prevenir las hemorroides

Muy populares

Afectan a cerca del 50% de los adultos en algún momento de su vida y, aunque no suelen ser graves, pueden resultar muy molestas y dolorosas.

Esta afección se produce por la inflamación o dilatación de las venas situadas en la región anal y rectal. Se estima que hasta un 50% de la población adulta puede padecer hemorroides y, aunque no suelen ser graves, en muchos casos resultan muy dolorosas y molestas.

Las hemorroides son estructuras vasculares presentes de manera natural en el canal anal. Su función principal es ayudar a controlar la evacuación intestinal. Sin embargo, cuando estas venas se hinchan o inflaman, se convierten en lo que conocemos como hemorroides. Existen dos tipos principales: las internas (se desarrollan dentro del recto y generalmente no son visibles y, aunque suelen ser indoloras, pueden causar sangrado al defecar) y hemorroides externas (aparecen debajo de la piel alrededor del ano y pueden ser dolorosas, especialmente si se forma un coágulo o trombo).

¿Por qué aparecen?

Diversos factores pueden contribuir a la aparición de hemorroides:

  • Esfuerzo excesivo durante la evacuación al aumentar la presión en las venas anales.
  • Estreñimiento o diarrea crónica ya que irrita las paredes del recto.
  • Embarazo: debido a la presión ejercida por el útero sobre las venas pélvicas y el aumento de la circulación sanguínea.
  • Sedentarismo o pasar mucho tiempo sentado porque dificulta el flujo sanguíneo en la zona anal.
  • Envejecimiento, ya que los tejidos que sostienen las venas tienden a debilitarse con el tiempo.

Opciones de tratamiento

La buena noticia es que las hemorroides suelen tratarse con éxito mediante cambios en el estilo de vida, tratamientos médicos o, en casos más severos, intervenciones quirúrgicas.

  1. En cuanto a hábitos saludables, se deben consumir alimentos ricos en fibra: frutas, verduras y cereales integrales para favorecer la evacuación intestinal. Hay que evitar hacer esfuerzos al defecar y beber suficiente agua para favorecer unas heces más blandas, así como mantener una buena higiene anal lavando la zona con agua tibia y un jabón suave. Rehúye del papel higiénico áspero y camina regularmente para mejorar la circulación. Además, podemos recurrir a los baños de asiento: consisten en sumergir la zona afectada en agua tibia durante 10-15 minutos para aliviar el dolor y reducir la inflamación. 
  2. Entre los tratamientos médicos disponemos de pomadas y supositorios: productos de venta en farmacias que contienen corticosteroides, o agentes calmantes como la lidocaína, que alivian el dolor y la picazón.
  3. Existen también procedimientos ambulatorios con técnicas como la ligadura con bandas elásticas, que reduce el flujo sanguíneo a la hemorroide, o la escleroterapia, que implica inyecciones para encoger el tejido. Y cuando los métodos anteriores no son efectivos, se puede recurrir a la hemorroidectomía, una cirugía para extirpar las hemorroides, o a técnicas menos invasivas como la hemorroidopexia con grapas.

Consultar a un médico es esencial si los síntomas persisten, empeoran o se acompañan de sangrado intenso.

Apúntate a nuestra newsletter

* La newsletter para farmacéuticos es para uso exclusivo de profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, farmacéuticos) involucrados en la prescripción o dispensación de medicamentos, así como profesionales de la industria farmacéutica y la política sanitaria. Publicitario Farmacéutico SL no se hace responsable del uso de esta newsletter por parte de profesionales no cualificados.

María José Merino

María José Merino

Sevillana de adopción y Granadina de nacimiento y de corazón, donde no dudo en escaparme cada vez que puedo. Licenciada en periodismo por la Universidad de Navarra, trabajé durante la carrera en los...