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La psoriasis es una enfermedad autoinmune que afecta a más de un millón de personas en España, aunque solo el 40% cumple adecuadamente con su tratamiento. Los farmacéuticos nos recuerdan que conocerla bien y seguir correctamente al tratamiento es fundamental para evitar brotes.
La psoriasis es una patología inflamatoria, no contagiosa, que se manifiesta en cualquier parte del cuerpo, en forma de placas rojizas con descamación blanca, que pueden provocar picor, quemazón e incluso dolor crónico. Aunque es cada vez más conocida, muchas de las personas afectadas no quieran mostrarse en público y no puedan llevar una vida normal. De hecho, a día de hoy el 40% de los pacientes con psoriasis indica que su enfermedad tiene un alto impacto en su día a día, no solo a nivel físico, sino también en el área emocional y social. Razón por la que Acción Psoriasis en colaboración con la biofarmacéutica AbbVie ha puesto en marcha la iniciativa Declárate, que a través de historias personales anima a las personas con psoriasis a hablar con su dermatólogo sobre la realidad de la enfermedad, sobre el impacto social y emocional que afecta a la vida diaria de hoy por hoy más de un millón de personas en nuestro país.
Síntomas de la psoriasis: su DNI
Según explican desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), aunque se desconoce su causa exacta, su manifestación más habitual son lesiones cutáneas en forma de placas rojizas de tamaño y grosor variable. Recubiertas de escamas que pueden picar, doler, agrietarse e incluso sangrar, siendo sus localizaciones más frecuentes codos y rodillas, la zona sacra o el cuero cabelludo. Tiene carácter crónico, y además de a la piel, puede afectar a uñas, articulaciones (artritis psoriásica) y, menos frecuentemente, a las mucosas.
Aproximadamente un 10% de las personas con psoriasis desarrolla artritis psoriásica, que afecta a las articulaciones y puede tener consecuencias más graves que la psoriasis. En cuanto a la causa, aunque se desconoce exactamente cuál es, se considera que es el resultado de la exposición a factores ambientales en individuos genéticamente predispuestos, en cuyo caso se puede desencadenar un brote y empeorar la situación clínica. Según el máximo órgano colegial farmacéutico, entre los factores ambientales con posible implicación en la aparición de la psoriasis, o en el desencadenamiento de los brotes, sobresalen las infecciones por bacterias, levaduras o virus; fármacos, como el litio, betabloqueantes, antipalúdicos, antiinflamatorios no esteroideos o corticosteroides; traumatismos; obesidad, tabaco y estrés; el clima (mejora en climas cálidos con alta exposición solar y empeora con el frío) y la estacionalidad (empeora en invierno y mejora durante el verano y con la exposición solar). También se ha relacionado con factores metabólicos (hipocalcemia, alcoholismo, diálisis, etc.) y factores endocrinos (mayor incidencia en la pubertad y la menopausia, y mejora en el embarazo).
El seguimiento farmacéutico, una gran ayuda
El objetivo principal de los tratamientos para la psoriasis es mantener la piel libre de lesiones durante el máximo tiempo posible o conseguir que remitan. Aunque a día de hoy no dispone de cura, su tratamiento ha progresado mucho gracias, entre otros, al desarrollo de fármacos biológicos que permiten un control adecuado de la enfermedad en sus formas más graves. Sin embargo, uno de los principales problemas terapéuticos de la psoriasis es la falta de adherencia de los pacientes a los tratamientos prescritos, que incluso en casos moderados y graves solo alcanza el 40% al cabo de un año. De ahí que un adecuado seguimiento ofrecido por el farmacéutico de forma rutinaria, sistematizada, registrada y documentada pueda contribuir en gran medida a fomentar la adherencia, facilitando además la detección precoz de signos y síntomas que indiquen que el paciente no está respondiendo al tratamiento, y en colaboración con el médico ofrecer una solución al paciente para llegar a un buen control de la misma.
Buenos hábitos
- Usa productos con ph 4,5-5,5 y evita utensilios que puedan irritar la piel.
- No apliques nunca perfumes ni colonias sobre la piel.
- Utiliza champú con base lavante suave.
- Emplear productos con avena mejora la sensación de sequedad y picor por su efecto relajante.
- Limpia y recorta bien tus uñas para evitar erosiones e infecciones en la piel.
- Hidrata tu piel para disminuir la sequedad, eliminar la descamación y aliviar el picor.
- Evita el tabaco, alcohol, estrés y exceso de peso.
- Las fibras artificiales y la lana pueden producir picor y empeorar el estado de la piel, también el exceso de abrigo.
- No olvides que nunca se deben suspender los tratamientos prescritos con corticoides de forma brusca.
- Recuerda que algunos antihipertensivos y antiinflamatorios, entre otros fármacos, pueden agravar la enfermedad.
- La diferencia entre las formas farmacéuticas tópicas, pomadas, cremas, ungüentos y las recomendaciones a seguir para reducir los síntomas de la enfermedad pueden verse en el vídeo que el Consejo General de COF ha elaborado.
La Academia Española de Dermatología y Venereología ha estudiado si los pacientes con psoriasis en tratamiento inmunosupresor presentan más riesgo de infectarse por el SARS-CoV-2. Los resultados muestran que estos pacientes no son más susceptibles al virus ni presentan peor pronóstico que el resto de la población