los pacientes que acuden a consulta con un dolor cervical o de cuello es la mala postura en el trabajo.
Síntomas que paralizan
La Organización Mundial de la Salud describe el dolor cervical como «aquel conjunto de signos y síntomas que alteran el normal comportamiento de las estructuras localizadas en la región del cuello, donde se encuentran las vértebras cervicales, ocasionando trastornos en el sistema musculoesquelético y en el tejido conectivo. Las principales causas de este dolor y de las contracturas musculares son las malas posturas, las posturas mantenidas durante mucho tiempo, la mala técnica de trabajo y el equipamiento erróneo. Según los expertos, el entramado muscular que conecta esta zona con el tórax es considerable, y todo aquel movimiento de la cabeza que la desplace fuera de su posición de reposo respecto a la vertical pueden provocar una alteración de los síntomas y, por tanto, cervicalgia, cuyos síntomas son.
- Dolor en la zona del cuello.
- Dificultad para movilizarlo.
- Cefaleas.
- Mareos.
- Rigidez.
El estrés y el peso excesivo de mochilas o bolsos están detrás de muchos dolores cervicales. El aumento de peso en uno de los lados de la columna puede provocar el desequilibrio muscular y alterar el centro de gravedad del cuerpo.
Consejos posturales
Entre las condiciones de trabajo, la carga física, relacionada tanto con el mantenimiento de determinadas posturas (esfuerzo estático), como con los movimientos y los esfuerzos, puede producir lesiones o afectar a determinadas partes del cuerpo. De hecho, en el trabajo en la oficina o en casa con el teletrabajo, se están incrementando las afecciones músculo-esqueléticas, de ahí la importancia del cuidado de la higiene postural.
- La postura correcta para trabajar delante del ordenador es aquella en la que la parte superior del cuerpo y la inferior, están formando un ángulo recto (un ángulo de 90º), con la espalda completamente apoyada en el respaldo de la silla.
- Para sentarnos, son más recomendables las sillas altas, con respaldos rectos, así como sentarse con la espalda bien apoyada en el respaldo, y no en el borde de la silla o con el tronco girado. Para el trabajo se recomienda el uso de asientos anatómicos, con una pequeña curva a nivel lumbar y con reposabrazos. También es muy recomendable el uso de un reposapiés en el suelo.
- El teclado del ordenador debe colocarse de manera que no esté justo al borde de la mesa: entre uno y otro deben quedar como mínimo 10 cm para apoyar las muñecas. Esto evitará posibles lesiones por movimientos repetidos.
- A la hora de dormir, el cuello debe permanecer en una posición recta. Si se duerme boca arriba, la almohada debe ser baja y si duerme de lado, a una altura en que el cuello permanezca en una posición horizontal.
- A la hora de atender el teléfono, nunca hay que cogerlo entre un hombro levantado y la cabeza inclinada hacia ese lado ya que esto produce contracturas y dolor. Es conveniente utilizar un auricular con micrófono del tipo de los que se usan en los call center.
Una mala elección del sujetador en las mujeres provoca dolor cervical. Los expertos los recomiendan cruzados, ya que disminuyen un tono excesivo de la musculatura pectoral y evitan el desplazamiento anterior de los hombros. También son preferibles con tiras anchas que se claven con menos consistencia sobre los trapecios, disminuyendo el dolor.
¿Qué hacer frente al dolor cervical?
Lo más probable es que el dolor cervical tenga una causa benigna y no requiera más que un tratamiento conservador y unas pautas generales de salud músculo esquelética como el movimiento, la regulación de la carga y alguna pauta postural. Si el dolor es derivado de un traumatismo severo o accidente o se da al mismo tiempo que síntomas o dolor hacia los brazos, hay que acudir al médico para descartar patologías importantes, ya que puede haber daño en los nervios.
- Ante dolores de este tipo surge la duda de aplicar calor o frío, lo que se conoce como termoterapia. Normalmente el calor es más recomendable, ya que realiza una función vasodilatadora del sistema circulatorio y beneficia la zona al crear una hipertermia que provocará una distensión de las fibras musculares. En el caso de que exista un dolor agudo o inflamación importante, suele ser más recomendable el frío por su efecto analgésico.
- Normalmente, el tratamiento farmacológico incluye analgésicos o antiinflamatorios.
- Las medidas no farmacológicas incluyen técnicas que deberían regular el dolor y el tono muscular alterado, como son las terapias manuales, la masoterapia, la punción seca y/o la electroterapia.
- Por último, los ejercicios más recomendables son aquellos con movimientos cervicales que puede realizar el cuello, pero siempre dentro de los rangos de movimiento de amplitud sin dolor. En este campo entrarían flexiones, extensiones y rotaciones, cuyo objetivo es recuperar el movimiento.
Ejercicios que desentumecen
En el caso de que los dolores se produzcan durante la jornada laboral, es importante parar cada cierto tiempo para que el cuerpo pueda relajarse. Se deben evitar las posturas mantenidas en el tiempo y, para ello, puede ser conveniente caminar, cambiar de postura, beber agua o estirar, entre otros. La Guía de Recomendaciones Ergonómicas y Psicosociales de la Universidad Complutense de Madrid, incluye los siguientes ejercicios para desentumecer y relajar la zona.