Vacúnalos
La vacunación contra el rotavirus en España previene la deshidratación severa en niños. Conoce sus beneficios y las pautas de administración.
Si te descuidas, una deshidratación por vómitos y diarrea puede llevarse a un niño por delante, sobre todo si es prematuro. Hay una manera de prevenirla: con la administración de cualquiera de las dos vacunas del rotavirus disponibles en España y que, desde enero de este año, Sanidad ha decidido financiar progresivamente en todo el territorio nacional antes de finalizar el año 2025.
En la primera infancia, los cuadros de diarrea y vómitos suelen estar asociados a una gastroenteritis por rotavirus, cuya principal complicación es la deshidratación, principal causa de ingreso hospitalario en niños menores de 2 años. Los casos más graves ocurren predominantemente en bebés y niños de 3 meses a 2 años, mientras que en los primeros tres meses de vida suele ser leve o asintomática, gracias a la protección pasiva que le confieren los anticuerpos adquiridos de la madre, a la protección de lactancia materna y a la propia estructura celular intestinal de los recién nacidos. Eso sí, es muy importante saber que los bebés prematuros son especialmente vulnerables a esta infección y desarrollan cuadros potencialmente más graves que los lactantes a término, por lo que la vacuna siempre ha estado financiada para este colectivo de riesgo.
Gastroenteritis por rotavirus: sus señas de identidad
Los síntomas que produce la gastroenteritis por rotavirus son diarrea acuosa, vómitos intensos y fiebre. El período de incubación del rotavirus es de 24 a 72 horas y la enfermedad suele durar entre tres y ocho días. El contagio se produce por vía fecal-oral, es decir, por contacto directo con otros niños enfermos en guarderías o colegios, o en casa con sus padres o cuidadores, generalmente a través de las manos. También puede producirse el contagio a través de objetos o juguetes que se compartan entre los niños, por lo que la limpieza de superficies con desinfectantes apropiados es otra medida fundamental de prevención.
¡Deshidratado!
La complicación más frecuente de una gastroenteritis por rotavirus es la deshidratación, que en el bebé se manifiesta con una serie de síntomas:
- Boca pegajosa o seca.
- Llanto débil y sin lágrimas o con muy pocas lágrimas.
- Hundimiento de las cuencas de los ojos, con aparición de ojeras.
- En los recién nacidos, hundimiento de la fontanela (parte superior de la cabeza).
- Micción escasa: los pañales suelen estar secos entre cambio y cambio.
- Piel seca y fría.
- Irritabilidad.
- Adormecimiento constante.
- El signo del pliegue: si al pellizcar suavemente durante 5 segundos la barriga o el dorso de la mano, y al soltarlo la piel no vuelve a su posición rápidamente y se mantiene plegada, es un claro signo de deshidratación que hay que tratar con urgencia.
Tratamiento para paliar los síntomas
El tratamiento de la gastroenteritis por rotavirus es sintomático, es decir, está enfocado a paliar los síntomas de la infección y a prevenir y tratar una posible deshidratación, para lo cual se emplean soluciones de rehidratación oral destinadas a reponer las sales electrolíticas perdidas. Además, teniendo en cuenta que, tras una gastroenteritis aguda, la microbiota puede verse alterada y la permeabilidad intestinal también, el uso de probióticos como Lactobacillus rhamnosus es también beneficioso y puede ayudar a reducir la gravedad y la duración de los episodios de gastroenteritis aguda.
Rotavirus… ¡ni te lo pienses, vacúnalo ya!
El rotavirus es la causa principal de diarrea infantil grave en todo el mundo e infecta prácticamente a todos los niños en los 5 primeros años de vida, por lo que la Asociación Española de Pediatría viene recomendando desde hace años la vacunación con cualquiera de las dos vacunas que hay disponibles en nuestro país: RotaTeq y Rotarix.
Aunque hasta enero de este año, salvo en algunas comunidades como Castilla y León y Galicia, la vacuna del rotavirus no estaba incluida en el calendario vacunal oficial, ahora, la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud ha aprobado su inclusión a toda España y se irá incorporando poco a poco a los calendarios de las diferentes comunidades autónomas hasta completar su inclusión en todo el territorio nacional antes de 2026.
Estas vacunas actúan estimulando el sistema inmunológico del cuerpo para que pueda reconocer y combatir el virus de manera eficaz. Ambas son seguras y efectivas a la hora y sus nombres comerciales son Rotateq y Rotarix.
- RotaTeq de MSD, contiene cinco cepas atenuadas, obtenidas por recombinación genética entre una cepa bovina y cepas de rotavirus humanos. Es decir, es una vacuna pentavalente (contiene cinco tipos de rotavirus diferentes) y se administra en pauta de tres dosis, a los 3, 4 y 6 meses de edad.
- Rotarix de GlaxoSmithKline Biologicals, es una vacuna monovalente humana atenuada (contiene solo un tipo de rotavirus) y se administra en pauta de dos dosis, a los 2 y a los 4 meses de edad.
Según explican desde el Comité Asesor de Vacunas de la AEP, “un buen momento para vacunar al bebé es hacerlo a los dos meses junto con las vacunas correspondientes y a partir de ahí espaciar las dosis entre sí, al menos, un mes. La pauta ha de estar completada antes de las 24 semanas (casi 6 meses) de vida, en el caso de Rotarix, o 32 semanas (casi 8 meses) en el de RotaTeq. Estas vacunas se administran exclusivamente por vía oral (bebida) y deben ser administradas en un centro acreditado para la vacunación y por un profesional sanitario. Por su alto contenido en sacarosa (azúcar) se podría administrar inmediatamente antes o junto a las vacunas inyectables, para así aprovechar el efecto analgésico que su ingesta pudiera producir”, explican desde el comité.