La queratosis actínica o solar es una enfermedad de la piel que se manifiesta en forma de manchas o lesiones elevadas de apariencia áspera y escamosa en zonas del cuerpo expuestas al sol. Se las considera lesiones precancerosas.

La queratosis actínica puede constituir la primera etapa en el desarrollo de un cáncer de piel, por lo que se la considera una condición precancerosa. Se estima que entre el 40 y 60% de los carcinomas de células escamosas comienzan como una queratosis actínica no tratada. Las lesiones no suelen poner en riesgo la vida si se las detecta y trata en las primeras etapas. Sin embargo, si esto no sucede, pueden aumentar de tamaño e invadir los tejidos circundantes y, aunque en muy pocas ocasiones, formar metástasis o extenderse a los órganos internos. 

La principal causa de este trastorno es una exposición excesiva al sol y de forma prolongada. De ahí que los trabajadores de los sectores agrícola, ganadero y pesquero sean los más afectados, ya que están al sol durante su jornada laboral. Lo mismo ocurre en aquellas con actividades de ocio que impliquen largas jornadas al aire libre.

Así son

  • Las queratosis actínicas evolucionan lentamente, durante años, y suelen aparecer en la cara, las orejas, cuero cabelludo, el cuello, dorso de las manos y de los antebrazos, y en los labios.
  • Su aspecto es plano en la piel de la cabeza y del cuello, y un poco abultado en los brazos y las manos.
  • La lesión puede adquirir un aspecto áspero, seco o escamoso y su tonalidad puede variar, desde el rosa al rojo, marrón, color piel o blanquecino.
  • También puede provocar picazón, ardor, sangrado o costras.
  • A menudo, el afectado presenta más de una lesión de queratosis actínica.

Son personas de riesgo…

Según la Fundación Piel Sana, una de cada seis personas desarrollará una queratosis actínica a lo largo de su vida. Los ancianos son más propensos que los jóvenes a desarrollarla debido a la exposición acumulada de sol. Además, las personas de tez clara, rubias o pelirrojas y de ojos azules, verdes o grises, corren mayor riesgo de padecerlas y también aquellas que tienen el sistema inmunológico deprimido a consecuencia de la quimioterapia, del SIDA o de un trasplante de órganos.

Qué hacer

  1. Aunque solo entre el 5 y el 10 por ciento se convierten en cáncer de piel, la gran mayoría de los carcinomas de células escamosas comienzan como queratosis actínica. Por eso, si aparecen, lo mejor es consultar al dermatólogo, quien recomendará un tratamiento eficaz.
  2. Protégete para ayudar a prevenir un mayor daño solar. Busca sombra y evita la exposición a los rayos UV todos los días, incluso cuando esté nublado, usando protector solar de amplio espectro y tapando la piel con ropa, sombreros y gafas. 

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Redacción Consejos

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