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El verano y el sol se consideran unánimemente los enemigos número 1 de la piel, por lo que todos, en mayor o menor medida, extremamos los cuidados en esta época del año. Pero no ocurre lo mismo con los factores ambientales del otoño y el invierno, que también tienen un impacto negativo en la epidermis y de los que no siempre la protegemos adecuadamente. Toca activar el plan anti-frío… y no bajar la guardia.
La bajada de las temperaturas, la aparición de las lluvias, la acción del viento, los ambientes secos y calurosos que producen las calefacciones en los interiores… El otoño y el invierno marcan un cambio de ciclo vital que también debería reflejarse en las rutinas cosméticas en general y en las que se destinan al cuidado del rostro, las manos, el contorno de ojos y los pies en particular, ya que son, con diferencia, las cuatro zonas corporales que más acusan los efectos negativos de las estaciones “frías”.
1-Objetivo, proteger tu rostro
El reseteo pre-invernal al que hay que someter a la piel del rostro pasa por seguir una serie de pautas que aseguren a la epidermis facial un blindaje 10 frente a los factores ambientales. Estas son algunas de las recomendaciones de los especialistas al respecto:
- Evitar una higiene excesiva. Sobre todo si no se utilizan los productos adecuados, la limpieza facial puede aumentar la vulnerabilidad de la piel frente al frío, el viento o los ambientes con calefacción. “En el caso de la cara, lavarla una vez al día, no abusar del jabón y evitar la humedad excesiva son las claves que aseguran un cutis sano e hidratado en este momento del año”, afirman los especialistas de la Clínica Martín del Yerro/Aselem, de Madrid. En cuanto al producto a utilizar, aunque la elección depende fundamentalmente del tipo de piel, en general, las texturas cremosas (como las leches limpiadoras) son muy adecuadas –y agradables- durante el invierno.
- Siempre, fotoproteccción. Frío y protección solar no son, como podría parecer, incompatibles; todo lo contrario: “Además de bloquear la acción nociva de los rayos UVA y UVB, el uso de fotoprotectores en invierno tiene más beneficios, como retrasar el envejecimiento de la piel, evitar la aparición de manchas y asegurar la correcta hidratación cutánea. Por tanto, haga sol o esté nublado, siempre hay que aplicar un producto con SPF antes de salir de casa”, explican desde la Clínica Martín del Yerro/Aselem.
- Hidratación, nutrición, reparación. El “kit básico” de cuidados anti-frío debe incluir una buena crema hidratante –y si es ultrahidratante, mejor aún- y también una reactivación o intensificación de la rutina nocturna, para potenciar la acción reparadora de los principios activos. Otra estrategia muy efectiva y recomendable frente a las inclemencias meteorológicas es la mascarilla hidratante, aplicada una o dos veces vez por semana.
Productos:
1-Isdinceutics Retinal Intense, de Isdin. Sérum bifásico de noche con un 0,1% de retinaldehído (retinal) que ayuda a acelerar la renovación cutánea.
2-Sérum Antiaging Pieles Secas, de Germinal. Con ácidos grasos (omega 3 y omega 6) aplicados por vía tópica que fortalecen la barrera cutánea, protegiéndola de los factores medioambientales.
3-Hyaluron-Filler + Elasticity, de Eucerin. Sérum ligero antiedad formulado para rellenar las arrugas marcadas, mejorar la elasticidad y nutrir la piel frágil y madura.
Retinal: el must de la temporada
A los cuidados faciales invernales le ha surgido un excelente aliado: el retinal, el ingrediente cosmético “de moda” del que todo el mundo habla. Pertenece a la familia de los retinoides (derivados de la vitamina A), que son los activos más eficaces para tratar las arrugas, las manchas y otros problemas cutáneos como el acné, de ahí que lleven utilizándose en cosmética desde hace 40 años por su eficacia y versatilidad. Hasta ahora, el “miembro destacado” de esta familia había sido el retinol, que es el más empleado en las formulaciones cosméticas, debido principalmente a sus más que evidentes propiedades antienvejecimiento y que, sin embargo, tiene un “lado oscuro” en forma de la posibilidad de irritar algunas pieles e incluso volverlas más vulnerables al daño solar, de ahí que se recomiende ir acostumbrando poco a poco la piel a su uso (un proceso conocido como retinización).
“Los retinoides más conocidos son el ácido retinoico y el retinol. Pero hay otros derivados de la vitamina A, como el retinal (o retinaldehído) que cada vez se usan más, debido a su mejor tolerancia y estabilidad”, explica la farmacéutica Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida América, de Madrid.
“Tanto el retinol como el retinal trabajan de manera similar en la piel, proporcionando una acción antiedad intensiva, mejorando las arrugas y las líneas de expresión y también la elasticidad y la hidratación de la piel, al evitar la pérdida de agua transdérmica. También tienen una acción antioxidante, y aceleran la regeneración celular, así como la producción de colágeno”, comenta Belén Acero. “Por otra parte -continúa la experta- ambos ingredientes ayudan a tratar los problemas de hiperpigmentación, y su actividad antibacteriana los convierte en buenos aliados para tratar el acné”.
Retinol y retinal: cuál es la diferencia
Para entender las diferencias entre el retinol y el retinal, hay que conocer el ciclo de la vitamina A en la piel. Lo explica Noemí Recasens, directora técnica de I+D de La Cabine: “La única forma de vitamina A que la piel puede reconocer es el ácido retinoico, la forma activa de la vitamina A, que solo se consigue con receta médica. Cuando aplicamos retinol, la piel debe convertirlo en retinal y, finalmente, en ácido retinoico para que su piel lo reconozca. El ciclo, por tanto, es: retinol, retinal, ácido retinoico y, finalmente, regeneración celular”. Respecto a las características del retinal, Belén Acero señala que “destaca por su mejor tolerancia y estabilidad, y ofrece resultados más rápidos. Al igual que el retinol, su uso no está aconsejado en embarazadas. En cuando a la forma de empleo, se aconseja aplicarlo por las noches, sobre la piel limpia y seca, evitando el contorno de ojos y de forma progresiva, según la tolerancia. Asimismo, es muy importante el uso de fotoprotección de amplio espectro al día siguiente”.
2-Contorno de ojos: por qué es ahora tan necesario
Debido a sus características, la piel del contorno de ojos es una de las grandes damnificadas de los fríos otoñales y los rigores del invierno. “La piel de esta zona es muy delgada y está desprovista del soporte de grasa subcutánea. Además, prácticamente no tiene glándulas sebáceas, lo que la hace muy vulnerable a la sequedad y al descolgamiento. Si a eso le sumamos los frecuentes movimientos musculares que arrugan y tensionan la zona, inevitablemente aparecerán las arrugas y las líneas finas, así como el enrojecimiento y las ojeras, debido a la densidad de la red de capilares”, comenta Belén Acero.
Teniendo en cuenta estas peculiaridades, es fundamental no sólo incluirlo en la rutina diaria sino elegir un producto que, además de proteger la piel, aclare las ojeras, descongestione las bolsas, atenúe las arrugas y las líneas de expresión y reafirme la piel. “Estos productos incorporan poderosos principios activos específicos para esta zona de la cara. Se deben aplicar mañana y noche, sobre la piel limpia y desmaquillada para, de esta forma, favorecer la microcirculación, descongestionar o nutrir, según las necesidades”, señala la farmacéutica, quien aconseja recurrir a los que, en su opinión, son los principios activos más adecuados: el ácido hialurónico, por su efecto hidratante y repulpante; los antioxidantes, como la vitamina C o la vitamina E, que aportan luminosidad a la mirada y proteger la zona de los radicales libres; los péptidos, que son activos pro-aging; la vitamina K, para las ojeras vasculares, y activos como la cafeína para las ojeras. “Se deben evitar las fragancias sintéticas y los aceites esenciales aromáticos, ya que pueden irritar la zona e incluso los ojos”.
Para optimizar los beneficios de estos cosméticos, Belén Acero ofrece una serie de consejos: “Es importante no frotar la zona, sino aplicar la crema mediante toquecitos, a modo de tecleo, y deslizar suavemente el producto por el hueso orbicular. Hay que tener en cuenta que una cantidad de producto excesiva es contraproducente, ya que se puede saturar la piel. Lo ideal es poner una cantidad equivalente al tamaño de un grano de arroz”. En cuanto a la secuencia de aplicación, la farmacéutica recuerda que el contorno se utiliza después de la limpieza y antes del serum o la crema hidratante: “De esta forma se protege la zona de principios activos potencialmente irritantes”.
Productos:
4-Aceite Facial Iluminador, de Armonía. Aceite de tacto seco con vitamina C de origen vegetal que protege frente a los radicales libres, da luminosidad y mejora la hidratación.
5- PRO Oil Control Espuma Limpiadora, de Cetaphil. Limpia suavemente las impurezas y los restos de maquillaje sin dañar la barrera cutánea ni resecar la piel.
6- Neoretin Discrom Control K-Contorno de Ojos, de Cantabria Labs. Tratamiento para las ojeras y la hiperpigmentación del contorno de ojos, apto para todo tipo de pieles.
3-Manos a buen recaudo
Muchas personas no saben que las zonas epidérmicas más finas se encuentran, además de en el contorno de ojos, en las manos. Por eso resulta “imperdonable” no prestarles los cuidados que necesitan y reforzarlos en otoño e invierno, una época especialmente “complicada” para su piel.
Tal y como explican los especialistas de las Clínicas Dorsia, a esta “vulnerabilidad” de base se une que, con el paso del tiempo, la piel de las manos pierde densidad, se vuelve más delicada y empiezan a aparecer -al igual que en su zona “colega”, el contorno de ojos- arrugas y líneas de expresión. Más factores en contra: las manos son una parte del cuerpo que se encuentra en continuo movimiento y está expuesta a factores externos de manera más directa que cualquier otra. Por tanto, los motivos para protegerlas se multiplican. Por suerte, asegurarles una buena rutina de cuidados y protección anti frío es sencillo. La clave está en la constancia, como recuerdan los expertos de Dorsia:
-Lávalas con agua tibia o fría. Aunque el agua caliente resulte agradable, sobre todo en invierno, reseca mucho la piel, pudiendo llegar a deshidratarla, así que se debe evitar.
-Aplícate crema hidratante con regularidad. Lo mejor es que se trate de un producto específicamente formulado para las manos y aplicarlo dos veces al día, por la mañana y por la noche. Cuando se aplica antes de salir de casa, durante el día, lo mejor es optar por una crema que contenga factor de protección solar, para evitar que se reseque y, también, prevenir la aparición de manchas cutáneas (muy habituales en esta parte del cuerpo).
-Pone guantes (dentro y fuera de casa). Tanto en el hogar o en el trabajo, cuando se utilicen sustancias e ingredientes que pueden agredir su piel (productos de limpieza como detergentes, derivados químicos, tintes …) o se hagan determinadas actividades (jardinería), como en el exterior, para protegerlas del frío y del viento, es imprescindible ponerse guantes. Hay que asegurarse que sean del material y la talla adecuados y que cubran la mano al completo.
-Caliéntalas frotándolas entre sí o con un pequeño masaje. Un gesto muy habitual y casi instintivo al sentir las manos frías es colocarlas delante o encima de una fuente de calor (calefacción, radiador, taza con bebida caliente), pero ésta no es la mejor opción ya que además del riesgo de quemaduras, puede resecar su piel en exceso. Lo mejor en esta situación es recurrir a otro gesto igual de sencillo pero mucho más eficaz: frotar las manos entre sí, lo que permite, además, activar su circulación.
-Mascarilla nocturna: absolutamente recomendable. Como medida de protección plus o cuando comienzan a aparecer en la piel de las manos una sequedad excesiva e incluso heridas y fisuras en los nudillos, los expertos de la firma Kneipp aconsejan redoblar los esfuerzos de hidratación mediante la aplicación de una mascarilla nocturna. Para ello, se puede recurrir tanto a mascarillas específicas para esta zona como a una capa densa de la crema de manos habitual. “Aplicar una cantidad generosa de producto, cubrir las manos con unos guantes de algodón y dejar que actúe toda la noche”, explican desde Kneipp.
4-Pies: el “encanto” de lo oculto
Tras las “alegrías” estivales, en las que han permanecido mucho tiempo al aire libre, los pies vuelven al “cobijo” de las medias, los calcetines y el zapato cerrado. Pero que no se luzcan no significa que haya que olvidarse de ellos, tal y como recuerdan desde el Colegio Oficial de Podólogos de Valencia (ICOPCV): “La llegada del otoño marca el momento del tránsito del calzado abierto al cerrado, por lo que es recomendable proteger en esta época la salud de los pies y evitar molestias o el desarrollo de algún tipo de dolencia”. Estas son las recomendaciones que hacen en este sentido los podólogos valencianos:
- Pasar la ITV. Es un buen momento para someter los pies a una revisión por parte del especialista, con el objetivo de descartar cualquier tipo de anomalía, eliminar durezas y tratar las uñas y talones.
- Hidratación máxima. “En verano, al estar muy expuestos, los pies tienden a deshidratarse, así que en este caso, si se pasa directamente al calzado cerrado, es fácil que la piel esté muy tirante y poco flexible, lo que favorece la aparición de ampollas o laceraciones por el roce”. Es por tanto necesario hidratarlos muy bien a diario y siempre que su piel muestre signos de sequedad.
- Calzado a medida (más allá del diseño). Los especialistas del ICOPCV aconsejan escoger el calzado que mejor pueda adaptarse a las necesidades concretas, priorizando dos criterios: el tipo de pisada y la morfología del pie.
- Puesta a punto. En el caso de utilizar un calzado de años anteriores, se debe revisar las plantillas (siempre es aconsejable cambiarlas, aunque estén en buen estado), las suelas y las tapas.
- Calcetines: no solo para abrigar. Los especialistas inciden en la importancia de elegir correctamente los calcetines y recuerdan que éstos han de ser de fibras naturales y permitir la correcta transpiración del pie. “Además, deben aportar una protección térmica adecuada a esta época del año y tener refuerzos en las punteras, para proteger adecuadamente esta zona”.
Productos:
7-Eye Detox Contour Gel, de Talika. Reformulación de un “clásico” antibolsas y ojeras, con cafeína tonificante y acción calmante, antiarrugas, hidratante…
8-Favourite Time, de Kneipp. Crema de manos que aporta un cuidado intensivo a las pieles secas y muy secas gracias a su fórmula con aceite vegetal de almendra.