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Esta patología, que afecta a la mucosa respiratoria, provoca un aumento del tamaño de los cornetes, pequeñas bolsas situadas en el interior de la nariz cuya función es adecuar el aire que respiramos calentándolo y humidificándolo.
Los cornetes son estructuras dinámicas que se encuentran en el interior de las fosas nasales (un total de seis, tres en cada fosa nasal) y que sufren cambios de tamaño y forma de manera habitual. Pero un aumento exagerado y mantenido (hipertrofia) del cornete puede obstruir total o parcialmente el paso del aire a través de la nariz y desencadenar infecciones y síntomas muy molestos. Es frecuente que esta hipertrofia esté causada por una alergia (o una rinitis no alérgica), por resfriados recurrentes, que se produzca para compensar una desviación del tabique nasal, o esté originada por la toma de medicamentos o el tabaquismo.
Manifestaciones
El síntoma típico es la obstrucción nasal permanente o intermitente que provoca insuficiencia respiratoria nasal. Puede acompañarse además de:
- Ronquidos.
- Infecciones nasales (sinusitis).
- Dolor de cabeza.
- Mucosidad seca gruesa.
- Epistaxis o hemorragia nasal.
- Sequedad faríngea o carraspera.
- Tos seca e insistente, estornudos.
- Disminución del sentido del olfato.
¿Qué tratamiento aplicar?
Los tratamientos utilizados para combatir la hipertrofia de cornetes varían en función de las características de cada caso. Pueden prescribirse tratamientos con descongestionantes nasales con corticoides tópicos vasoconstrictores para devolver los cornetes a su estado normal, que pueden resolver el problema cuando se trata de casos leves o moderados. También se recomienda evitar los irritantes ambientales y humidificar la mucosa nasal.
Para casos más serios puede recurrirse a la cirugía, las más empleada es la turbinoplastia por radiofrecuencia. La técnica basada en la radiofrecuencia consiste en aplicar una forma de energía electromagnética mediante un electrodo a los cornetes, produciendo un aumento de la temperatura de los tejidos y con un daño mínimo de las estructuras más próximas. Después de unos días, se generará una zona de retracción, es decir, una disminución del volumen de los tejidos que componen los cornetes.