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Cada vez son más consistentes las evidencias del papel que juega el ejercicio físico en la mejora de la celulitis. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que no todos los deportes son beneficiosos en la “lucha contra el adipocito”.
Aunque hacer desaparecer no es sencillo, se puede detener su desarrollo o prevenir su aparición realizando ejercicios que trabajen las principales zonas afectadas: muslos, glúteos y caderas. Las sentadillas o subir y bajar escaleras son unas de las mejores opciones. Para ir sobre seguro, desde Somatoline explican los pros y los contras en este sentido de algunas de las modalidades más practicadas:
Los que sí están indicados:
–Running: Es un ejercicio que favorece el consumo de tejido adiposo y tonifica las piernas
-Yoga y pilates: Son actividades con beneficios tanto para el cuerpo como para la mente, que permiten trabajar zonas corporales muy concretas y que, además, ayudan a mejorar la postura y la flexibilidad. Lo ideal es combinarlas con otros ejercicios de cardio.
-HIT: Estos entrenamientos intensivos mejoran la resistencia y la capacidad cardiovascular. Además, su práctica implica trabajar cardio y fuerza, una combinación que es ideal contra la celulitis.
-GAP: Son ejercicios de fuerza que ayudan a tonificar el músculo y aumentan la circulación de la zona glúteo-abdomen-pierna, que es donde más celulitis se concentra.
–Spinning: Este tipo de entrenamiento activa la circulación, endurece las piernas y previene el acúmulo de adipocitos.
-Natación: Ideal para practicar en verano, es un ejercicio muy completo, puesto que trabaja todo el cuerpo. A esto hay que añadir que el agua actúa como un masaje, con efecto drenante.
Y los que se deben evitar:
-Tenis y baloncesto: Se trata de ejercicios de impacto que dificultan el retorno venoso, algo que resulta perjudicial para la celulitis y para la sensación de pesadez en las piernas que suele acompañarla.
En la misma línea, Sara Álvarez, co-fundadora y creadora del método de entrenamiento RETO48, explica cuál es la actividad más adecuada para cada tipo de celulitis:
-Celulitis blanda: Es aquella que, aunque no duele, al presionarla con los dedos deja ver los hoyuelos. No sólo está en los glúteos y en los muslos, sino que también se reparte por las caderas, el vientre y los brazos, y suele ir acompañada de hinchazón. Puede estar causada por un problema de retención de líquidos y a menudo se acompaña de pesadez en las piernas.
El mejor training: “Las mejores disciplinas son las que exigen sudar: correr, caminar cuesta arriba (o con inclinación en la cinta), bicicleta y natación. También es recomendable alternar estas actividades con una buena rutina de HIT enfocada a piernas y glúteos”.
-Celulitis edematosa: Comparte características con la blanda pero, además, puede presentar nódulos adiposos (bultos e irregularidades en la superficie de la piel) que se perciben a simple vista. Se localiza sobre todo en glúteos, muslos, caderas, cartucheras, vientre y cara interna de las rodillas. Se debe al exceso de grasa.
El mejor training: “Para tratarla es necesario tonificar los músculos donde existe una acumulación de grasa, y lo más recomendable es realizar ejercicios de fuerza. Las bandas elásticas son buenas aliadas si se utilizan para hacer con ellas los siguientes ejercicios: caminata lateral en squat; elevación lateral con banda; squat abriendo y cerrando rodillas y elevación de pierna con cuatro puntos de apoyo”.
-Celulitis fibrosa: Se percibe claramente a la vista, duele al tocarla y puede presentarse incluso en las personas delgadas. Es la más difícil de eliminar, y aparece principalmente en glúteos, rodillas, cara interna de los muslos y brazos.
El mejor training: “Las rutinas que mezclan fuerza y cardio son la principal herramienta para reducirla. Recomiendo hacer una combinación de ejercicios aeróbicos como correr, nadar y bicicleta con un par de días de trabajo HIT, centrando todo el enfoque en trabajar la fuerza del tren inferior”.